Llego la noche Katsuki me dijo que no lo aceptará hasta conocer a la dichosa persona.
Había de dos o las consecuencias serían fatales o muy buenas.
La noche la pase en la sala planeando una cafetería a mi gusto, haciendo menús, me ilusione mucho la verdad, Hellen se quedo en la habitación escuchando música.
Como a las 11 del anoche escuche una ambulancia y me sentí muy abrumada pero no le di importancia yo seguí trabajando, además me dio mucha inspiración y comencé un cuadro.
No tenía nada planeado pero deje que la pintura me guiara.
Como a las 3 de la mañana tome un descanso para hacer un capuchino ya qué el clima estaba intenso, cuando lo termine, mire el cuadro y vi que ya casi estaba terminado.
Decidí dormir así que me dispuse a hacerlo.
***
Cuando desperté recibí un mensaje de Dylan diciéndome que pasaría por mi para ir a la Universidad.
Tenia cinco minutos para estar lista así que me puse mi ropa, lave mi cara e hice mi rutina para el cuidado de mi piel lo más rápido que puede, agarre lo que estuviera enfrente de mi para almorzar en el camino y salí corriendo.
Dylan estaba esperándome, así que nos pusimos a caminar, el campus estaba muy cerca así que era mejor caminar qué hacer tráfico y llegar tarde.
— Ya pensaste que vas a hacer con lo de la cafeteria.
— Si, voy a esperar a que esta persona de la cara.
Me detengo en seco la tienda de Jonh esta cerrada.
—Qué raro siempre está abierta —hago una seña a Dylan para que lo note.
— Si de hecho, esos no son compañeros tuyos, están afuera esperando.
Mierda.
Los materiales.
Mi cara de espanto alerta a Dylan.
— ¿Qué sucede? — se detiene en seco.
— Se me olvidaron unos materiales.
Saco rápidamente mi celular para marcarle a Amelia ella siempre lleva de más.
— Pero ahorita lo resuelvo — me pongo el teléfono en el oído, — Ame traes de pura casualidad más acetato.
— Claro, nesesitas.
— Si — Digo sinceramente — Me podrías dar, vender o regalar.
— No — me tenso — Jaja, es broma por supuesto.
Cuelgo y Dylan me mira expectante.
— Asunto arreglado — le comento.
Dylan me abraza.
— Oye te quería invitar a la presentación del sábado.
Me sorprende que me invite por lo regular nunca me cuenta nada de su vida.
—Claro a que hora.
Me da la hora y pronto llegamos al campus.
—Aun no me puedo creer que estemos juntos —sus pupilas están dilatadas y me mira directamente a los ojos, haciendo que me ponga nerviosa.
—Ni yo —respondo.
Estábamos cara a cara y yo poco apoco fui acercandolo a mí, su nariz choco con la mía así que decidí girar mi rostro y besarlo.
Tome sus labios lento y luego el me tomo de la cintura para acercarme más a él, mi corazón latía muy rápido quería seguir, pero el paro.
—Rexi se nos hará tarde— cerré mis ojos frustrada, era cierto.
Asentí y le di un último beso antes de echarme a correr por que en efecto se me hacia tarde quedaba un minuto.
Llegue justo con el profesor James.
— Llega tarde señorita — me dice.
Yo me adelanto y entro primero.
— Pues al parecer llego más tarde usted.
Y con eso me voy a mi asiento.
Miro a Amelia y ella muy disimuladamente me pasa el material.
***
Cuando termino la clase salimos a dar la vuelta hasta que la maestra Pech llegará.
—Rexi, supiste lo que le pasó a Jonh.
Mi cara de que chingalos me estas diciendo lo dijo todo.
—Por tu cara me imagino que no, ayer estaba comprando, sabes lo normal y un chico le había pedido unos materiales, había tardado mucho y cuando checa os en el almacén estaba recargado en la encimera tosiendo mucho, vi que le costaba respirar y lo único en lo que pensé fue en llamar una ambulancia, tardó una eternidad imaginate yo llame a las 10 y llego pasadas las 11.
A hora se a que se debía la ambulancia.
— No me dejaron ir con el porque no era familiar, así que solo cerré la tienda ye fui.
Cuando termino un nudo se instaló en mi estómago.
***
Por donde empiezo...
Tuve el impulso de ir al hospital y fingir que era la hija de Jonh, em... Sí.
Lo peor es que se lo creyeron o mejor dicho nadie había ido a verlo, dijeron que se intentaron contactar con todos sus contacto pero fue inútil.
Cuando llegue a su habitación lo supe sin siquiera saberlo.
Jonh ya no estaba aquí.
El shock llego y me adentre.
Pero cuando llegue más cerca me di cuenta que si respiraba y que la persona que no lo hacía era la que estaba a su lado.
El alivio llegó pero aun así no sabía que hacer.
Me senté en la silla qué estaba frente a su cama.
Y espere.
Me puse a platicarle algo extraño que me paso tal y como lo hacía cada día.
Esperaba ver su sonrisa o sus ojitos achicandose.
Pero no pasó.
Cuando dieron las 7 de la tarde decidí ir a comer y ver a Hellen.
***
Cuando llegue al apartamento el gatito me recibió.
En unos días será mi cumpleaños.
Y el gatito cumple un mes aquí.
Le preparo un pescado y como junto a él.
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Un amor imposible
RomanceEllos se conocieron desde pequeños por su familia. Ambos se enamoraron al instante. Pero no se veian tan seguido solo un par de veces al año, aunque ellos creian haberse superado se volvian a ver y sus sentimientos regresaban. El es músico. Ella...