𝑱𝒖𝒋𝒖𝒕𝒔𝒖 𝑲𝒂𝒊𝒔𝒆𝒏 - 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔

˚ ༘♡ ⋆｡˚𝓖𝓸𝓳𝓸̄ 𝓢𝓪𝓽𝓸𝓻𝓾

𝐆𝐎𝐉𝐎 𝐒𝐀𝐓𝐎𝐑𝐔. piensa que es astuto. Por suerte para él, eres un poco ajena a sus travesuras.

Ah, ¿tu papá no está en casa ahora? Es una lástima, pero tal vez Satoru podría esperarlo adentro, ¿no?

Él piensa que eres un ángel, por lo que amablemente le ofreces un trago al hombre de cabello blanco, sin darte cuenta de sus ojos pegados a tu trasero y el movimiento de tus caderas. Hay una sonrisa de confianza en su rostro, por fin te convertirías en suyo , demasiado cansado de soñar despierto continuamente con la hija de su amigo mientras agarra su dura polla.

"¿Por qué no jugamos un juego?", Dice, sonriendo con más fuerza cuando te das la vuelta ligeramente sorprendida, mirándolo apoyar su cadera contra el mostrador de la cocina, inclinando la cabeza hacia un lado para observar tu expresión nerviosa.

"¿un juego?" expresas tu confusión.

"mhm" Satoru reprime una sonrisa, fingiendo pensar mientras se toca la barbilla, "estoy pensando en algo dulce, adivina qué es" susurra, arrinconándote contra el mostrador.

no puedes evitar jadear, nerviosa y ligeramente excitada por el fuerte olor a colonia que emanaba el hombre, estaba mal por donde lo miraras, un hombre que te doblaba la edad, amigo de tu padre, pero no te atrevías a alejarlo, sintiendo sus profundos ojos azules y su pulgar calloso deslizándose por su labio inferior.

"¿una fruta?" murmuras, en voz baja y permitiendo que tus labios permanezcan ligeramente separados, dándole a Satoru un mejor espacio para recoger una gota de saliva y untarla sobre la tierna carne de tu labio. Él hace una mueca, sin responder, pero lo suficiente como para que parezca que tu respuesta fue incorrecta. "Entonces... ¿un postre?"

"No, no lo es", sonríe, un poco más alegre de lo necesario, dejando que su mano libre descanse sobre tu cadera, como una brisa. "¿Está bien?" La pregunta es rápidamente respondida con un movimiento de cabeza. "Entonces, ¿te gustaría que te diera otra pista?" vuelve a hablar, observando como sus dos manos sujetan tu cintura, bajando tus caderas y apretando.

"está bien..."

sus ojos se posan en ti nuevamente, observándote a los ojos en busca de cualquier señal de incomodidad o deseo de que se detenga, aunque todo lo que encuentra es el tono oscuro de tus iris, nerviosa y con el pecho agitado con cada respiración agitada. Siempre has sido suyo, no tiene sentido negar las miradas de deseo que le has dado cuando se reunió con tu familia para cenar, apretando tus muslos debajo de la mesa para evitar que la humedad se filtre fuera de tu coño caliente solo con la vista del hombre de traje.

"Es algo tan dulce y regordete..." comienza, jugando con la tela de tu falda alrededor de tus muslos, "me encanta sentirlo alrededor de mi lengua, envolverlo con mis labios hasta que babee por toda mi cara" luego se arrodilla , haciendo que el aire se atasque en tus pulmones, tu única reacción es abrir un poco más tus muslos, gemir suavemente cuando él levanta tu falda alrededor de tus caderas, la punta de su nariz recorriendo el parche húmedo de tus bragas, "yo creo que ahora tienes la respuesta, ¿no, cariño?".

"s-sí"

"Dilo" gruñe Satoru, deslizando un solo dedo debajo de la entrepierna de tus bragas, con los ojos fijos en la humedad de tu coño que aparece a la vista, casi salivando.

"Mi... c-coño", tartamudeas, con las rodillas moviéndose y medio gritando cuando la lengua de Satoru se hunde en tu coño empapado, devorándote como un maldito hombre hambriento, lamiendo y chupando la tierna piel de tus pliegues y clítoris.

"Buena chica", gruñe alrededor de tu clítoris, los sonidos de su disfrute resuenan en la cocina y vibran en tu coño, obligándote a agarrarte a los pelos blancos que sobresalen de debajo de tu falda. tu visión se vuelve borrosa, aferrándote al hombre cuyos pulgares mantienen tus labios inferiores abiertos para que su lengua ansiosa llegue lo más profundo posible, "sabes tan jodidamente bien, tal como lo imaginaba".

"S'toru" maúllas, apretandote contra su ansiosa boca, robándole con gemidos de satisfacción, con los ojos casi cerrados por el delicioso sabor de tu coño, incapaz de contenerse en el intenso asalto a tu agujero, sorbiendo con tanta fuerza haciendo temblar tus rodillas..

él no menciona el hecho de que tu coño revolotea salvajemente alrededor de su lengua húmeda, una señal de que estás peligrosamente cerca del orgasmo, sin embargo, sus movimientos solo se aceleran, casi obligándote a gritar y derramar semen por toda su bonita cara.

Él todavía está en el suelo, lamiendo tu coño con suaves gruñidos antes de lamer sus labios, "sabes mucho mejor de lo que imaginaba".

Créditos: @yaekko- Tumblr.

Traducción: -ɴⁱᶜʰᵗ_ʙⁱᵗᶜʰ.