Mirror [ChangIn]

04

Jeongin ingresó a su casa con el corazón acelerado y con aparentes ganas de salir de su pecho.

Se arregló para ir a dormir y en la comodidad de su cama un fugaz recuerdo de su conversión con Jisung hizo aparición.

El cuñado de Jisung, el cual hacía deliciosos postres, ¿Por qué Changbin le decía aquellas cosas teniendo pareja? Se sintió mal por el chico al cual desconocía y no recordaba el nombre que oyó salir de los labios de los Seo.

Se sintió mal. Él, si estuviera en el lugar del chico, se sentiría aún peor. ¿Eso acaso podía convertirlo en el cuerno...? No, era un título el cual no estaba dispuesto a portar.

También pensó en que muy probablemente aquel chico era muy lindo, más lindo que él seguro. Para estar con Changbin tenía que ser precioso.

Una voz en su cabeza habló y dijo: 'Jamás estaré a la altura.'

Asintió de acuerdo a esas palabras, porque a pesar de que le causara un mal sentimiento en la boca del estómago también era consciente de lo cierto que era.

Se durmió para no pensar en lo patético que era y aquella noche soñó con él.

Con su radiante sonrisa y hermosa voz.

Dos días habían pasado desde que Jeongin había estado en la casa de Jisung haciendo el dichoso trabajo del cual dependía parte de su carrera, ahora mismo era sábado a las 9:42 de la mañana y se encontraba camino a la casa del chico de nuevo.

Porque habían acordado que el día sería más productivo si empezaban desde bastante temprano.

Ya desayunado, arreglado y con lo necesario en su mochila salió en dirección a la casa de los Seo.

Una vez había llegado a la residencia que parecía ciertamente impenetrable dio los datos necesarios a los porteros como la vez pasada, estos los dejaron pasar de nuevo.

También corrió con la suerte de que el ascensor se encontraba solo, bajó en su respectivo piso y tocó el timbre de la puerta en el cual había estado hace apenas 72 horas atrás.

Pasos se escucharon y la figura de Changbin abrió la puerta.

Si Dios existe es consciente de que Jeongin es una persona de bien y fue recompensado con las vistas brindadas en ese preciso momento.

Un apenas despierto Changbin con sus cabellos revueltos, cara levemente hinchada, camiseta de tirantes la cual dejaba sus hombros y brazos a la vista y unos shorts que dejaban ver sus piernas en totalidad.

-Buenos días, Innie.- dijo y a pesar de tener apariencia de haber despertado hace menos de 10 minutos, su boca dejó ir un olor a menta realmente refrescante.

Yang sonrió en su dirección y correspondió al saludo con una enorme sonrisa.

-Buenos días, Changbin-hyung.- dijo y pronto Jisung apareció detrás del mayor.