Mi Mejor Retrato Jenlisa

capitulo 40

El fin de semana había pasado y volvía a ser lunes. Desperté con la alarma y me levanté de la cama a regañadientes. Me lavé la cara y los dientes, para luego salir de nuevo a mi habitación. Cuando salí me mareé y me desestabilice, golpeándome con el escritorio. Me volví a recostar en la cama, relajándome un poco. Me dolía un poco la rodilla y el brazo, por lo que miré y, efectivamente, tenía lastimado.

Tomé un poco del agua que estaba a mi lado, ya que siempre me llevaba un vaso de agua a la noche, por las dudas. Cuando me sentí un poco mejor, volví a levantarme, despacio, para no marearme de nuevo. Me cambié y bajé a comer algo. Me senté en la mesa y apoyé mi cabeza entre mis manos, largando un largo suspiro. Ayer había ido a ver a Lisa, quien seguía acostada en la cama. Discutimos un poco, ella quería volver a la escuela y yo decía que se quedara un poco más en reposo. Terminé por irme un poco enojada, dejando a Lisa en su habitación con una expresión de molestia. Una bocina me saco de mis pensamientos. Subí a mi habitación por mi mochila, bajando a las corridas. Salí y pude divisar a Lisa en la parte trasera del auto de Jisoo. Nuestras miradas se conectaron y ella fue la primera en apartarla, haciendo que soltara un suspiro. Aparentemente Jisoo se había dado cuenta de que algo pasaba entre nosotras, por lo que no preguntó cuando me subí al auto. El camino fue silencioso, un poco incómodo, debido a la tensión que había entre Lisa y yo. Cuando llegamos, Sehun, quien pasaba por ahí, ayudo a Lisa a salir del auto, y yo agarre su mochila.

Algunas personas saludaron a Lisa, quien contestaba con una sonrisa o un asentimiento.
Jisoo iba caminando a mi lado, mientras que Lisa y Sehun iban un poco más adelante.
Entramos en el salón y nos sentamos en nuestros respectivos bancos.

La clase pasó un poco lenta y aburrida, por lo que salí rápidamente del salón cuando esta terminó. Nos sentamos en el pasto como solíamos sentarnos, haciendo que Lisa se sentara a mi lado.

-¿Qué te pasó ahí?- Pregunto Lisa señalando mi brazo.

Dirigí mi mirada hacía mi brazo para luego mirarla.

-Me lastime hoy a la mañana- Contesté bajito.

-¿Cómo?- Preguntó.

-Me bajo la presión y me golpeé con el escritorio- Musité.

Me miró preocupada y tomó mi mano, acariciándola suavemente.

-No quiero que estemos peleadas- Susurró solo para mi.

Me acerqué un poco mas a ella apoyando mi cabeza en su hombro.

-Yo tampoco- Dije suspirando- Siento haberme enojado contigo ayer.

-Yo también lo siento- Dijo.

-Quiero ser el padrino de bodas- Dijo Sehun haciendo reír a todos.

El timbre sonó y nos levantamos.

Unas horas después ya habíamos salido. Llevamos a Lisa a la casa de sus abuelos y Jisoo me dejo a mi en la mía. Últimamente había estado pensando en conseguir un trabajo a tiempo parcial, tenia 17 años y quería ayudar a mi mamá. Me cambié de ropa y comí algo, para después salir a buscar algún trabajo. Deambulé por ahí, pasando por algunas tiendas de ropa y algunos bares. Finalmente entre a una tienda de ropa, un poco tímida, pero con paso firme. En la vidriera decía que necesitaban alguna vendedora.

-Hola- Dije.

Una chica de tez pálida estaba detrás del mostrador, tenía los ojos casi negros, el pelo del mismo color y tenía una sonrisa brillante.

-Hola, ¿Qué buscas?- Preguntó.

-Uhm, en la vidriera dice que necesitan una vendedora, busco eso- Dije tímidamente.

-Oh, claro, acompáñame- Dijo.

La seguí y entramos a una especie de oficina. Aquella chica tocó la puerta y una mujer salió de dentro. Intercambiaron algunas palabras y aquella mujer dirigió su mirada hacia mi.

-¿Cómo te llamas?- Preguntó.

-Kim Jennie- Dije.

-Bien, Jennie, ¿Cuántos años tienes?- Volvió a preguntar.

-17- Contesté.

Y así me hizo preguntas hasta que finalmente me dio una respuesta.

-Bien, el lunes de la semana que viene comienzas, tienes que venir a las 5 de la tarde y trabajas hasta las 8, ¿bien?- Dijo.

-Bien, gracias- Dije haciendo una reverencia.

Salí de ahí feliz, había sido más fácil de lo que pensé. Antes de irme a mi casa me compre un helado en una de mis heladerías favoritas.

Esperaba que las cosas mejoraran un poco.