16. Feliz Año Nuevo, sin dudas

23 2 0
                                    

Miércoles, 31 de diciembre del 2025

No dejé de darle vueltas a la cabeza al regalo misterioso que había recibido en Navidad, ni siquiera mientras me alistaba para la celebración de Año Nuevo que tendría con mis amigos.

Tal cual como lo habíamos planeado por semanas, Fernando nos recogería en su auto —o más bien, el auto de su padre—, a cada uno, e iríamos hasta Qiu, donde recibiríamos el 2026 con todas las de la ley. 

Nada como pasar una buena juerga con amigos, en especial si quería borrar de mi mente el mal presentimiento que me generaba ese conjunto de libros respecto a mi relación. 

Por supuesto, Gus y yo teníamos un acuerdo previo para saludarnos mutuamente apenas empezara enero, lo que me aliviaba un poco el hecho de que él no estuviera ahí para pasar la fiesta conmigo. 

Cualquiera pensaría seguramente que podría aprovechar la noche para conocer más gente e incluso portarme mal antes de empezar una vida totalmente concentrada en el norte, pero yo no era de esas chicas. Tenía ganas de divertirme, claro, pero eso no significaba traicionar la confianza del chico que me volvía loca cada día con sus detalles, así fuera a la distancia. 

Pero sí me sentiría algo sola, porque, para mi gran sorpresa, Azucena estaba intentando algo en lo sentimental con Erick, y Fernando llevaría a su novia de hacía dos años. 

María y Eliana, por otro lado, esperarían a sus novios en la puerta del local para entrar todos juntos, con lo cual, sólo quedábamos Bárbara y yo. 

Mencionaría que ella iría con 

—Bailaremos las dos, pues, ¿no? —dijo mi mejor amiga desde la videollamada—. Y te ayudaré a que ningún mañoso se te acerque.

—Gracias, Barb —respondí, mientras me retocaba el gloss.

Hacía tiempo que los labiales mate, como los que solía usar hacía años, ya no estaban de moda, cosa que no me ponía tan tranquila, porque eso significaba que debía retocar tanto el labial como el brillo cada cierto tiempo. 

—Supongo que Ellen estará vigilando a Gus en Año Nuevo, ¿no? —siguió mi mejor amiga.

—No lo sé —respondí, con tranquilidad—. Dijo que se iría con Felipe y unos amigos de él a un crucero de una semana a las Bahamas, y Gus sigue en grabaciones en Los Angeles, así que, a no ser que hayan descubierto el teletransporte, dudo que se vayan a encontrar. 

—Asu, un crucero. Hace tiempo que no vamos en uno. ¿Tienes planes para eso el siguiente año?

—No lo sé. Priyanka mencionó que podríamos ir en el crucero privado de su padre por Europa en el verano de allá. Te estoy pasando la voz cualquier cosa.

—¡Dalo por hecho!

Seguimos arreglándonos para la fiesta por varios minutos más, hasta que por fin logramos el mejor resultado posible: yo lucía un vestido de lentejuelas color plateado, regalo de Dior cuando hice una sesión de fotos con su nueva línea de disco para Vogue, y que no me había puesto desde aquella vez. Lo había combinado con un par de zapatos negros de tacón lo suficientemente grueso para que resultara cómodo, mi cabello planchado, y joyería plateada que combinaba perfecto con mi collar de Tiffany. 

—¿Y bien? —pregunté mientras exhibía mi outfit frente a la cámara de mi celular.

—Estás más que perfecta —respondió Barb—. Pero tendremos que cuidarte de cualquier mañoso que se quiera pasar de listo contigo.

—Para eso estoy más que lista —añadí, y señalé el tacón de uno de mis zapatos, que probaba ser lo suficientemente grueso y puntiagudo como para propinar un buen pisotón y patada en las partes nobles a los atrevidos —. Me acompaña Jimmy Choo. 

Vivir A Tu Lado - Serie A TU LADO III [EN PROCESO]Where stories live. Discover now