No tengo memorias

21 4 2
                                    


Considero muy inapropiado leer cosas ajenas, más aún cuando necesitarás otra persona para leerlo. En fin, luego de aquella pelea que tuve con Kaito me encaminé a mi hogar, enojado.

Como no recuerdo esos días omitiremos mis pensamientos y continuaré explicando cómo me enteré que Ran se había dado cuenta de lo que sentía por Kaito.

justo entramos a clases después de las vacaciones de primavera. Al parecer nadie sabia de nuestro rompimiento en el aula salvo Kaito y Sonoko. Ran seguía de melosa en clases y yo, por respeto, la alejaba tranquilamente. 

"Shinichi..." ― Kaito había aparecido al frente mio, aún seguía con Ran y, de reojo vi como ponía una mueca molesta. ― "¿Podemos hablar ahora que estamos en receso?"

Personalmente no quería, aún seguía molesto, ¡Tan molesto que al ver la cara de Ran, solo pude levantarme y llevarme a Kaito al patio! vaya, que molesto estaba.

"Te escucho."

"Solo pedirte perdón. Fui desubicado."

"Me molesta aún más que por más que te diga que Ran no merece tu apoyo lo sigas haciendo."  ― Desvió su rostro, sin encararme, solo oyendo. ― "Lo sabes, verdad. Sabes que no lo merece."

"Pero merece que la ames."

Otra vez aquello, ¡Si tan solo hubiera sabido que la persona que me gustaba me decía esas cosas! solo yo puedo elegir quién merece mi amor, ustedes dos solo están jugando con mis sentimientos. 








Día siguiente, 13:00hr

Siguiendo con lo escrito con anterioridad sin haber acabado esta parte de la historia, escribo esto con mi almuerzo a la vista, sin ánimos de comer.

Era cierto que Kaito estaba actuando de una forma extraña puesto que defendía a Ran por sobre toda las cosas, mi mente comenzó a atar cabos y solo pude formular una pregunta;

"¿Que te dijo cuando me fui a duchar?" ― Alzó su mirada. ― "Cuando fuiste a mi casa, te dejé a solas con ella. Que te dijo." ― No le pregunté, le exigí que hablara.

"Se fue... no dijo nada, se fue."

"Mientes, le estas mintiendo a un detective, ¿Acaso logras engañarme?" ― Peligrosamente me acerqué a su rostro, tenía sus ojos a mi vista, tan hermosos, tan apagados, tan muertos.

"Yo... a-alejate idiota.." ― Nuestra relación después de año nuevo mejoró, teníamos esa confianza para llamarnos así. 

Estaba perdiendo el tiempo, no me diría nada.







Día siguiente, del siguiente, 13:00hr

Ayer no pude continuar este capítulo, me obligaron a terminar rápidamente el almuerzo y dirigirme al trabajo. de igual forma, lo de ayer tardé dos horas en escribir tan solo eso. 

Zafiros muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora