12.

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Jaemin observó a su alfa, quien le sonrió ligeramente y le brindó un suave apretón a su mano, transmitiendole toda la seguridad posible. Sus hijas estaban sentadas frente a ellos, tomando su chocolate caliente mientras que el omega buscaba en algún rincón de su cabeza, las palabras adecuadas.

"Niñas...". El lobo de Jaemin aulló en pánico al tener la atención de sus hijas. "¿Recuerdan que alguna vez les hablé de su papá alfa?".

"Dijiste que estaba muy lejos". Habló primero Hana, sin entender porqué su papi mencionaba eso.

"Así es... Les dije que estaba lejos pero que aun así él las quería mucho y que tal vez algún día vendría para verlas".

"Papi, no hables de ese alfa o Nono se va a sentir mal". Reprochó la menor de las cachorras.

"Tranquila pequeña, es que justo a eso quiere llegar su papi...". Esta vez habló Jeno, sintiéndose de repente emocionado, miró a Jaemin para pedir su consentimiento y éste solo asintió. "Yo soy su padre, niñas".

El omega cerró los ojos, esperando lo peor mientras se apegaba un poco al alfa, quien a diferencia del menor, se quedó observando a las pequeñas, sosteniendoles la mirada.

"¿En serio?". Preguntó Hari con voz baja.

"Así es".

"¿Y por qué estabas lejos? ¿Dónde estabas antes?". Por primera vez en mucho tiempo, Jeno titubeó.

"Estaba buscándolos...". Se sinceró.

"¿Te perdiste?".

"Algo así...". Respondió a Hari. "Perdón por haber tardado demasiado en encontrarlos".

"¿Estás bien, papi?". Las gemelas buscaron al castaño quien se mantenía callado y con la mirada baja. Su lobo interior lo reprendió por actuar así frente a sus hijas y lo obligó a reincorporarse un poco lejos del alfa.

"Si, estoy bien". Aclaró su garganta. "Sé que es algo repentino, bebés, pero no queríamos seguir posponiendo esto, Jeno es su padre alfa". Que el omega se los dijera bastaba para que las niñas entendieran que todo era verdad y en serio.

Jeno suspiró y relajó su propia postura para que las pequeñas no se sintieran muy tensas.

"Puede que algunas cosas cambien, pero todo será al tiempo que ustedes quieran". Les sonrió a ambas cuando lo miraron con sus ojitos brillando. "No es necesario que me llamen papá si no quieren o no se sienten cómodas... Pero entiendan que yo ya las amo con todo mi ser y que no volveré a estar lejos de ustedes tres". Esta vez tomó la mano de su omega por sobre la mesa.

"¿Te puedo abrazar?". La suave voz de Hana llamó su atención, Jeno se levantó y rodeó la barra para acercarse a ella y tomarla en sus brazos.

Hana rodeó el cuello del mayor y lo abrazó, aferrándose a él, sintiendo esa calidez que el cuerpo grande del alfa siempre le brindó desde el principio.

Jaemin los observaba con ternura y sintió sus ojos picar por lo que también se levantó y fue hasta Hari para cargarla. La menor de todos observó a su hermana y al pelinegro, ella también lo quería abrazar, pero Hana parecía no querer alejarse por lo que decidió esperar su turno.

"¿En serio podemos decirte papá?". Lee observó a Hari y se acercó a ellos.

"Por supuesto que si, amor". Con su mano libre, acarició la mejilla de su hija.

"Papá...". Se escuchó la voz rota de Hana, amortiguada en su cuello. "No te vuelvas a ir".

"Cierto, no te separes de papi para que no te pierdas otra vez". Siguió su gemela y el corazón del alfa dolió por las inocentes palabras de sus hijas.

𝑰 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒚𝒐𝒖 [ɴᴏᴍɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora