Cosas varias [Saga So or Mine]

Jin hablando Chileno

[OneShort corto]

Donde Jin le advierte a Orochimaru que él no entendería lo que diría si hablaba en chileno avanzado y él la reta a que lo haga.

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Antes de que Jin pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, habían pasando tres semanas desde que empezó a salir con Obito.

Las cosas fueron... como un cuento de hadas, una novela de amor super dulce y empalagosa que te pudriría los dientes, era como esas viejas parejas de ancianos que aun estaban en su luna de miel. Si hubiera un inconveniente, sería como Kakashi persigue y corretea a Obito todas las mañanas mientras Sakumo custodia la puerta de su baño mientras ella se ducha.

Obito, siendo el caballeroso hombre a la antigua que es, todas las mañanas le traería un ramo de flores junto con algunos chocolates y notitas, si es que de casualidad tuviera una misión, contrataría a algunos genins para darle las flores y algún que otro regalito pequeño, pero significativo y que definitivamente se alinea con sus gustos.

Un lápiz con un hermoso panda encima, un estuche de pinceles con unos grabados en la madera para que se vean más bonitos, plumas estilográficas, tintas de colores, posits, algunos llaveros de peluches, cintas para el pelo con diseños tiernos, peluches, globos...

Obito era creativo al regalarle cositas que podrían gustarle, Jin las colecciona cuidadosamente en una nueva estantería que compró especialmente para guardar las cosas que Obito le regaló.

Jin no podía pedir un mejor novio que él, ni siquiera se lo podía imaginar, lo que disipó por completo la absurda idea de que Obito fuera a ser un yandere extremista que podría hacerle daño debido a su espesa sangre Uchiha que está ligada a una obsesión profunda y aterradora.

Lo único que tiene Obito de aterrador es su cara, pero hasta eso se le hace tan lindo.

Pensando en cómo Obito pasó la "seguridad" de su casa y le entregó las flores y un pequeño collar con forma de corazón esta mañana antes de irse a una misión, Jin no se olvidó de darle un besito en los labios, solo para que su tonto novio rápidamente empezara una discusión de besos en donde casi termina presionándola contra la cama, si no fuese por la nueva lluvia se shurikens y Kunais junto con un tanto peligrosamente cerca de su cuello, el cual fue retenido por una barrera.

Obito se despidió rápidamente besando sus labios una vez más, no sin antes de que Jin le diera un pergamino con comida para su viaje.

—Estás distraída —habló Orochimaru tomando sus manos y deteniendo los sellos que iba a hacer a continuación.

—¿Mmm? —preguntón Jin alzando una ceja.

—¿Es por tu relación con el Uchiha? —preguntó curioso Orochimaru y Jin se sonrojó ligeramente mientras todo el impulso de su cuerpo cambiaba a una timidez inusual—. No deberías de distraerte mientras haces sellos, por eso explotas seguido.

—No es por eso, mi sello claramente está bien —Jin frunció el ceño ligeramente—. Exploto seguido porque intento utilizar las abreviaciones de los modismos chilenos, pero al parecer no logra captar del todo la esencia de lo que quiero hacer como frases más complejas y elaboradas.

—Estabas apunto de colocar una coma arriba de un "po" —Orochimaru alzó una ceja.

—Por supuesto, intentando acotar el sello —Jin rodó los ojos—. Orochi-san, eres muy inteligente, pero hasta tú te confundirías si hablara con un marcado acento chileno.

—Pruébame.

—Pero voy a sonar toda flaite —lloriqueó Jin haciendo un puchero.

—¿Flaite? —Orochimaru ladeó la cabeza, pero negó ligeramente—. Dijiste que no podría entender, ahora asume la responsabilidad.

—Bueno, te lo advertí —Jin suspiró y miró a Orochimaru relajándose—. Oe, la verdad la weá no'e na' difícil, ¿Cachai? Solo tení que pescar lo básico oe, ya tu saes. Weas básicas como la rapidez, atajos y volás así, la wea no'e tan difícil, solo un poco complicá, no es have así que no te mosquí, es fácil si tomai el hilo, así que sigue la corriente 'mano.

—... —Orochimaru miró desconcertado a Jin, su boca se movía demasiado rápido, no entendió ni una mierda de lo que dijo y todas las putas palabras que no estaban acortadas, no tenían nada de sentido en la oración y solo lograban confundirlo más.

—¡Ves! ¡Sueno tan naco! ¡Momento latam! —Jin sollozó quejumbrosamente— ¡Sueno como un flaite toa'en volá que te va a asaltar a las tres de la mañana! Sueno como que te voy a aparecer en la noche y te voy a decir; "Shiaa hermanito, pasa el celular y la cartera, ya te la sae's!" o que de repente voy a ponerme el jockey al revés, un pantalón a media raja y con una camisa del Colo o la U gritando; "¡Gooool! ¡Somo' el mejor país de shile hermano!" "Shiaaa le mea weaita hermano, que te andai creyendo sapo traga sable? Querí pelear?"

Jin se miraba agraviada y Orochimaru seguía sin entender ni un carajo.

—¡Sueno como los típicos que cantan "Weon, weon... weon, weon"! —Jin se imaginó eso y cayó al suelo mientras una nube depresiva la rodeaba.

Antes la cantaba, hasta que se lo cantaron a ella y quedó destrozada.