7

341 60 8
                                    

La situación es de lo más incómoda. La madre Yoongi, que no se ha movido de su lugar junto a la puerta, analiza a ambos jóvenes. Arquea apenas una de sus finar cejas al ver la mano de su hijo en la cintura del chico que no ha tenido la dicha de conocer con anterioridad. Jimin quiere fusionarse con el refrigerador y no saber nada de lo que está por suceder.

—¿Cómo entraste? —Yoongi pregunta apenas sale de su shock. Intenta no ser irrespetuoso con su señora madre, lo que menos necesita es un regaño en presencia de Jimin.

Sin bajar la mirada, la mujer mete la mano a su bolsillo y saca de este una llave.

—Me diste una copia cuando te operaron por el apéndice —utiliza un tono obvio, casi riéndose por la expresión de asombro de su hijo. Al parecer él había olvidado aquel suceso —Debí tocar, una disculpa.

La cocina queda en silencio.

—... Está bien —Yoongi tose, incómodo. Es la primera vez que alguno de sus padres lo encuentra en una situación comprometedora de ese nivel —Eh, mamá, él es Jimin, Jimin, mi mamá.

La mujer, que estuvo esperando la presentación desde vio al rubio enseñándole el dedo prohibido a su hijo, se acerca a la pareja para terror de Jimin. El chico mira al mayor buscando ayuda, pero este solo le devuelve la mirada.

—Un gusto —al final Jimin se tragó su vergüenza y luego de separarse de Yoongi hizo una reverencia.

La tensión aún está en el ambiente y eso no deja vivir como normalmente a Min Yoongi.

—No pienses que no me gusta que estés aquí —él dice luego de varios segundos donde realmente no sabe cómo actuar —¿Qué haces aquí?

La señora Min en vez de sentirse ofendida arquea una de sus cejas, mirando con intensidad a su hijo.

—Llevas meses sin ir a visitarnos —la mujer le da una mirada rápida al rubio que está en el pequeño salón esperando al delivery —Ahora entiendo porque.

Yoongi quisiera decirle que no exagere, pero, su madre tiene razón. Desde que Jimin entró en su vida ciertas cosas quedaron hasta en tercer plano.

—Lo siento —no encuentra otras palabras para decir.

Su madre luce satisfecha.

—No te preocupes hijo —la mujer le da una sonrisa y un apretón en la mejilla que hace lo hace chillar bajo —Cuando conocí a tu padre también ignoraba a mis padres.

Min rueda los ojos.

Cuando Jimin regresa a la cocina con la comida encuentra a madre e hijo mirándose con intensidad, pero al percatarse de su presencia ambos dejan eso y la mujer le sonríe. Ella acomoda su bolso, satisfecha por alguna razón.

—Bueno, creo que tu padre esperó demasiado. Nos vemos después.

—¡Mi padre está afuera! —Yoongi observa incrédulo como ella asiente —¡Llevas aquí casi media hora!

—Él es paciente —la señora Min se encoge de hombros, como si nada —¿O quieres que él venga e incomode más al niño?

Con ganas de negar Jimin sonríe tenso.

—No tengo problema...

—Yo sí —Yoongi bromea en serio —Y a mi papá no le gusta la comida china.

La mujer sonríe levantando las manos en signo de paz.

Mutuo  [ YM ]Where stories live. Discover now