-Capitulo 5: Secretos-

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Durante las siguientes tres noches Kion y Kiara se escapaban de la roca del rey para ir a ver a Zira y a Kovu, Kiara se sentía emocionada por el hecho de que se estaba escapando para ver al león que le gustaba, se sentía igual que su hermano cuando se escapó la primera noche.

Cuando los cuatro leones se reunían Kiara y Kovu se iban a otro lado a jugar y perseguirse, de vez en cuando también peleaban para mejorar sus habilidades en la caza y la lucha, la relación entre ellos se hacía cada vez más fuerte –Sabes Kovu, me gusta pasar tiempo contigo- dijo la leona mientras se apegaba más a él.

-A mí también me gusta- respondió Kovu con una sonrisa respondiendo a las caricias que Kiara le daba.

De repente, la leona lo empujo haciéndolo caer de espaldas y subiéndose a él, dejando su hocico muy cerca del suyo –Kovu, no sé si lo sabes, pero yo quiero ser más que tu amiga...quiero ser tu novia-

Al escuchar esto, el león esbozo una enorme sonrisa mientras la miraba –Kiara, yo siento lo mismo, me gusta mucho pasar tiempo contigo, yo también quiero ser tu novio- la leona sintió una gran alegría por estas palabras y sin pensarlo mucho acerco su hocico y lo beso, Kovu se sorprendió un poco por el acto tan repentino, pero rápidamente correspondió el beso, de verdad le gustaba lo directa que Kiara era, cuando se quedaron sin aliento finalmente se separaron para tomar aire nuevamente –Guau, eso ha sido increíble- respondió el león.

-Me alegra que te haya gustado- dijo Kiara para luego acostarse sobre el pecho de Kovu, el león coloco sus patas delanteras alrededor de ella para acercarla aún más a él, luego levanto la cabeza y comenzó a lamerla en un gesto de cariño, la leona se dejó hacer, sintiendo las caricias y el calor que el león le estaba proporcionando.

Después de un rato se levantaban y se perseguían hasta terminar en los brazos del otro y volver a besarse, hasta que finalmente se cansaron y solo se dedicaron a contemplar las estrellas.

Por otro lado, Zira y Kion utilizaban su tiempo para conocerse mejor, la leona le conto de los tiempos de Mufasa como rey, y la prosperidad en la que se vivía, luego le conto de los tiempos de Scar, le conto que era muy feliz estando al lado del león que amaba, pero reconocía que fueron épocas extremadamente duras, las hienas habían acabado con todo y constantemente tenían que salir de las tierras del reino para encontrar comida, ella deseaba fervientemente sacar a las hienas del reino pero Scar no se lo permitía.

-En serio detesto a las hienas, esos animales no entienden nada, no son capaces de aprender cómo funciona el ciclo de la vida y solo causan problemas...Recuerdo cuando Nuka era mucho más joven, varias veces me lo tuve que llevar conmigo a las cacerías, para que las hienas no le hicieran daño- dijo Zira con marcado rencor en su voz –Estúpidos animales, ni siquiera al hijo del rey respetaban-

Kion ahora entendía por qué ella no dudo ni un momento en atacar a las hienas y quitarles el abrevadero, en serio que Zira las odiaba, de cierta manera, él también compartía ese punto de vista, no había tenido más que solo problemas con Janja y los suyos, pero recordó a Jasiri, ella era diferente de las demás hienas, le había demostrado a Kion que no todas son malas, y que algunas si son capaces de entender y respetar el ciclo de la vida, así que decidió decirle a Zira esto mismo.

-Tal vez lo que dices es cierto Kion, puede que tu amiga sea diferente, pero se de lo que son capaces, y prefiero que se mantengan lejos de mi...o directamente eliminarlas-

-Te entiendo Zira, pero mi deber es proteger la vida de todas las especies, así que no puedo simplemente dejar que lo hagas, si llegan a pisar nuevamente las praderas yo me encargo, pero no las matare... tal vez si tu conocieras mejor a Jasiri, ella podría demostrarte que no todas las hienas piensan igual-

Zira: Redención y venganzaWhere stories live. Discover now