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Caen, Francia.

Pude ver como limpia el suelo mientras que yo intentaba hacer mi tarea pero me era imposible. Mi pulgar de mi dedo sujetaba el lápiz mientras intentaba pensar en la respuesta

Concéntrate - escuché su voz detrás mío

Al escuchar su voz masculina mi cuerpo dio un pequeño salto, me ruborice y mi corazón se aceleró, miré de reojo como él me esta observando, dejo la escoba recargada en la pared y dio unos cuantos pasos en dirección a mi.

Rápidamente me giré para intentar responder a las operaciones matemáticas, pero su mano derecha fue directo a mi libreta, impidiendo a que continuará, levanté mi cabeza hacia arriba y su mirada esta tranquila.

¿Qué te tiene tan angustiada?  - preguntó tranquilamente 

Golpeé a un niño - respondí sin rodeos 

A comparación de otros niños, mi tutor podría haber reaccionado diferente, podría estar esperando un regaño pero en cambio puso su mano encima de mi cara, deje el lápiz y le entregue mi mano.

No hay rasguño - habló mientras miraba mi pequeña mano - ¿A que se debió que lo golpearas?

El - estaba por responder a su pregunta cuando escuchamos la puerta tocar con fuerza

Sentí escalofrió y él se apartó de mi para caminar a la puerta, en cuanto abrió la puerta vimos a una de nuestras vecinas y con su detestable niño, exacto al niño que golpeé en descanso es el hijo de una de nuestras vecinas.

Bonjour voisin - respondió  tranquilamente

¡¿Que genre de fille élevez-vous?! - gritó molesta 

Je ne sais pas de quoi parle le voisin - respondió tranquilamente

¡¿Tu ne sais pas ce que ta foutue copine a fait á mon fils?! - preguntó incrédula

Al escuchar como esta hablando, decidí levantarme de la silla con cuidado para evitar que ella me vea y quiera golpearme.

Je comprends que votre fils dérange ma fille et c'est pour cela que jelai frappé - respondió tranquilo 

Pude ver su semblante y cada vez sus mejillas se tornar de color rojo. Ella estaba a punto de golpearlo pero él detuvo su mano antes de que lo hiciera, ella comenzó a gritarle más cosas y solo me escondí debajo de la mesa de madera.

Los minutos pasaron y cerró la puerta, pude escuchar como suspiró con pesadez y caminó donde yo estaba, se agachó y se metió conmigo debajo de la mesa.

Te dijo cosas horribles - hablé desaminada

Alguien tenía que callarla - respondió tranquilo

Lo siento - agaché mi cabeza - Debo ser un dolor de cabeza para ti

Apoyé mi cabeza en mis rodillas y mis ojos se humedecieron.

No lo eres - respondió tranquilo - Te felicito por haberlo golpeado - pude ver como giró a verme y una sonrisa apareció en sus labios 

¿Nos volveremos a cambiar? - pregunté preocupada

¿Te gusta estar aquí? - me preguntó 

Asentí levemente mi cabeza y solo sonrió.

Nos quedaremos aquí - respondió - Me gusta estar alejado de la ciudad del amor y el pueblo es lindo, a pesar de tener una vecina tan escandalosa 

Entre Balas Y SecretosWhere stories live. Discover now