La tormenta nunca termina

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"¿Q-que?"

"¡Cometí un gran error y nadie lo sabe! ¡Yo solo quería salvarla, era una niña! p-pero, mi trabajo no podía ser más que un estorbo en ese momento." ― Kai-chan explicaba mientras me tomaba de las manos para que yo le creyera. 

Tras decir eso se quedó callado, sus ojos retenían lágrimas y yo me encontraba en un estado de shock, ¿Mató a alguien? ¿Por qué? ¿Cuál era su trabajo?

Está claro que tenía miedo de contarlo, sus manos tiritaban y comenzó la hiper respiración.

 ― "Y-yo sé que te alejarás luego de que te diga esto..." ― Tomó aire y bajó su rostro, casi en un susurro, que yo si pude escuchar dijo; ― "Yo maté a Ai Haibara...Justo en el atraco de Kaito Kid, porque yo soy Kid." ― Sus manos tiritonas relajaron su agarre y yo me separé, ahora era yo el que le faltaba el aire. ― "¡Por eso nunca merecí tus tratos jamás! ¡Pero egoístamente y amando tus toques me quedé a tu lado!"

Mi visión cambió. Al frente mio solo veía un monstruo de capa blanca, un asesino que me impuso una condena perpetua.

 El día de la muerte de Haibara dio justo en un atraco de Kid más los ataques de los hombres de negro en un mismo lugar. Mi mente estaba dividida entre los dos individuos y recurrí a la ayuda de Haibara cuado ya era demasiado tarde.

No recuerdo ver visto al ladrón mientras agonizaba mi mejor amiga.

"¿Q-que...por qué dices eso....?" ― Mi voz salió de un hilo, no podía creerlo, mi corazón acumulado de odio y tristeza quería hablar. ― "¿Que te hizo...abandonarla ahí...?"

"..."

"¡Responde!" 

"..."

Mi mente no reaccionaba ante las dos confesiones hechas por Kaito, solo pensaba en la muerte de mi mejor amiga.  Lo miré furioso, quería respuestas.

"Shinichi....N-no pude hacer nada....de verdad.."

"¡Mentiroso! ¡Murió mi mejor amiga! ¿¡Y tu la dejaste morir!? ¡Eres un monstruo!"

Recuerdo ver la cara Kaito, atónita ante mis palabras.

"La dejaste morir. Un ladrón asqueroso y asesino.." ―Vi como Kaito se intentó acercar a mi y yo lo empujé con rabia, dejando a Kaito en el suelo. ― "Ahora entiendo todo.." ― Fue lo último que dije para irme de su hogar.

En ese momento creí que fue un error enamorarme del ladrón.

Zafiros muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora