Confesión tras la tormenta

29 6 4
                                    


"Kaito, ¿Que pedirás? hay tostadas francesas, waffles, uhmm déjame leer." ― Después de haberlo perdonado lo invité a una nueva cafetería que abrió al frente del instituto. ― "¡Hay pastel de chocolate! ¿Quieres ese?" ― La respuesta positiva de mi acompañante logró sacarme un sonrojo, ¿Por qué? se preguntaran, pues, sus labios lograron un curva perfecta en signo de felicidad y a su vez, sus ojos se demostraron felices. ― "Para tomar hay, té verde, negro, Oolong, café, Leche con chocolate..."

"Leche con chocolate."

"Está bien."  

Yo me pedí unas tostadas francesas y un café amargo. Ahora bien, este día pareciera bastante normal, tiempo de amigos, pero, aquí culminó mi paciencia.

Luego de estar al menos una hora en el local, nos dirigimos a la estación de metro para acompañar a Kaito, de reojo me di cuenta que había una persona siguiéndonos. 

"Lo ignoré."

Luego de asegurarme de que tomara el metro indicado, justo antes de cerrar las puertas, me adentré en el vagón que le seguía, viendo a lo lejos que Ran también estaba ahí, sentada, al lado de Kaito.

No había mucha gente en los vagones, casi nadie, pero me era casi imposible escuchar por el sonido de los vagones, me comía las uñas de lo molesto que estaba.

No quería que Ran se acercara a Kaito.

"¿¡No te quedó claro lo que hablamos!?" ― Alcancé a escuchar.  ― "No quiero perder la compostura........" ― No logré escuchar. ― "A si que ............, ¿Te gusta Shinichi?"

No dijo nada, más solo asintió con su cabeza.

¿Le gustaba? ¿Yo, le gustaba?

¡Oh! que felicidad sentí en ese momento.

"Entonces...." ― Inaudible. ― "...Me lo quitaste. ¡Te odio! ¡Te odio!" ― La escasa gente ni se inmutó, puesto que no querían problemas. Sin darme cuenta habíamos llegado a la parada de Kaito, este, sin decir nada, se fue del vagón seguido por Ran y por mi. ― "¡Escucha! ¡Hagamos un trato!" ― Ran gritaba, Kaito se detuvo y me escondí atrás de una pared. ― "Ambos sabemos que jamás estarías con Shinichi."

"Lo sé."

"Y aún así sigues a su lado, arruinando su vida."

"Ya me lo dijiste, lo sé."

"¿Así quieres estar con él?"

"..."

"El día en que te dije todo eso, era verdad. Eres incapaz de cuidar a una persona cómo Shinichi. Eres un discapacitado que a duras penas se cuida a si mismo ¿Y así quieres una relación con él? ¡No seas idiota! ¡Se matarían antes que salgan!"

"¿¡Por qué sigues molestándome!? ¡Deberías recriminar a Shinichi! no es mi culpa amarlo, ni siquiera se lo he dicho y tampoco tengo intenciones de hacerlo y tú...Solo me vienes a regañarme por quererlo. ¿En qué tengo la culpa?"

"En que te haces el pobre chico ciego. ¿Acaso la vez que te intentaste ahogar no fue para llamar la atención de Shinichi?"

"¿Q-qué?"

"¡Todo estaba conectado! ¡Aoko llamándome a mi para decir que te ahogaste! como sabiendo que yo le diría a Shinichi, pero no se lo dije, ¡Y aún así fue!"

"Y-yo n-no..."

"No me vengas con esas lágrimas...Eres una escoria que debería desaparecer de nuestras vidas...Es tu última advertencia." ― Al decir eso Ran se fue, yo, asomé mi cabeza y vi a Kaito llorando, sin moverse.

Por acto reflejo lo abracé, esté se asustó hasta que le hablé. ― "No tienes la culpa de nada.." ― Kaito, nervioso correspondió mi abrazo por un breve momento.

"Debes alejarte de mi...Tu vida es con Ra-" 

Besé sus labios para silenciarlo. mis manos se dirigieron a sus caderas para acercarlo más a mi cuerpo, ignoré todas las personas que pasaban por ahí y seguí con lo mío, los labios inexperto de Kaito trataban de seguir mi ritmo, mordí su labio inferior para terminar el encuentro entre nuestros labios. 

"Mi vida es contigo..." ― Limpié sus lágrimas de su rostro sonrojado, parecía procesar lo que había pasado con anterioridad. ― "Kai-chan..."

"¿E-escuchaste todo..?"

"Todo. Y solo déjame decirte algo, me gustas mucho, por eso terminé con Ran."

"I-imposible...No lo merezco."

"Claro que si...Esos ojos me enamoraron desde la primera vez que los vi. Y jamás salieron de mi mente."

Nos fuimos a la casa de Kai-chan, era tarde y me ofreció la estadía por esta noche.

Al llegar a la casa volví a besarlo, esta vez más salvaje. ― "hmm.." ― Kai-chan trató de alejarse, se lo permití.

"S-shinichi, lo lamento tanto..." ― ¿Por qué? le había preguntado. ― "N-no podemos estar juntos...¡N-no lo digo por lo de Ran...creo! solo que...No merezco tu amor."

"¿¡Por qué siempre tratas de alejarme!? ¿Crees que no me di cuenta? si, si se que te intentaste suicidar, sé que te gusto, sé que Ran te tiene amenazado, pero todo esto no da razones para creer que no mereces mi amor ¡Es idiota pensar así! solo disfruta...¿Acaso hay algo que no me dijiste? Soy un detective Kai-chan, solo hice mi vista gorda a todas las incógnitas que me generas, pero es momento de que me lo digas...¡No importa lo que sea! Se que no será algo que-"

"¡Maté a alguien, tras eso quedé ciego!" 


Zafiros muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora