Mutuo [ YM ]

6

[Perdón si hay errores]

Es sábado y al no saber qué hacer, decidieron jugar, pero como en cada ocasión se repite la misma escena.

—Mi lindo, ¿por qué me miras así? —el tono burlesco de Yoongi hace fruncir el ceño al rubio desde el otro extremo de la cama. Con fastidio, el chico deja caer la consola contra el colchón.

—¡Es la tercera vez que usas terremoto! —lo acusa sin medir el volumen de su voz.

En otra situación Yoongi se burlaría con más ganas de la desesperación ajena, pero ahora solo mantiene una sonrisa genuina en sus labios por lo adorable que es para él la escena. No puede apartar los ojos del bonito rostro molesto del muchachito que lo acusa de tramposo con tanta seguridad.

—Lo siento, es la costumbre —se excusa dejando también su consola sobre colchón. Con precaución se acerca al rubio y este lo mira con los párpados entrecerrados por la desconfianza —En tu equipo tienes uno que puede ganarle a mi Pokémon —aprovecha esto para pegarse al costado de Jimin, quien quiere suspirar por la cercanía, pero se mantiene con esa expresión desconfiada cuando Yoongi lo mira a los ojos —De cerca te ves más bonito.

El rubio no esperaba aquella declaración. Sus mejillas se calientan e intenta continuar con el contacto visual.

—Mentiroso —murmura.

Min Yoongi niega con la cabeza sin perder su sonrisa boba.

—¿Eso es lo que piensas de mí? —Jimin quiere asentir, pero el tono suave de su voz lo mantiene inmóvil contra el respaldo de la cama y él.

—Hueles bien —Yoongi arquea una de sus cejas ante aquella revelación.

—¿Sí? —presiona los labios entre sí al verlo asentir despacio —Diría lo mismo de ti, pero no puedo percibir tu perfume desde aquí.

Jimin abre la boca y luego hace un puchero que Yoongi quiere besar.

—Ahora sí eres un mentiroso —ladea la cabeza dejando expuesto su cuello —Huele.

Min no se hace derogar, acorta la distancia entre ellos. Suspira suave al sentir la fuerte esencia del perfume, rozando la punta de su nariz contra la piel a propósito, consiguiendo del rubio un disimulado estremecimiento que a él le causa satisfacción.

—Mmh~ —propósito suelta un murmuro —... No lo sé.

—¿Qué no sabes? —Jimin susurró.

—No sé si es el perfume o tu aroma natural el que me gusta —con cuidado se alejó un poco para ver el rostro del chico, encontrarse con un salvaje sonrojo —¿Qué?

—¿Cómo puedes decir algo así como si nada? —Yoongi le sonrió incrementando la rojez en sus orejas —Ah, y te burlas.

El mayor niega sin abandonar su buen humor y toma las mejillas calientes del rubio. Le da corto beso en los labios que lo hace parpadear lento.

—No me estoy burlando, es que no sé coquetear —luego de decir aquello Yoongi se aleja un poco más. No quiere asfixiarlo.

Jimin toma una de las almohadas para esconder el rostro ahí y chillar.

—Eres peligroso, Min Yoongi —su voz es amortiguada por la almohada, aún así Min lo escucha.

—¿Por qué? —él se acuesta junto al chico esperando que se le pase el sonrojo. Jimin baja un poquito la almohada, dejando ver sus ojos coquetos.

Yoongi no entiende en qué momento las cosas empezaron a escalar, pero no le molesta tener al rubio encima besándolo sin prisas mientras se mueve despacio. Él se deja hacer, solo mantiene una de sus manos en la cadera del chico para no dejarse llevar. Jimin corta el beso y se endereza.