# 02: Ruta 66

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Sueños rotos: Los sueños que son tan delicados cual cristal. Las sonrisas dadas cuando avanzaba entre los miles de fanáticos a los cuales les firmaba sus autógrafos cariñosamente. Cediendo ante las fotografías que nunca adivinaría ese día... sería el último de todos. Un punto & final en la vida soñada. Siendo arrastrada a la corriente de las desagracias. Esa chica tan sonriente que estaba siguiendo sus sueños... se desvaneció en el instante en que subió al vehículo de carreras. 

—¡Podemos ver su rostro...! — exclama el periodista con la cámara enfocando todo el suceso pese a lo borroso de todo dado al humo ennegrecido brotando del vehículo destruido que quedo boca arriba. El color amarillo en su vehículo sucio no había demasiado que salvar ahí... ni mucho menos muchos sonidos cuando enfocaban el rostro malherido de la conductora —. Podemos notar... lo herida que esta... aún no sabemos la exactitud del accidente ni mucho menos si ella esta...

—Apaguen esa cámara.

Ordena uno de los guardias con una voz seria: Y la imagen se desvanece en negro. Continuando con las voces de aquellos fanáticos que aguardaban fuera del hospital. Esperanzados. Nadie estaba ahí para decirles que no tendrían más autógrafos firmados... no habría más fotos sonrientes, como si aquella dulce chica... se hubiera ido el mismo día del accidente. Las flores se acomodaban a las afueras del recinto, esperando... solo esperando.

Esperando un regreso que nunca sucedería. 

Dejando un vacío con su desaparición. 

—¿(t/n), estás despierta?

—Me dormí un momento... ¿Que sucede, Sally, me necesitan en la cafeteria? — la calma se hace oír en su voz cuando observa a su buena amiga de algunos años. Pese a como Sally siempre se ha mantenido al tanto de cuidar de (t/n), no consigue ni un solo avance en que las cosas mejoren... siempre siguiendo el mismo patrón.

Siempre lo mismo... las mismas preocupaciones que no consigue barrer como las manchas de aceite. Deseando que un día las cosas cambien. Solo esperando una clase de milagro que pueda traer de vuelta la felicidad en la vida de (t/n). 

Desconociendo que inminentemente sus peticiones serían escuchadas.

Estaban a minutos de un gran cambio. 


Malhumorado & exhausto camina sosteniendo su casco. Solo ansia detenerse un momento a dormir. Comer, ante nada tener una buena cena para después irse a dormir obviamente soñando con el futuro, aunque sin ser capaz de quitarse de la cabeza la frase que Chick soltó cuando anunciaban cuando será la próxima carrera que los desempatará y anunciará al ganador de la copa Pistón.

—El primero en California se queda con Dinoco y todo para él — habla malhumoradamente en un tono de burla cuando continúa caminando. Teniendo las intenciones de ir hacia Mack así como para obtener un descanso que realmente necesita —. Aún hay que ver quién gana, Chick. ¿Eh...?

Exclama cuando encuentra solo un estacionamiento vacío. Y claro, Mack caminando hacia él con una sonrisa amistosa en su rostro, agitando su mano para saludarlo amigablemente, ese es Mack, puede ser mayor que Rayo, pero su actitud es mucho más positiva que la del joven competidor. 

Siendo el mayor responsable de cuidarlo. 

—¡Eh, chico! Que gran carrera.

—No quiero hablar de eso — responde en su tono serio y mandón cuando no ha obtenido lo que más deseaba. La victoria, mejor suerte para la próxima, es como suelen decir —. En marcha, Mack, despierta. ¿Qué le hiciste al trailer, ya guardaron mi auto?  

Our Town {Rayo McQueen & Lectora} Cars - FinalizadaWhere stories live. Discover now