Menino de Ouro - João Félix

Capítulo 8 - ¿Qué quieres de mi?

MARATÓN 1/3

Por dios cuando se iba a acabar esta puñetera clase. Llevábamos solo medida hora de clase pero a mi me parecía que lleváramos medio año.

- Sofi - me susurró Elena a mi lado

Me giré distraída a mirar a mi amiga

- ¿Qué te pasa? Estás como distraída - me explicó

¿Qué que me pasaba? La pregunta era quien me estaba distrayendo tanto, y la respuesta era bastante obvia.

- Nada, solo estresada por los estudios - mentí con poca convicción

Elena enarcó una ceja dejando bastante claro que no se creía ni una sola palabra, por suerte, justo le preguntó algo el profesor y la rubia se olvidó del tema, por el momento.

Desde ayer el recuerdo del portugués rondaba mi cabeza sin descanso, aún más de lo normal. No se si me lo imaginé, pero algo en su manera de mirarme había cambiado, y era incapaz de descifrar el que.

Cuando por fin sonó el timbre, Elena y yo salimos a toda prisa porque no aguantábamos ni un segundo más en esa clase. Estábamos hablando sobre un trabajo cuando Lucas vino por detrás y me secuestro a mi amiga, rodé los ojos divertida, estos dos estaban enamoradísimos por más que se empeñaran en negarlo.

- Ya te han abandonado otra vez? - preguntó Teo saliendo de la nada

- Estoy acostumbrada ya - le respondí con una sonrisa que el me correspondió

- Ven anda que te llevo a casa 

Nos dirigimos hacia el coche entre risas, Teo era el chico con el que menos relación tenía, pero era el más adorable de todos. Era un tanto introvertido, pero normalmente sabia como hacernos reír a todos casi sin esfuerzo.

- ¿Has visto ya a Bea? - me preguntó

Teo era el único que había notado la pequeña aversión que tenía la chica por mi.

- No la verdad, pero tampoco tengo muchas ganas

- Me dijo que le dabas mala espina - me explicó - que eras la típica que quería tener toda la atención por parte de los hombres

Tragué saliva. Mi yo normal se hubiera preocupado por esas alegaciones, pero no, lo que me invadió fue una rabia tremenda. ¿Quién cojones se creía la niñata esta para ir hablando así de mi cuando no se había ni molestado en conocerme?

- ¿Sabes que el resto no opinamos eso no? - intervino Teo ante mi silencio

- Si, lo sé - le respondí con una sonrisa

Y era verdad, normalmente me costaba creerme estas cosas, pero confiaba en ellos.

- Anda ven aquí, pequeñaja - me dijo abriendo los brazos para reconfortarme

Me abracé a el con una sonrisita y el dejó un beso en mi pelo

- Y ahora vámonos

Nos subimos a su coche y yo me encargué de la música. Estuvimos los veinte minutos de la universidad a mi casa cantando a todo pulmón, bueno, intentando cantar

- Sofi guapa, quizá me quieres explicar porque cojones esta entrando Gavi, el del Barça, a tu casa - me dijo Teo cuando llegamos a mi casa con cara de incredulidad

Mierda

Esto no tendría que haber pasado, Gavi debería haber llegado ya del entreno, y ahora si o si debía contarle la verdad a Teo. No quería que se enteraran así, bueno, mejor dicho no quería que se enteraran.