Las memorias de Taehyung

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El rey había tenido varios hijos, sin embargo los que había tenido con su esposa legitima eran, Namjoon, el príncipe heredero, SeokJin, el segundo hijo y Miyeon la menor y única mujer.

De estos había tenido algunos mas en los burdeles finos del país, sin embargo jamás llegaron a ser considerados o reconocidos, la diferencia de todos estos con el príncipe Yoongi, era que, este ultimo había nacido ni mas ni menos, que de la hermana menor de la antigua reina.
Por lo tanto era un príncipe reconocido que vivía en el palacio real, y que para la poca fortuna de SeokJin, tenia el favor de el pueblo debido a su carismático carácter.

SeokJin no le soportaba, le era irritante y le hubiera encantado saber de su existencia antes de la coronación, para ir sacando las piedras de su camino, este había aparecido de la nada, junto a un montón de personas indeseables mas, y ahora estaba ahí, sentado comiendo en su misma mesa como si lo mereciera.

—Hermano, me entere que se quemo la pequeña cabaña detrás de la cocina ¿Qué paso?— su pregunta fue sin ninguna otra intención, SeokJin se alegro de que al menos fuera un poco idiota.

—¿Cómo te enteraste? Tus aposentos están en otra dirección—

—Jungkook me lo dijo, paso por ahí y vio todo quemado, ¿Es por el demonio?, ¿Mandaste a quemar todo?—

Su majestad rio, de lado sin contestar, el príncipe le miro con seriedad.

—No soy nadie para meterme en su vida hermano, pero, eh sabido que ah estado mirando con buenos ojos a la hermana menor de Jungkook, le sugiero no hacerlo, el general jeon no tiene buen carácter cuando de su hermana se trata—

—Husmeas mas de lo que mereces— El rey le miro de reojo —¿Ella es de tu agrado?— el príncipe Yoongi negó —Mis asuntos personales deben quedarse ahí, si vuelvo a oír chismorreos, entonces terminare con la fuente de ellos.

—¿Me esta amenazando hermano?— El príncipe Yoongi le miro serio, pero su majestad no se intimido, simplemente se inclino mirándole con desdén.

—Si, me la cogí, ¿Y?, ¿Vas a decirle a su hermano?, solo por que tu no puedes… primo— el príncipe le miro con enojo contenido, sin decir nada se puso de pie y se marcho, su majestad se recargo en la silla con una sonrisa de lado.

—Señor— lo llamo su mano derecha.

—¿Si Jimin?—

—No debería molestarle, el general Jeon tiene buena influencia sobre el pueblo— El príncipe bostezo.

—No le dirá, el príncipe Yoongi solo enseña los dientes, pero sigue siendo un cachorro bajo las faldas de su madre, en este caso, el general Jeon es su madre, así que no hará nada— luego de verle de reojo rio —Anda a prepararme una bandeja de comida, estaré en mis estudios—

La mano derecha obedeció.


No muy lejos de ahí, Taehyung se encontraba de lo mas entretenido tocando aquí y allá todo lo que había en la habitación, tanto como los libros, como las espadas, los cajones con ropa vieja y los objetos que jamás en su vida había visto, finalmente se quedo quieto viendo un libro viejo, el no sabia leer, pero le gustaba mirar, los dibujos en cada hoja eran de cosas realmente interesantes que escucho de su madre de niño.

Tigres, leones, caballos y hasta un militar, paso sus dedos por las pinturas antiguas hasta llegar a un retrato de un hombre, él lo conocía de sobra, era el antiguo rey, no podía leer lo que las letras decían, pero si que pudo admirar el dibujo del anciano, tenia una capa puesta parecida a la del príncipe Namjoon, sin embargo en lugar de un tigre, había dibujado un oso.

Sus dedos se deslizaron por las líneas del rostro del viejo y comenzó a recordar.


—Alza la barbilla, siéntate recto y mírame a la cara cuando hable— la voz del viejo rey resonó en su memoria.

—¿Dónde esta mamá? — Su hermana pregunto angustiada, pero el rey no contesto, simplemente pego el rostro de Soyeon a la mesa con fuerza.

—No te permití hablar ¿O sí? — ella negó asustada en silencio —No te escuche —el anciano le repitió. Luego miro a Taehyung—¿Me miraste con enojo?— Taehyung negó rápidamente

—No mi señor, no lo hice— miro a su hermana y luego agrego —Ella esta enferma, la luna roja llego y le duele la barriga, por favor perdónela—

El anciano rechisto, luego miro a Taehyung.

—¿Ya tienes edad no?— pero el no comprendido en absoluto, el rey sin embargo le tomo de la muñeca y le puso de pie —Tu, vas a venir conmigo ahora—

Soyeon se puso de pie de inmediato, abrazo a su majestad y beso su cuello.

