Negocios juntos

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Matías despertó aquélla mañana sabiendo que algo malo iba a pasar.
intentó no prestarle atención a ese mal pensamiento, después de todo, la droga lo dejaba cada vez más paranoico, ya ni siquiera dormía del todo, lo hacía con la mano encima de una faka y un ojo casi abierto.

Pero esa mañana era especial, parecía tener una piedra en el pecho y asi siguió incluso cuándo se encontró con Enzo, poco después del mediodía.

a Enzo no podía decirle nada, él no lo iba a entender, y era mejor no arruinar los únicos momentos a solas antes de ir a clases.

Cerró los ojos y olvidó todo rastro de preocupación en cuánto sintió el primer beso del dia.

sus besos siempre subían rápido de tono, se deseaban tanto que en cuánto empezaban a hacerlo no podían parar.

Enzo lo besaba con ganas, y sin darse cuenta, casi, fueron avanzando asi, pegados, hasta llegar a una pared.

Las manos del mayor se colaron dentro de la camiseta ajena, acariciaba con suavidad su panza y su pecho, empujando la prenda hasta lograr sacarsela por encima de la cabeza interrumpiendo para eso el beso, que fue continuado inmediatamente.

Una hilera de besos recorrió el cuello de Mati, estremeciendolo, mientras él mismo bajaba sus pantalones para presionar su propia erección por encima de los boxers.

Enzo bajó su mano hasta toparse con la de Mati y la corrió despacio, pasando a presionar el bulto él mismo.

-esto es mío,nene, no toques- le dijo sobre los labios.

-sos un boludo-respondió Mati riendo ante el comentario.

Enzo también rió y volvió a besarlo, mientras con la mano libre bajaba sus ropas, dejando al descubierto su propia erección que rápidamente comenzó a refregar contra la de Mati,haciendo que ambas se pongan aún más duras.

Se puso de rodillas, besando despacio el cuerpo de Mati, primero su pecho, luego su panza y llegando a la zona del boxer, bajandoselo para dejarlo así desnudo.

La lengua experimentada de Enzo era lenta y tranquila, gustaba de pasarla despacio por cada centímetro de piel del pene de Mati, a lo largo de su longitud, y posicionado sus labios sobre la punta del mismo para luego chuparlo fuerte, provocando un gemido alto en él, que puso sus ojos en blanco y presionó la cabeza de Enzo con ambas manos.

El pene de Mati entraba y salía de la boca de Enzo con facilidad, el menor había encontrado el ritmo perfecto para eso, sentía mucho placer y sólo movía sus caderas sin importar estar tocando permanentemente la campanilla en la garganta contraria, provocando arcadas.

Acabó directamente dentro de su garganta, sabía que no había problema con eso, Enzo lo aceptaba, le gustaba.

Ya de pie y con su pene más duro que nunca en una mano, Enzo se acercó y lo levantó, sosteniendolo contra la pared

Con sus piernas enganchadas en las caderas de Enzo, Mati recibía embestidas rítmicas, suaves, mientras besaba desesperado el cuello ajeno y despeinaba su pelo con las manos.

Enzo sostenía el peso con su cuerpo y sus brazos mientras usaba la pared para mejor apoyo y cerraba los ojos, sintiendo como su ser entraba lento en el cuerpo de Mati y este lo recibía con placer.

-como me gustas, nene- murmuraba Enzo perdido mientras daba las estocadas finales

-vos a mí, mi amor

Enzo lo miró a los ojos y le apoyó su frente contra la suya

-te amo- le dijo antes de besarlo, y acabar dentro suyo.

●●●

El encuentro en el cogedero, como le decia él, le había sacado la paranoia, pero ésta había vuelto durante la clase, cuándo ni más ni menos que Francisco había entrado en ella.

Francisco, el novio de Kuku, nunca había ido a clases, pero ahora ahí estaba, sentado justo a su lado.

Enzo lo había dejado pasar creyendo realmente que él quería tomar la clase pero Matias sabía que habría algún otro motivo.

se sentía nervioso, intentaba disimularlo, pero dejó de hacerlo en cuánto Francisco le acarició el brazo.

-¡¿que haces puto de mierda?!¡¿que me tocas la concha de tu madre?!-gritó levantándose de golpe

-Mati, calmate-le dijo Enzo que se había dado cuenta de la tensión que había

-si, Mati, calmate que te arrugas, tan jovencito que sos...-dijo Fran apretandole las mejillas

-¡no me toques!-volvió a gritar y estaba listo para sacar la faka cuando uno de los vigilantes de la puerta, al escuchar los gritos, entró, redujo a Mati y se lo llevó.

Fran sonrío tranquilo y siguió en su lugar, incluso después de que la clase llegara a su fin.

●●●

Enzo estaba muy preocupado, sabía que si le encontraban la faka iban a llevarlo al pozo por días, pero no tuvo mucho tiempo para pensar en ello pues Francisco caminó hasta él y se apoyó en el banco justo en frente.

-hola profe, ¿de dónde era usted?

-¿que es lo que realmente querés?-le preguntó. él sabía que algo estaba pasando y todo tenía que ver con ese tipo

-estar en tu clase-le dijo él sonriente y, bajando la mirada hasta su pantalón, agregó-o donde usted quiera

-la clase terminó, si querés empezar podemos hablar mañana un rato antes y...

-sabes que yo era un nene re bien ¿no?-le interrumpió-mi familia siempre fue laburante, me lo dio todo...pero yo salí torcido, sali al revés, digamos...y hay tanta gente asi, gente que empieza bien y termina mal, nunca al revés, nunca vuelve a ser fresco lo que ya está podrido

-mira, no tengo la menor idea de...

-usted va a ser uno de esos-le dijo mirandolo a los ojos-pero si lo haces bien puede que no termines mal

-te voy a pedir que te retires y que no me amenaces

-ay dios, si estuviéramos afuera me hubiese enamorado de vos, tan correcto...lastima que estoy acá y me enamoré de un bruto...¿lo conoces a mi marido?-le preguntó acariciandole la mano, cosa que Enzo retiró de inmediato

-no me toques

-epa...¿tengo que ser Recalt para poder tocarte?

Eso sorprendió y confundió tanto a Enzo que no supo que decir

-¿que? ¿de que mierda me hablas?

-¡sh! ¡baja la voz! que todavía lo suyo es un secreto, profesor

-¿porque no vas al grano?

Fran dejó de sonreír y apoyó ambas manos encima de la mesa, acercándose

-te estás cogiendo a un preso, y eso lo sabe alguien que no te conviene que lo sepa, la buena noticia es que podes comprarle el silencio-le dijo percibiendo el miedo ajeno en el aire, y suavizando la voz, agregó-y yo lo voy a ayudar, profe, vamos a hacer lindos negocios juntos.

¡Me matan, limón!: 𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐱 𝐦𝐚𝐭𝐢𝐚𝐬Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang