Pequeños rencores del pasado.

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Hunter - "Suspiro" Así que estas de vuelta . . .. ¿Por cuánto tiempo? o que planeas hacer ahora Luz. -

Luz - "Risa" Solo quiero ver a mis pequeñas princesas ¿Acaso es un crimen velar por la seguridad de mis bebes?

Hunter - No, pero desaparecer y no llamar por meses es algo que roza en el abandono, lo sabes ¿Verdad?

- . . . je je, claro que lo se querido, pero bueno creo que . . . por ahora me pondré cómoda y no las deje abandonadas - Luz señalo, sonriendo de manera burlona -Hice el esfuerzo de escribirles unas cartas después de todo, simplemente no mencioné donde estaba por las prisas.

- Si te vale de algo, Hunter, realmente sentimos desaparecer por todo este tiempo - Amity dijo con un suspiro, hundiéndose en el colchón. - Queríamos volver antes, pero cosas pasaron y nos tardamos más de la cuenta.

- No te preocupes, entiendo que Luz puede ser . . . algo intensa y difícil de tratar. - Hunter dijo con un tono comprensivo, aun con la incomodidad de la escena, el podía menguar su enojo hacia la castaña.

Odiar a la madre de su hija no le haría ningún bien a ella, solo debía poner un par de límites y no matar a Luz con una almohada. Amity tal vez la ayudaría con eso o no pondría mucha resistencia para hacerlo.

- ¡Como no tienes idea! Hunter, solo antes de venir aquí se metió en dos peleas y en ambas acabo perdiendo por dejarse llevar. - La otra mujer que venía con Luz exclamo, dándole una fuerte palmada en la espalda - Pero bueno, gracias por recibirnos a pesar de todos los problemas que hemos causado.

- Es lo menos que puedo hacer Willow, después de todo ellas son las madres de Azura Y Eider. La verdad no quiero hacer un desastre con esto y mi tío siempre atento no se olvidó hacerme llegar una petición de ser gentil con ellas.

- He he, supongo que tienes razón, pero . . . igualmente, tu tío debe de ser alguien importante para poder ver las cosas antes de que pasen - Willow recalco, alzando una copa en su mano, haciendo que la duda se plantara en todos, especialmente en el rubio que ya tenía experiencia con su tío haciendo cosas fuera de lo común.

Las tres chicas se miraron entre sí, observando a Hunter comenzar a cuestionarse esto. Luz era la principal en esto, deseando en su interior soltarle la bomba al rubio. - Las cosas serían más fáciles si no tuviéramos que mantener esto de la magia oculto de los humanos - pensó ella, mirando de reojo a Amity, la chica solo asintió lentamente.

Pero por más que lo quisiera no podía solo revelarle eso a Hunter, aun si era probable que su tío ya estuviera al tanto de esto, el viejo hombre mantenía el secreto de las islas a su sobrino.

-"¿Por qué?" se preguntaba ella, era acaso su manera de joderle a todos ellos. Mantener la existencia de la magia lo hacía sentir mejor o simplemente no quería verlo inmiscuido con todo esto.

La mente de Luz comenzaba a volverse un embrollo poco a poco, tan fácil que era abrir la boca y a la vez tan difícil dada las consecuencias que podría acarrear el contarle.

- Hey Hunter, tú crees en la ma... - Luz empezó a hablar cuando alguien llamo a la puerta, captando la atención de todos e interrumpiéndola de hablar.

- ¡Azuraaa, Eideeer! su abuela vino de visita - La voz familiar de alguien resonó en la habitación, Amity sintió un pequeño escalofrió al oír la voz, mirando por el rabillo del ojo como sus dos pequeñas corrían hacia la puerta.

- ¡Niñas! ¡No! - trato Amity de detenerlas, pero ya era demasiado tarde, viendo la puerta abrirse y entrando por ella a la mujer que menos deseaba ver, su madre.

- Hola Mittens - Odalia musito con un tono carente de tacto al verla - Veo que por fin te dignas en aparecer después de todo este tiempo, hmmmm, al menos tienes un buen gusto en cuanto a elegir pareja, veamos si solo es cuerpo o también cabeza - agrego al posar sus ojos en Luz.

Amor in-reciprocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora