𝕋𝕦 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕒𝕣𝕔𝕠𝕚𝕣𝕚𝕤 𝕘𝕣𝕚𝕤 💛x💙

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Capitulo: ¿Qué es lo que siento por ti?
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Narrador omnisciente:

Al amanecer, con las primeras luces del alba luchando por romper la oscuridad, el silencio de la villa fue abruptamente interrumpido. Eggman, movido por un deseo de venganza y decidido a sorprender a los héroes en su momento más vulnerable, lanzó un ataque furtivo. Las máquinas de Eggman, zumbando y chirriando, emergieron de la penumbra, sus siluetas amenazantes recortadas contra el cielo que empezaba a clarear.

Sonic, arrancado de su descanso por el caos, llegó a la escena con los ojos aún pesados por el sueño. Observó la situación, y a pesar de la urgencia, no pudo evitar dejar escapar una broma amistosa, aunque teñida de molestia:

- ¿En serio, Eggman? ¿No podías esperar al menos a que saliera el sol? ¡Incluso los héroes necesitan su café matutino!

Con un guiño cómplice a Tails, que aún se frotaba los ojos tratando de despertar, Sonic se preparó para la batalla. Era un nuevo día, y aunque empezaba con un desafío inesperado, la amistad y el coraje de los héroes brillaban con más fuerza que cualquier amanecer.

Eggman, con una sonrisa maliciosa que apenas se vislumbraba bajo la luz incipiente, reveló su as bajo la manga.

- ¡He encontrado una Esmeralda del Caos! -exclamó, sosteniendo la gema pulsante con un brillo rojizo- ¡Y con su poder, he transformado a Metal Sonic en una máquina de combate invencible!

La batalla se intensificó rápidamente. Metal Sonic, ahora potenciado por la energía caótica de la esmeralda, era una tormenta de acero y furia. Sus ataques eran implacables, y por primera vez, Sonic y Tails se encontraron retrocediendo, su habitual confianza sacudida por la ferocidad de su adversario.

Los golpes de Metal Sonic resonaban con un eco metálico a través de la villa, y cada embestida suya dejaba una estela de destrucción. Los héroes, aunque luchaban con valentía, sentían cómo la balanza se inclinaba en contra de ellos. La situación parecía desesperada, y la victoria de Eggman, una vez impensable, ahora se cernía como una posibilidad real.

En medio del caos, Sonic intercambió una mirada con Tails. Una mirada que decía sin palabras: "No nos rendiremos". Con la resolución renovada, se prepararon para un último esfuerzo, sabiendo que su amistad y su coraje serían la clave para superar incluso al más formidable de los enemigos.

Justo cuando la situación parecía más sombría, una figura emergió de entre las sombras con una velocidad que rivalizaba con la de Sonic. Era Shadow, el erizo de actitud seria y mirada penetrante. Con un destello de las Esmeraldas del Caos que llevaba consigo, se unió a la batalla sin decir una palabra.

Sonic, al notar su llegada, no pudo evitar comentar con un tono de reproche amistoso:

- Vaya, vaya, mira quién decidió aparecer. ¿Nos estabas dejando todo el trabajo duro a nosotros, Shadow?

Tails, aliviado pero aún concentrado en la batalla, añadió:

- ¡Justo a tiempo! Aunque un poco de ayuda antes no nos habría venido mal.

Shadow, con su característica voz grave y calmada, respondió mientras se preparaba para luchar:

- Las Esmeraldas del Caos son una responsabilidad pesada. Pero ahora, es hora de acabar con esto.

Con Shadow en sus filas, los héroes se sintieron revitalizados. La presencia del erizo de negro añadió un nuevo nivel de determinación al grupo. Juntos, se lanzaron al combate con renovado vigor, listos para enfrentar cualquier desafío que Eggman y su Metal Sonic mejorado pudieran presentar. La batalla por la villa estaba lejos de terminar, pero con Shadow de su lado, la esperanza brillaba con fuerza en los corazones de Sonic y Tails.