Son Goku deberá enfrentar su pasado mientras lucha por mas de un amor que arde como brasas. Las cenizas de sus antiguas heridas amenazarán con apagar la llama, pero también podrían ser la clave para renacer y encontrar la redención.
Basado en muchos...
—Eso me pasa por no tener mas cuidado, si dejo el escritorio aquí terminare con un chichote en la cabeza —hablo mientras observaba su entorno—. Esta casa es pequeña, perfecta para vivir solo, lo malo es que me queda muy alejado del centro comercial y del metro — pensó mientras abría y separaba varias cajas.
Hace unos días se mudo a su nueva ciudad, por ciertos problemas, el encontrar una vivienda fue complicada, tocaba buscar en zonas alejadas del centro de la ciudad donde no pedían muchos requisitos y la gente no le importaba si un menor la compraba, lo que querían era el dinero sin importar mucho lo legal.
—Tengo todo hecho un desastre, cajas por todos lados y no he acomodado bien las cosas, aparte que todavía me faltan algunas, también deberé cambiar esa cama vieja —hablo mientras acomodaba un espejo y se veía a si mismo—. Además este nuevo empleo será complicado, no se como me acercare a ella y no pienso seguirla como un acosador, tengo un mes para pensar en un plan antes de comenzar las clases— seguía diciendo, en ese momento se ajustaba un gorro que cubría todo su cabello y miraba la foto de una chica de pelo castaño claro y de ojos violetas.
Mi nuevo hogar - Capítulo 1
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Caminaba tranquilo por la calle, ignorando casi todo a su paso, estaba leyendo una pequeña lista que escribió en su teléfono, un recordatorio de lo que tenia que hacer.
—Lo primero y mas importante, iré a la Academia a inscribirme, según lo que dijo el viejo no tendré problemas con los papeles que me dio, después iré al mercado a comprar lo necesario para comer esta semana, daré un pequeño paseo para conocer la ciudad mientras busco donde pueda trabajar para repartir periódicos— pensó mientras guardaba su móvil y miraba al frente.
La gente a su alrededor lo miraba extraño, un chico un chico no muy alto que parecía tener unos 15 o 16 años, la ropa que usaba cubría la mayor parte de su cuerpo solo dejándose ver su rostro y manos, camisa manga larga azul con unos pantalones negros sencillos, un gorro que cubría su cabello que solo se veían unas pequeñas puntas, era difícil distinguir el color de ellas, sus ojos eran negros, tan negros que no se podía ver mas allá de ellos y que nadie sabia que había detrás, aparte de llevar un palo rojo en la espalda, algunos llegaron a pensar que era un delincuente.
Calle tras calle, se quedaba viendo y memorizando los nombres de cada zona y de cada local, tal vez un día necesite con urgencia entrar en ellos o necesite un punto de referencia, se compro un helado para apaciguar el calor y escuchaba un poco de música.
—Vaya, si que es grande esta academia, es como 50 veces el tamaño de mi casa o tal vez 100 veces, posiblemente me pierda —dijo mientras veía la academia a lo lejos, claramente asombrado por lo grande que era, también contaba con un gran terreno a su alrededor, alado un edificio raro y un poco feo a la vista, pareciese que estuviese abandonado.