—Mi señor, él es un niñato, no sabe nada, él no va a ser de su gusto porque es un varón, ¿Por que no juega conmigo?—

—Yo quiero jugar— Taehyung interrumpió —Siempre van sin mi— se acerco emocionado,

—¡No! Taehyung, vete al baño— su hermana le apretó el brazo, pero el anciano la freno y en un suspiro empujo a Soyeon al suelo.

La joven cayo al mismo con fuerza, se aferro a la pierna de su majestad quien la volvió a empujar, Taehyung se acerco a ayudarla pero su majestad quien era mas grande que un chico de once años le tiro de los cabellos para arrastrarlo.

—¡Pero mi hermana!— protesto cuando entraron en la habitación.

—Ella estará bien— el rey le dijo para acercarse a su rostro —Te pareces tanto a tu madre— le dijo.

Taehyung alzo los ojos al rey sin entender, su madre ni siquiera se parecía a ellos, había tenido los cabellos negros y los ojos igual de obscuros.

Pero el rey sin decir nada simplemente le habría besado.

Alguien interrumpió sus recuerdos, levantó la cabeza mirando a quien había abierto la puerta, era el príncipe Namjoon, se apresuro a quitarle la casaca como solía hacer con el antiguo rey y también a verter un poco de agua en un vaso para acercárselo, el príncipe le miro con seriedad, pero eso no le intimido, estaba acostumbrado, seria al contrario extraño, ser recibido por una sonrisa.

Al tomar el vaso en su mano, el príncipe observo el mismo en silencio, luego lo bebió, Taehyung no dejo de mirarle por un segundo, capturando en su memoria, cada parte de su rostro, sus labios, sus cejas, su lunar rojo en su cuello, para luego llegar a sus dedos largos y delgados, cuando fue interrumpido por una sonrisa de lado de parte del príncipe.

—Me miras como si quisieras comerme, y eso que me has dicho que no lo harías—

—No me gusta la carne— se acerco despacio —Es que, lo veo tan poco, no quiero olvidarme de su cara—

—Una persona como yo, tiene labores importantes que hacer, acostúmbrate a verme poco— luego agito su mano para que se acercara y acaricio su cabeza —¿Te portaste bien?, ¿has sido un buen demonio?—

—Si, no hice ni un solo ruido— luego señalo el librero —Yo estuve viendo ahí— el príncipe miro un poco absorto y luego arrugo su ceño.

—No toques ni leas, lo que no es tuyo— Taehyung se encogió por su tono de voz.

—No se leer solo miraba los dibujos— el príncipe cambio su expresión de inmediato a una de alivio, luego tomo su muñeca y le acerco a su lado, Taehyung le observo de reojo.

—Te traeré entonces tinta y papel, para que estes menos aburrido, dibuja si quieres—

—Pero no se como hacer eso—
—Yo te enseñare— el príncipe siguió metiendo sus dedos entre sus cabellos —También necesitas un peinado, pareces una bestia con los cabellos asi —

—No se como peinarme— taehyung le dijo —Mi hermana era quien me trenzaba —

—Aprenderé y te mostrare— eso por algún motivo alegro su corazón, ya no estaba solo, y el príncipe Namjoon era amable, se recargo en su hombro despacio para olfatear su aroma, sin embargo había otros aromas pegados a él, estaba seguro que se trataba de otro príncipe, un aroma de azúcar y chocolate, y también el de una mujer, miro a su majestad sorprendido, ¿Acaso estaba engañando a su hermana?

—¿Pasa algo?— el príncipe le pregunto.

—¿Tu amabas a mi hermana?, se que no puedes recordar pero creo que tu corazón podría si hacerlo—
El príncipe tardo en responder y asintió despacio.

—No te creo—

—No me tutees— le advirtió para luego  acercarse a su rostro —Me atrapaste, yo no lo recuerdo, pero si se como paso todo—

—¿Cómo?—

El príncipe se alejo despacio recargándose en el sillón.

—La había llevado a montar caballo al campo, o eso me contaron, pero el caballo me tiro y corrió con ella encima, mi cabeza se golpeo y ya no recuerdo nada, de Soyeon, tampoco se nada—

Taehyung se tapo la boca.

—¡Pero dijiste que estaba de viaje!—
—Te advertí que me hablaras con respeto— Taehyung retiro su dedo de enfrente suyo y tiro de su ropa mostrando los colmillos.

—Tiene que encontrarla pronto, ella no puede estar sola, jamás hemos salido de la casa, señor, por favor—

—Estoy en eso, por favor contrólate—
Taehyung lloro mientras negaba.

—Es mi hermana, la amo, ¿Cómo me pide eso?, solo lo tengo a usted, solo usted puede ayudarla—

—Y eso hago— el príncipe le separo despacio viéndole afligido, le abrazo a su cuerpo y este se recargo en su hombro —Te prometo que voy a encontrarla.

Taehyung cerro sus ojos despacio y luego alzo su vista al príncipe Namjoon.

—Si la amas, no te acuestes con otra mujer—

Su majestad miro a Taehyung sorprendido, y este le observo a los ojos.

—Yo puedo oler la luna roja en usted, huele a la sangre de una mujer, usted estaba con una mujer en luna roja—

El príncipe suspiro.

—Tengo una hermana menor, es eso— Taehyung entonces limpio su rostro apenado.

—Ah, era eso— titubeo escuchando una risa, alzo sus ojos al príncipe Namjoon sorprendido por lo bonito que era.

Como su hermana dijo alguna vez, el príncipe Namjoon no se parecía a su padre en absoluto, su sonrisa era hermosa, sus dientes blancos y parejos resaltaban en sus labios carnosos y suaves.

El repentino pensamiento de querer tocarlos le hizo alejarse del príncipe asustado.

—¿Ahora que pasa?—

—Yo quiero comer y luego quiero dormir señor—

El príncipe asintió para acercar la charola y mientras comían, trato de esconder esos pensamientos horribles hacia el hombre que su hermana amaba.

Cuando la hora de dormir había llegado, admiro la espalda de su majestad, en silencio, sus ojos observaron lo grande que era, recordando la capa con el tigre en ella.

Cerro sus ojos despacio y tuvo una pesadilla.

El antiguo rey estaba en ella, sobre su cuerpo con una sonrisa, Taehyung gritaba en silencio el nombre de su madre, e incluso el de soyeon pero nadie apareció a ayudarlo, sus manos trataron de alejar al monstro en el que el hombre amable se había convertido y cuando termino todo, se quedo sentando en medio de la cama viendo la capa del oso siendo colocada en la espalda de su dueño.

El rey se acerco para sostener sus mejillas y sonrió.

—Estas asustado y mañana adolorido, pero cuando esto se repita cuando tu fiebre aparezca estarás mas que feliz de tenerme a tu lado—

—¿Fiebre?— miro confundido al hombre.

—A partir de ahora aparecerá tu don— le pellizco la mejilla abriendo la puerta —¡Soyeon!, ¿No le explico tu madre a taehyung lo de la fiebre?, ¿Cómo han criado a este mocoso? — escucho la puerta cerrarse.

Se puso de pie para espiar pero cayo rápidamente al sentirse adolorido, algo estaba dentro de su cuerpo, algo que ese hombre había dejado, luego vio la puerta abrirse, el rostro de Soyeon estaba hinchado, se notaba que había estado llorando con intensidad, la tranquilizo abrazándola a su pecho.

—¿Me voy a enfermar?—

—Si— ella se acerco a limpiar su cara —Pero cuando seas mayor, por ahora solo aparecerá tu don, ¿Lo recuerdas?, mamá tenia uno y yo te enseñe el mio.

—¿ahora tendré uno?— miro a su hermana sorprendido.

Esta continuo llorando pidiéndole perdón, pero Taehyung estaba mas concentrado en la emoción de tener un don como el de su madre y hermana.

Escucho el tronar de muebles ardiendo en fuego y luego despertó cubierto de sudor.

Su majestad, el príncipe Namjoon aun estaba dormido.

Había algo que a Taehyung le parecía curioso, y era que su hermana había mencionado los hoyuelos en las mejillas del príncipe.

¿A que clase de aguajeros se refería?, aun cuando el príncipe sonrió, no pudo verlos, quizás, el recuerdo de su hermana estaba confuso.

Por que el príncipe Namjoon no tenia hoyuelos, y tampoco una nariz pequeña, si no todo lo contrario.

Se acostó de nuevo recargando su frente en la espalda del príncipe, olfateando su aroma para relajarse, hasta quedarse completamente dormido.


Seokjin se sentó en la cama, el sol ya había salido, el demonio estaba completamente dormido, sus dientes afilados estaban a la vista pero parecía tan inocente como cualquier mocoso de diecisiete años o al menos era la edad que el príncipe suponía debía de tener, era inesperadamente obediente y eso era bueno, sin embargo su buen olfato era molesto,  había olido a la cocinera de inmediato, se preguntó si Taehyung también olerla a alguna otra mujer que no estuviera en su regla y pensó que bañarse luego de estar con alguna de ellas seria lo ideal, aun no sabía el poder real del pequeño demonio y menos si se enteraba que el no era Namjoon, si no el hermano menor de este.

“Usted es el único que puede ayudarme” las palabras angustiadas del chico se repitieron en su cabeza y negó riendo.

No sabia que un demonio podría lucir así de patético, tan parecido a su hermana mayor. Pero se preguntó genuinamente por qué Soyeon nunca uso su don cuando pudo hacerlo.

El príncipe y el demonio.  JinTae Taejin BTS fanficWhere stories live. Discover now