✧.*ℛℰⅅℰЅ*.✧ [Kuroken]

Capitulo 7

 

<<Kenma>>

 

La llamada que tuve anoche con Tobio me dejo desconcertado, el jamás me pide permiso de venir a mi casa, solo suele mandarme un mensaje justo cuando está enfrente de mi puerta para que le abra, o solo entra como si nada al igual que Iwaizumi. El que me haya hablado me preocupa.

Bajo al primer pido llegando a la cocina donde me encuentro a mi mamá preparando la mesa y Takahiro terminando de cocinar. Me acerco a mi madre y beso su mejilla para después ayudarla.

—¿No te quedaste jugando de nuevo toda la noche verdad?

—Por increíble que parezca madre, no jugué nada, todo gracias al tonto de Kuroo

—Kuroo, en estos días que no estuviste, estuvo visitándome y haciéndome compañía cuando Takahiro se iba a trabajar

—Sí, me dijo lo mismo — dejo de hacer lo de antes y bajo la mirada al recordar cuanto le tuve que mentir a mi mejor amigo

—¿Sucede algo?

—Cada vez se me es difícil el mentirle a Kuroo, ese tonto me conoce bien, hay veces que creo que ni me cree todo lo que le digo y ya no quisiera seguirle mintiendo, a nadie del equipo

—Lo se cariño, pero no se puede, es peligroso para él que se entere, y para ti también

—Lo sé

Mi madre se acerca hasta mí y me abraza, yo correspondo el abrazo con un poco más de fuerza.

—Extrañaba esos abrazos

—Yo también

Ella acaricia mi cabello suavemente, haciéndome sentir mejor. Dejo caer mi cabeza en su hombro aun sintiendo sus carisias.

—Por cierto, hoy viene Tobio — me alejo un poco de donde estaba y veo como a mi madre le brillan los ojos en cuanto dije el nombre

__ Mi madre sí que lo adora __

—¡Qué bien! ¿no te dijo a qué hora? — niego ante su pregunta

—Sabes que ese mocoso nunca avisa cuando viene de visita, cosa que me preocupa ahora

—¿Crees que sea algo malo?

—No lo sé, tendremos que esperar hasta que llegue y nos cuente que sucede — mamá asiente con una sonrisa

Seguimos preparando la mesa cuando se escucha el timbre de la casa y mi mamá sonríe aún más  Camino hasta la puerta donde al abrir, veo a dos azabaches con gorras y lentes enfrente de mí, me recargo en el marco con mis brazos cruzados y una ceja alzada, los veo.

—Creí que vendrías solo, no imagine que traerías a un reptil contigo — Tobio suelta una gran carcajada

—También me alegra verte gatito — responde Iwaizumi con sarcasmo

—Idiota. Pasen — me hago a un lado dejando pasar a los dos

—¡Hola chicos! — mi madre se acerca en su silla de ruedas hasta ellos

—¡¡Hola señora Kozume/hola Kokone!! — saludan al mismo tiempo los dos caminando y agachándose hasta su altura, mi madre serie abrazándolos

—Llegan justo a tiempo para desayunar, no acepto un no de respuesta

—Gracias señora Kozume, pero…