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Ahí estaban aquellos gritos de agonía de Minho, solo había intentado pedir permiso para salir a la calle a admirar el paisaje, quería admirar el hermoso cielo y las estrellas que parecían no querer apagarse, pero la respuesta ya habia sido dada y él lo sabía tan bien.

Espero que cesaran los golpes, pero estos parecían no querer acabar. Habían pasado al rededor de 10 minutos en los que el pequeño Minho aguantaba aquellas lágrimas que parecían no querer cesar.

-No quiero que te vuelvas acercar a ese niño, estás enfermo ¿Entiendes? Quieres que el niño ese se contagie? Dime!! Responde ¿Quieres eso?-

El señor Lee gritaba tan fuerte que las vecinas escuchaban todo ello, pero no se metían para poder defender a Minho, conocían perfectamente al señor Lee y que sí se metían podían salir golpeadas, aunque en el fondo ellas querían rescatar al pequeño que ni un día podía descansar de los abusos de su padre y tal vez nunca pueda hacerlo

-Lo entiendo, no volveré acercarme, padre-  dijo sin más Minho para dirigirse a su habitación aunque con mucha dificultad puesto que sus piernas temblaban por los fuertes latigazos que se impactaron en sus delgadas extremidades.

Él no era culpable de nada, ni siquiera de que su compañero Han Jisung se le haya acercado, aunque él no lo entendía, no entendía que era la víctima de la historia y al parecer su padre tampoco, tampoco entendía que su hijo ya no soportaba mas esta agonía

Se recostó en su cama y trató de calmar el dolor, pero no sabía con qué, su padre siempre revisaba su habitación para que pudiera tener nada que ayudaran a calmar su dolor, su cuerpo dolía, pero no podía quejarse porque sabía que sí su padre lo escuchaba, esto sería peor.

Su vida no era la mejor, él quería acabar con todo su sufrimiento, ya no aguantaba más, no quería seguir tratando de sobrevivir a algo que lo iba a matar.

Se acercó a su ventana y vio como su padre otra vez se iba otra vez a beber como todos los días que lo golpeaba.

Minho definitivamente quería huir lejos de todos los que le hicieran daño.

Se sentó en su cama y decidió descansar, tal vez así no sufriría más, pero antes de cerrar sus ojos sintió un ruido desde la ventana, se acercó y vio a un pequeño pecoso quien tiraba piedras para llamar su atención. Abrió la ventana con cuidado, observando que no haya nadie al rededor.

-Qué haces aquí, Felix?- preguntó mientras seguía mirando al rededor.

-Tu padre te volvió a pegar, verdad?-

-No lo notas?- dijo con un leve tono de ironía

-Lo siento, no pude ayudar...-

Porque aunque quisiera hacerlo, él no era lo suficientemente fuerte para proteger a su indefenso amigo, a un inocente que no tenía la culpa de amar.

-No tienes porque hacerlo, ni siquiera debemos ser amigos- dijo con un tono de molestia, pero su mirada pedía a gritos que nadie más lo abandonara y menos alguien que lo había aceptado.

-No digas eso, además te traje algo para curar tus heridas- El pecoso extendía su mano mientras se mostraba una crema

-Gracias, pero no la quiero-

Claro que la quería, quería calmar su dolor, no importaba que era lo que lo iba a calmar, solo necesitaba dejar de sufrir.

-Min, tienes que curar tus heridas, mañana hay clases-

-Tal vez me quedé- dijo sin interés

Aunque por dentro tenía miedo, miedo que su padre se aprovechara de eso y lo golpeara como siempre lo hacía.

-Vamos, seguro de eso?- Min negó -Lo suponía, por cierto Jisung quería venir a jugar contigo o enseñarte algo-

-Le diste mi dirección?-

-Claro que no, sabes que no puedo-

Claro que Minho quería tener más amigos, pero se sentía feliz que al menos tenía uno o si es que así se podía considerar la compañía que le brindaba el pecoso niño.

-Él quiere ser tu amigo, Min- dijo con un tono frío -Pero...mmm Hyunjin le dijo que estás enfermo-

Minho lo miró confundido

-Qué quieres decir? Qué quieres decir con que Hyunjin le dijo que estoy enfermo-

-Minho, él sabe que estás enfermo, al parecer lo escuchó de algunos amigos de Hyunjin-

-Le dio asco, verdad?-

Sabía la respuesta, pero aún así se atrevió a preguntar incluso tal vez esta vez la respuesta iba a ser diferente.

-No lo sé, Min- y es que efectivamente no sabía cuál fue la reacción de Jisung porque Lee se había escondido detrás de la cafetería donde se encontraban Jisung y sus amigos.

-Mucho mejor, no quiero que se acerque a mí, se puede contagiar-

-Contagiar? Él no se va a contagiar, tú no estás enfermo-

-Claro que lo estoy, Felix, no hay nada que pueda cambiar eso-

-Entonces que quieres hacer? Jisung lo sabe-

-Asi como todo el salón, fue mi culpa que lo sepan y no puedo cambiarlo-

-Min...-

Felix no podía cambiar nada, su amigo estaba enfermo o es que así se había proclamado, no era que Felix esté de acuerdo, pero entendía la situación.

Él se acercó a Minho cuando ya sabía que estaba enfermo, no lo hizo para burlarse, lo hizo porque él se sentía así.

Tal vez era egoísta porque muchas veces disfrutaba ver el dolor de su amigo, no porque le gustara, si no porque sentía que su amigo estaba pagando el peso de ambos sin Minho saber.

Felix no era valiente y nunca lo seria, no se atrevería a decirle a todo el mundo que le gustaban los chicos porque todos lo tratarían como enfermo o es que realmente lo era??

Odiaba a la sociedad, pero no podía quejarse, porque la sociedad no cambiará si es que él no lo hacía primero

...

lamentablemente él no cambiaría así que la sociedad tampoco.

Un minuto...

Para 2 adolescente...

En busca de ...

Libertad ...

🌱SRTA DAY🌱

SICKWhere stories live. Discover now