𝕋𝕦 𝕒𝕞𝕠𝕣 𝕒𝕣𝕔𝕠𝕚𝕣𝕚𝕤 𝕘𝕣𝕚𝕤 💛x💙

🌈 32

Capítulo: Rechazo
_______________________________

Narrador omnisciente:

No todos veían con buenos ojos la relación de Sonic y Tails. La noticia de su unión se esparció como un reguero de pólvora, y pronto, la pareja se encontró enfrentando el rechazo de aquellos que no entendían su conexión. Murmullos y miradas de desaprobación los seguían a dondequiera que iban, y la presión de la sociedad amenazaba con separarlos.

Pero en los momentos más oscuros, sus amigos se convirtieron en faros de esperanza. Knuckles, con su fuerza inquebrantable; Amy, con su corazón compasivo; y Rouge, con su astucia, se mantuvieron firmes al lado de Sonic y Tails. Ellos sabían que el amor verdadero no conoce de límites ni prejuicios, y estaban dispuestos a defender a sus amigos contra viento y marea.

Juntos, enfrentaron cada desafío, demostrando que la amistad y el amor pueden superar cualquier adversidad. Y aunque el camino no era fácil, Sonic y Tails sabían que mientras tuvieran el apoyo de sus amigos, podrían correr hacia el horizonte, libres y unidos.

Sonic y Tails, conscientes de las miradas que atraían, optaron por caminar sin tomarse de las manos, una decisión que pesaba en sus corazones. A su paso, los habitantes de la villa Erizo les lanzaban miradas de desaprobación, sus rostros marcados por el juicio y la incomprensión.

Los amigos de la pareja, al notar la atmósfera de rechazo, se acercaron con palabras de aliento. Knuckles, con su actitud desafiante, les recordó que no necesitaban la aprobación de nadie más que la suya propia. Amy, siempre la optimista, les aseguró que el amor que compartían era más fuerte que cualquier prejuicio. Y Rouge, con su sabiduría callejera, les aconsejó que ignoraran las voces negativas y se centraran en la positividad que ellos mismos generaban.

Juntos, formaron un círculo de apoyo alrededor de Sonic y Tails, protegiéndolos con su presencia y su amistad incondicional. Con cada palabra de ánimo, la pareja se sentía más fortalecida, recordando que mientras estuvieran juntos, nada más importaba. La villa Erizo podía no entenderlos, pero tenían algo mucho más valioso: un grupo de amigos que creía en ellos y en el poder del amor verdadero.

Mientras Sonic y Tails paseaban por las calles, los susurros cargados de juicio y desaprobación se filtraban en sus oídos. Cada comentario hiriente era como una piedra en su camino, pero no estaban solos. Sus amigos, conscientes del dolor que esos comentarios podían causar, decidieron tomar un rumbo diferente.

Con un gesto de solidaridad, guiaron a la pareja por una calle tranquila, alejada de las miradas y las voces de la villa Erizo. En esta vía desierta, solo se escuchaba el sonido de sus pasos y el susurro del viento. Aquí, Sonic y Tails podían ser ellos mismos, sin miedo a ser juzgados.

La decisión de sus amigos de elegir un camino menos transitado era más que una simple desviación; era un acto de amor y protección. En esa calle silenciosa, Sonic y Tails encontraron un refugio temporal, un lugar donde el amor no necesitaba esconderse y donde podían compartir un momento de paz y aceptación.

Al llegar a Meh Burger, Sonic y Tails fueron recibidos con la neutralidad de Dave, quien los atendió sin emitir juicio alguno. Sin embargo, el ambiente cambió rápidamente cuando los clientes presentes comenzaron a murmurar entre sí, lanzando comentarios hirientes y sugiriendo que "la parejita gay" debería irse.

Los amigos de Sonic y Tails, al escuchar las palabras venenosas, se levantaron en defensa de la pareja. Knuckles, con su característica pasión, confrontó a los clientes, desafiándolos a aceptar la diversidad. Amy, con su espíritu inquebrantable, les recordó a todos en el local que el amor no tiene forma ni color. Y Rouge, con su elegancia y astucia, desarmó los argumentos de los críticos con su ingenio y sabiduría.