Casada con la mafia

Noche ardiente

Apenas llegue a Italia con Andrea, fuimos a nuestra casa en el cual mi familia nos recibió con los brazos abiertos.

-Al fin se casaron.

-Cállate idiota.

-Nada de callarme, sabía yo que ustedes dos terminarían juntos.

Ruedo los ojos por el comentario de mí estupido hermano.

-Hay cariño, tenerte como hija es lo mejor que me a pasado, y ahora como esposa de mi hijo,  es la mejor bendición de todo.

-Sean acompáñame a la oficina.

-Suspira- Cariño desempaca y come algo, no has comido nada desde que salimos del hotel.

-Está bien amor.

Le doy un beso apasionado y la dejo con mi madre, y me fui a la oficina de papá en el cual estaba mi hermano.

-Furioso- Me puedes decir que carajo has echo.

-Solamente sucedió y ya.

-Y con la hija de mi mano derecha.

-Corrección mejor amigo.

-Sabas bien a lo que me refiero.

-Lo se papá, pero Andrea y yo tomamos la decisión de seguir con este casamiento.

-Y ustedes no se odian a muerte.

-Nos odiamos pero luego vimos que realmente no era así, cuando tuvimos la oportunidad de hablar, nos dimos cuenta que aún tenemos sentimientos mutuo y nos dimos una oportunidad uno al otro.

-Hijo ella es como una hija para mi, a sufrido mucho, y no merece ser lastima y más por su amigo de infancia.

-Corrección esposo de infancia.

-Espera hermano como que esposo de infancia.

-Nos casamos cuando éramos niños.

Los dos quedaron impresionados por la confesión de Sean.

-Larga historia de como nos casamos desde antes -suspira- y ahora déjenme a solas con mi esposa, le tengo que dar unos regalos extras.

Salí del cuarto dejando a mi padre y mi hermano todo impresionado, jamás me había expresado tan cariñosamente, jamás e tratado de hablarle bien de las mujeres, ellos solamente me ven follar y listo, así es que hago para saciar mi sed carnival.

Camino hasta que la voz de Andrea me saco de trance.

-Sean.

Sin dudarlo me acerque a ella y la bese, ella no me siguió el beso, así que la forcé a que la siguiera, la cargue y ella empezó a gritar a que la bajara, realmente no me importo, así como la
Tome una vez, la tomaré para siempre, llego al cuarto y cierro con llave la tumbó de la cama, y la amarró mientras ella grita y trata de safarse pero no logra conseguirlo,agarro una tijera y le rompo todo lo que lleva encima.

-Grita-DÉJAME  MALDITO ANIMAL.

Sin pensarlo le doy una cachetada hasta que comienza a lagrimear, realmente me excita verla así toda vulnerable para mi.

Agarro y le muerdo su vagina, lamiendo y jugando con ella hasta dejarla totalmente roja, ella se vino varías veces en mi boca.

-No Sean no lo hagas, no hagas más que te odie, ya tienes suficiente odio de mi parte.

-Me vale un bledo.

Agarro la correa y empiezo azotarla, ella llora y se arquea del dolor, en el cual me gusta, la correa cae por todo lados, su cuerpo se pone rojiza y eso me gusta mucho.