El príncipe y el demonio. JinTae Taejin BTS fanfic

El nombre del Demonio

Lo primero que sus ojos vieron esa mañana, fue a un ave en la orilla de la ventana, el pequeño demonio se acercó despacio para observarlo fijo moviendo sus cabellos a los costados, el animalito inclino la cabeza antes de ser atrapado con fuerza para ser introducido por la rejilla de la ventana.

No es que le gustara esta práctica, comer animales crudos no era su menú favorito, pero no había nada mas que comer, aunque vio en la esquina de la sala un saco de arroz, lo cierto es que jamás aprendió a cocinarlo, el sabor de la carne del ave era metálico y no le cayo nada bien a su estómago, pero al menos no iba a morir de hambre esta vez.

Se miro al espejo con las mejillas repletas de sangre y se froto un arrapo húmedo, del techo estaba cayendo agua, seria un día lluvioso, y helado.

"Siempre debemos estar limpios".

Una voz femenina dijo despacio en su oreja, era el eco de la voz de una persona que ya no estaba ahí, suspiro despacio frotándose las mejillas y luego sonrió, los dos colmillos largos aparecieron, eran horribles, chasqueo la lengua molesto para escuchar el sonido de un rayo, corrió a la habitación y abrazo una de las almohadas, tenía frio.

Observo como el agua comenzaba a caer y comenzó a cantar despacio, ¿Cuántos días pasarían antes de que vinieran por el?, ¿Ya lo habían olvidado?, ¡Jamás!, nunca podrían olvidarse de su persona, pero entre mas lo pensaba, un dolor en su corazón se hacía más grande y le llenaba de melancolía.

La lluvia solo hacia que aquello se sintiese peor, cerro sus ojos para poder dormir, y despertó ante el sonido fuerte que golpeo la pared de la casa.

Asomo su cabeza despacio, viendo una llama arder frente a la casa, pudo ver entre los arbustos la figura de un hombre, estaba asustado, bajo la cabeza sintiendo un fuerte dolor estomacal, era miedo, si ese hombre entraba a la casa... pero si no salía entonces el fuego iba a comerse todo.

Era un demonio obediente, pero también temeroso, corrió fuera de la casa chocando con el hombre que confuso lo miro y tomo su mano para escapar de ahí.

Aunque el agua caía de manera torrencial, el fuego en la cabaña no se había frenado, seguía tan vivo como si fuera alimentado por madera fina, giro su cabeza sorprendido de aquello para luego caminar torpemente entre el lodo siendo arrastrado por el hombre.

Era gigante, intento zafarse de aquella mano cayendo de espaldas al lodo, el hombre le miro molesto.

—Mierda— el hombre dijo, le tomo el brazo nuevamente para llevarlo de ahí, pero él no quería alejarse de la casa.

—Mi casa— dijo con tristeza, echando un último vistazo viéndola consumida por las llamas.

A tropezones, pellizcos y a miradas llenas de enojo, el hombre le llevo a un sitio extraño, donde había muchas habitaciones más, enormes, extrañas, no pudo evitar llorar atemorizado.

"Nunca debes salir, es peligroso" recordó aquella enseñanza y tembló, ¿Ese era un hombre humano?, quito su mano de su agarre y este giro observándolo fijo.

Era complicado olerlo con la lluvia, pero no imposible, el suave aroma de las flores, el cítrico y la madera, entro por sus pulmones, entre abrió los labios sorprendido observando sus ropas, con la poca luz que había en el sitio, miro la luna mientras el agua caía en su rostro y sonrió.

—Príncipe— el hombre le miro asombrado —Mi señor, te acordaste de mí, has venido por mí, no me olvidaste— se acerco olfateando ahora con mas confianza, el hombre le observo en silencio, ¿No había oído?, solo para asegurarse se inclino despacio tomando su manto y volvió a repetir —Mi príncipe, ¿No me recuerdas? —