SeokJin es el nuevo rey pero su pueblo no confía en él, después de todo siempre ah sido un príncipe altanero que mira con desdén a sus subditos La gente cree que al igual que su hermano mayor será un mal líder, pero poco le podría importar, haciendo...
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Cuando su majestad se sentía estresado, a veces le gustaba tomar, y cuando lo hacía, evitando los demonios de su pasado, iba con alguna mujer hermosa que pudiera hacerlo sentir mejor.
—Ah, si mi señor— la voz cálida de una mujer soplo en su oreja, Daehyun era una mujer hermosa, calmada en su día a día, pero lujuriosa en la cama, SeokJin paso sus dedos por sus cabellos negros para empujarla con más fuerza por la pared.
Estaba bebido, tanto que había confundido a la tierna mujer con la cocinera, quizás por eso no se preocupó en retirar su miembro antes de llegar al clímax.
La joven fue soltada para ser abrazada por su majestad, quien beso su cuello despacio.
—Mi señor, estamos en el pasillo, déjeme llevarle a sus aposentos— ella le ayudo a vestirse y a ponerse de pie, estaban llegando a la habitación cuando le alejo de si mismo, la joven entendiendo todo se despidió besando su mejilla.
—Bonita— el rey murmuro tratando de respirar, luego abrió la puerta y espero a que alguien le quitara la casaca, pero nadie vino, miro dentro confuso, pero al no ver a nadie llegar, comenzó a entrar en pánico.
—¡Demonio! — grito buscándole, camino al baño, y luego en su closet, también abrió la bóveda de sus tesoros sin ver a nadie —¡Demonio!, Taehyung— dijo botando sus ropas —Mierda si se salió...—
"Si se salió estaré en problemas"
Salió de ahí al pasillo buscando por el jardín, por la fuente y hasta en la entrada, pero no lo encontró, finalmente miro el cielo, notando la luna y se dejó caer en el pasto.
"¡¿Me odias tanto!?, ¿Tienes corazón al menos?, tú me llamas bestia, ¡pero eres más bestia que todos aquí SeokJin!"
Las palabras de Soyeon resonaron en su cabeza y se tomó la misma adolorido.
"Es un rey títere, no es diferente a Namjoon, se volverá loco como todos los de la familia" las murmuraciones de los ancianos le carcomían la cabeza, finalmente pudo recordar, se puso de pie y salió corriendo de ahí.
Abrió la puerta de la habitación de golpe viendo como la criatura dentro saltaba del susto, y tropezando corría a sacarle la casaca, Seokjin sonrió tomando su mano.
—Aquí estabas demonio—
—¿Mi señor? —
—Si, aquí, joder, no te fuiste— Taehyung le miro dudoso.
—Usted huele a jugo que marea la mente—
—Licor— SeokJin le aclaro
SeokJin soltó su mano para pasar dentro, miro las ventanas y luego tumbo a el demonio al piso le saco los zapatos viendo las plantas de sus pies completamente limpias, suspiro aliviado para luego ponerse de pie y caminar a la cama.
