Falso Armisticio © | Editado ✔ |

━━ CAP. 03 ⁀⋱‿ ♡

⋆[ ❝  Un tratado de Armisticio ❞] ⋆

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[Dos semanas después]

Neva

La luz del atardecer se deslizaba por las cortinas, inundando la habitación con un resplandor dorado que parecía pintar cada rincón con los tonos de un sueño etéreo. Me encontraba en el apartamento de Valeria, perdida en un laberinto de pensamientos, como de costumbre naufragando en un mar de dudas.

A pesar del paso inexorable de las horas, las palabras de Taehyung seguían resonando en mi cabeza, una y otra vez, como un eco persistente que planteaba un dilema entre mi conciencia y mi deber. Había tanto en juego, como si cada decisión fuera una pieza en un delicado juego de ajedrez.

Un suspiro escapó de mis labios, un reflejo silencioso de la desazón que anidaba en mi pecho y el peso de la culpa se asentaba en mi corazón como una losa pesada e inamovible.

A mi lado, Valeria, mi prima, estaba absorta en su teléfono, su rostro iluminado por la suave luz de la pantalla, ajena a la tormenta que se gestaba en mi interior. Me volví hacia el espejo, estudiando mi reflejo. Vestía un atuendo que nunca antes había usado. Una blusa de seda color marfil que se adhería a mi cuerpo, delineando cada curva. Mi falda, una pieza especial con un diseño audaz, era corta y ajustada, más atrevida de lo que normalmente usaría. Los tacones altos completaban el conjunto, otorgándome una altura y una postura a las que no estaba acostumbrada. Parecía más una extraña que a mí misma.

A través del espejo, miré a Valeria y le pregunté:

一 ¿Debería cambiarme? ¿No te parece que es demasiado ir de esta manera? 一 ella levantó la vista de su teléfono y me miró, sus ojos recorriendo mi figura con una mirada evaluadora.

Esa misma noche, me preparaba para cenar con Kim. Las inseguridades estaban a flor de piel, sin poder distinguir si mi inquietud se debía a la anticipación de lo que sucedería en la cena, o a algún otro factor desconocido. Pero una cosa era segura, no podía evitar sentirme así. Mi corazón latía con fuerza y cada segundo que pasaba parecía intensificar mi ansiedad.

一 Estás deslumbrante, no tienes nada de qué preocuparte. Con esto, quedará totalmente impresionado 一me aseguró con confianza. No estaba segura si había escuchado mis palabras cuando llegué, que necesitaba ayuda para seleccionar un atuendo que proyectara una imagen seria.

一 No estoy segura de que esto sea lo correcto, recuerda que la reunión es solo para negociar. Preferiría llevar algo más conservador y en lo que me sienta cómoda 一le repliqué. Ella me miró con ojos críticos, como si estuviera cansada de mi insistencia.

一 Lo que lleves puesto es lo de menos, escucha... 一comenzó, y procedió a leer el contenido de la información que le había pedido, todo desde su teléfono.

Kim es un hombre de imagen pública, un comerciante de gran envergadura que dirige su propia corporación. Se dedica a la exportación e importación de vinos por todo el mundo. Es conocido no solo por su éxito comercial, sino también por su vida personal. Estuvo en una relación con una mujer durante cuatro años, pero se separaron entre especulaciones de un engaño por parte de Kim. Aunque hay varios rumores, de que fue su ex novia, llamada Ilyana; explicó Valeria, con un tono lleno de seriedad.

Recientemente, un canal de noticias local había difundido una historia que sugería que alguien cercano a Kim deseaba su ruina. Desde ese instante, Kim transitaba por un camino plagado de obstáculos. Y como si fuera poco hace dos años, se le había denegado el acceso a reuniones privadas, un hecho que había encendido las alarmas de sospecha en él.