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Penelope sintió que el mundo se detuvo en ese momento.

Casate conmigo.

¿Enserio lo había dicho? ¿Enserio se atrevió preguntarle eso?

Sentía muchas cosas en este momento.

Pero el sentimiento que más tenía ahora.

Era asco.

-.... Que?

-. Dijiste que no te quieres ir no? Cuando acaben los 4 meses, ellos te llevarán como Romanoff, ya no serás una Eckhart, podemos casarnos cuando cumplas la mayoría de edad para que lleves el apellido Eckhart nuevamente y nos nos dejes. -. Hablo rápido y sin problema. - acaso no quieres a padre? No querías quedarte aquí? Esa es la única solución.

Esa fue...

La excusa más patética que pudo a ver usado.

-. Nos lo debes Penélope -. Prosiguió sin vergüenza alguna -. Acaso no mi padre no te adoptó para que tuvieras todas las comodidades? Nos lo debes.

Penélope apretó los puños cuando escuchaba su estúpido discurso.

¿Se los debe? ¿Les debe qué la hayan tratado peor que aun esclavo? ¿Les debe las noches frías que paso? ¿Les debe las humillaciones y los llantos?

...

Momento por que tenía tantos recuerdos de eso? Ella no estuvo el tiempo suficiente en este cuerpo como para recordar.

Pero ahora no importa.

Ella es Penélope Romanoff.

-. No.

-. ¿Qué? -. Pregunto Derrick frunciendo el ceño.

-. He dicho que no! -. Respondió casi gritando.

Derrick puso su mirada fría e indiferente.

Pero Penélope podía ver ese enojo creciendo reflejado en sus ojos.

-. Penélope no seas egoísta. ¿Nos dejaras a pesar de todo lo que hemos hecho por ti? Es un pequeño sacrificio que tendré que tomar por el bien de la familia, no veo el problema en negarte.

Penélope no pudo evitar reír. Reír por escuchar "él se sacrificaría"

No. Estaba cansada, cansada de todo esto.

Asqueada de él.

-. He dicho que no.

Ahí Derrick no pudo evitar no ocultar su enojo que era evidente, se acercó a ella -. ¡Penélope Eckhart!

Estaba a punto de tomar su brazo, pero Penélope la apartó de un golpe certero.

Recordó unas palabras que dijo su Padre Murad antes de partir de Aragón.

-. Recuerda hija mía, Nunca debes bajar la cabeza, nunca debes doblegarte ante nadie y ser tocada si no quieres, nadie puede cuestionar tus decisiones, son tuyas y solo tuyas. Si cometes un error nadie puede decir algo al respecto, Eres una Romanoff, naciste para que el mundo te obedezca, no para obedecer.

-. ¡No te atrevas a tocarme! -. Grito fuerte y claro. Haciendo que dé la impresión Derrick retrocediera unos pasos -. ¿Como te atreves? ¡¿Como te atreves a tratar de tocarme!?

Penélope jamás bajo la cabeza. Jamás dudo en sus palabras o si tendría consecuencias.

Esta es su vida.

¿𝐋𝐚 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐕𝐢𝐥𝐥𝐚𝐧𝐚?Where stories live. Discover now