El Tejón y La Serpiente

Capitulo 4

Nueva York, 1926

—Solo estaremos aquí temporalmente —Newt mira a su esposo, mientras sostiene una maleta— ¿Cómo te sientes?.

—Estoy bien, Newt —Kaiser toca su vientre— Apenas estoy de tres meses de embarazo. Quién diría que terminaría formando una familia contigo.

—Algo me decía que estaríamos juntos —Newt acaricia el pequeño abultamiento que se está formando— Estoy ansioso por conocer a nuestro hijo.

—Yo también, Newt —de repente, la voz de un hombre anuncia su llegada a Nueva York— Bien, es hora de prepararse para el registro.

Newt toma otra maleta, que pertenece a Kaiser. No quiere que su omega levante mucho peso, así que él se encargará de la maleta. Kaiser le sonríe al ver cómo Newt se preocupa por él.

El barco llega hasta el muelle y un hombre baja la pasarela para que los pasajeros puedan desembarcar. Kaiser y Newt son algunos de los primeros en bajar del barco. Caminan hasta un oficial que se encarga de revisar las maletas de los visitantes y hacerles preguntas. Al llegar con el oficial, este les pide ver sus pasaportes.

—Así que son esposos —dice mientras revisa los pasaportes de ambos— ¿Cuál es el motivo de su visita?.

—Venimos de vacaciones —Kaiser se encarga de responder las preguntas del oficial, ya que Newt se pone un poco nervioso cuando tiene que hablar con otras personas— Solo nos quedaremos cuatro días.

—Solo cuatro días, bien, pueden marcharse. Disfruten su estadía en Nueva York —dice mientras les devuelve los pasaportes— Cuide bien de su omega, ha habido algunos ataques en la ciudad —le advierte a Newt en voz baja—

—Eso haré —Newt observa cómo Kaiser se aferra a su brazo derecho— ¿Te sientes bien?.

—Solo estoy un poco cansado, eso es todo —Kaiser le muestra una sonrisa— Busquemos un lugar para descansar y así ver cómo están los animales.

Newt asiente con la cabeza, y ambos se dirigen en busca de un alojamiento temporal donde puedan descansar y Newt pueda revisar el estado de sus animales fantásticos.

Newt y Kaiser caminaban por las calles de Nueva York. Newt observaba todo con curiosidad, mientras que Kaiser solo tenía ojos para las tiendas de dulces, ya que le encantaban. Newt notó que algunas personas miraban a Kaiser con curiosidad. Sabía bien por qué lo miraban así: Kaiser llevaba la capa que su madre le había regalado cuando obtuvo su animal guardián, El Ojo De Agamotto colgando de su cuello, un regalo de su padre antes de morir, y vestía la indumentaria de su familia Astraeus, pero en lugar de ser negra con dorado, era azul en honor a su hermana que también había fallecido.

Kaiser había perdido a toda su familia, y esa era una de las razones por las que cuidaba tanto de Newt. No quería perder a los únicos dos seres queridos que le quedaban. Aunque su hijo aún no había nacido, ya había prometido que lo cuidaría. En ese momento, Newt llamó la atención de Kaiser para hablarle sobre su vestimenta.

—¿No crees que la capa y El Ojo De Agamotto son demasiado llamativos? —Newt observa cómo Kaiser finalmente nota las miradas de la gente—

—No creo que sea inadecuado para este lugar, además, solo me miran con curiosidad, eso es todo —responde, restándole importancia a lo que pudieran decir—

Newt simplemente sonríe mientras toma la mano de Kaiser. Sabe que su esposo nunca ha prestado atención a los comentarios negativos sobre él, pero cuando alguien habla mal de Newt, esa persona suele sufrir algún incidente misterioso.

Llegan a una plaza donde escuchan a una mujer hablando sobre magos. Kaiser no presta mucha atención a lo que dice la mujer, pero Newt suelta su mano cuando ve a su Escarbato llamado Aurelio. Kaiser le puso ese nombre cuando lo conocieron; significa "dorado", y Kaiser pensó que era apropiado para el Escarbato, ya que siempre se llevaba las cosas más valiosas, incluyendo joyas doradas.