Entre Balas Y Secretos

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Maratón

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Fiesta entre Flores

Al volverme a cambiar de nuevo, abrí las cortinas, esa mujer me miró con tanta emoción, su mirada y el brillo de sus ojos lo demuestra. Escuché la voz de mi hermano y cuando levanté mi mirada al frente, lo vi caminar con la madre de ese niño.

Él sostiene una bolsa pequeña mientras que ella sostiene otra bolsa en su otra mano, al acercarse a nosotros, mi hermano se acercó a esa mujer, sacó de esa pequeña bolsa un moño de color negro.

Areum.- Es demasiado lindo - habló con una sonrisa en su rostro

Luc.- ¡Mira hermana! - giró a verme y levantó el moño 

Lindo - hablé levemente 

Observé unos hombres que se acercaron y tomé a mi hermano rápidamente.

Ji eun.- Tranquila - habló - Son nuestros hombres

Los miré detalladamente y no usan trajes como usualmente usan, su vestimenta es informal, parecen civiles comunes, estiraron sus manos y ellas les entregaron las bolsas, la madre de él, tomó de mi brazo y salimos de la tienda. 

Areum.- Solo faltan ellos - nos dijo - Aunque conociendo a mi hija es una posibilidad que se tardé más de lo habitual

Ji eun.- Es un hecho que eso pasará madre - sonrió divertida 

Escuché sus conversaciones mientras que caminamos por el centro comercial, la elegancia, el lujo de este lugar, no solo estamos nosotras, hombres y mujeres caminan tranquilamente. Unos entran y otros salen, cargando grandes cantidades de bolsas o incluso solo una pequeña bolsa; las prendas que usan se podía ver lo caro que han gastado.

Luc.- ¿Podemos ir por un helado? - preguntó - El papá de Elio dijo que me compraría uno

Ambas mujeres sonrieron y nos guiaron, Luc luce tranquilo, puedo verlo, a diferencia de otros niños, él sabe que fue de mi vida hace unos años y el riesgo que conllevamos al separarnos por su seguridad. 

A tan solo su edad sabe a que personas confiar y a quienes no pero me sorprende que en tan poco tiempo a estas personas les tenga demasiada confianza.

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El único sonido que hay es entre ellos dos comiendo su helado, ambos comen tan degustados por su barquillo de helado, nosotros cuatro los observamos aunque ellos tres solo comían sus respectivos helados mientras los miraban.

Una parte de mi quisiera comer, el calor de la ciudad es sofocante, una parte del aire acondicionado que tiene el centro comercial para que todos sus visitantes estén los más cómodos posibles pero no impide que la temperatura sentirse con calor.

Sung Hoon.- Ya deberíamos irnos tía - le habló - Yoonho avisó que ya todo esta listo y los invitados ya no deben tardar en llegar 

Areum.- Avisaré a Jimin - dijo e intentó sacar su teléfono de su bolsa

Jimin.- No es necesario madre - habló a nuestras espaldas

El escuchar su ronca voz logra estremecerme, sentí su cuerpo detrás mío pero en ningún momento giré a verlo, en cambio mi hermano al verlo le sonrió.