Shikadai x Inojin ~ Shikadai x Boruto

La Sombra Y El Sol🌞

SHIKADAI X BORUTO

Boruto corría por encima de los edificios con su acostumbrada sonrisa. No soportaba más. Llevaba dos semanas y media de abstinencia desde que Shikadai se había ido de la aldea junto con el equipo 10 a cumplir una complicada misión.

Boruto sentía que iba a enloquecer si seguía así. Nunca antes le había costado tanto mantenerse alejado del cuerpo de su amado Shikadai.

Ahora él había regresado y salía de la torre del Hokage, ya le dejó su informe al Séptimo y se despedía de sus amigos y compañeros de equipo. Cada quien iría a casa a ducharse y descansar, menos Shikadai ya que se sentía más desesperado de lo que estaba dispuesto a mostrar y a aceptar.

Cuando caminó dos cuadras él pudo sentir su chakra, estaba más cerca de lo que creía. Se detuvo para esperarlo, necesitaba tenerlo entre sus brazos. Boruto no tardó mucho en llegar a él y, efectivamente, se lanzó a sus brazos con su alegre sonrisa.

-¡Shikadai! ¡Al fin regresas a mí! ¡No sabes cuánto te extrañé mi amor!
- Boruto, mi amado sol.
- Mi sombra amada.

Boruto se lanzó a él abrazándolo con efusividad. Shikadai sonrió también, al tiempo que lo abrazaba con amor desesperante. Al fin lo tenía dónde debía estar. Era la última vez que aceptaba una misión tan larga, la próxima vez exigiría poder llevarse con él a Boruto.

- No soporto más Shikadai, no puedo seguir así por dios. Dime que no tendrás que volver a irte así de mi lado.
- Nunca más mi amor, nunca más ya que la próxima vez tú vendrás conmigo.

Cómo única respuesta Boruto lo besó salvajemente, mientras el pelinegro lo presionaba contra su ardiente cuerpo mostrándole que Boruto no era el único desesperado.

Shikadai lo llevó a su departamento donde se quitaron las ropas y se sumergieron en la cama para amarse con locura intensa.

Aquel salvaje amor los llevó a tocar el cielo con las manos. Se amaron en la cama, en el living, junto a la chimenea.

Cuando la noche había caído, ambos se ducharon juntos y bajo de ella se volvieron a amar intensamente. La desesperación de ambos los llevó a beber hasta perder el sentido mientras se amaban. Nadie de la aldea los vió durante todo un día.

Boruto era en verdad insaciable, y Shikadai solo sabía complacerlo en todo lo que su amado dorado quería tratándose del interior de la alcoba. Mientras que fuera de ella, era el rubio quien complacía a Shikadai. Así eran la pareja perfecta que ambos necesitaban.

Ninguno deseaba salir del departamento, mucho menos hablar con alguien que no fuesen ellos mismos. Pero cuando habían pasado dos días, no les quedó otra opción más que salir de aquel paraíso para volver al infierno.

FIN