Capitulo 3

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Lágrimas de Luna
Flora

Sonrio junto a las chicas mientras Musa continúa cantando sobre el gran escenario del local, Jason apunta cada movimiento y melodía, mientras los chicos toman un descanso para admirar su última canción de la noche. La rubia me toma la mano y comenzamos a bailar entre risas, Brando nos tiende dos copas más ante nosotras, las cuales tomamos sin pensarlo mucho. Aunque estemos en una misión no podíamos dejar de vivir por ello.

Tomo un sorbo dejando de moverme, mi vista se centra en Helia a lo lejos, sentado junto a Riven y Timmy en una de las primeras mesas. Parpadeo un par de veces mientras Stella vuelve a tirar de mi sonriendo, moviéndose al ritmo de la música. Le quito otra copa a Brandon sintiendo in gran alivio al sentir el alcohol abrasar el nudo que se forma en mi garganta, este niega con la mirada mientras continúa pasando entre la multitud de gente. Layla se une al baile, la temperatura sube mientras me termino mi última copa, al igual que la canción finaliza.

La multitud empieza a dispersarse y me siento por un momento aturdida, la cabeza me da vueltas, y cuando consigo centrar mi vista vuelve a recaer en Helia. Los ojos se me llenan de lágrimas ante su presencia, su recuerdo.

-Saldré a tomar el aire, quizás vuelvo ya al departamento- le susurro a Layla antes de perderme en la multitud sin esperar su respuesta.

El aire impacta contra mi piel desnuda devolviendome a la fría realidad, la brisa de mar eriza mi cabello y avanzó con pasos lentos al interior de la playa. Los ruidos se van alejando de mis oídos a medida que doy un paso, sin darme cuenta aún sostengo una copa nueva, quizás la agarre cuando pasaba entre la multitud quizás estaba perdida.

Otro mareo me hace tambalear y caigo a la arena sin cuidado alguno, pero solo rio ante mi torpeza, me acomodo en la arena sujetando aún la copa. Mi mirada pasa de la oscuridad que hay ante mi a mis manos temblorosas, de las risas paso a hundirme en la miseria total. Lágrimas fluyen libremente por mis mejillas rosas, en ellas se refleja la luz de la Luna que brilla atormentada en la noche.

Me dejo caer de espaldas a la arena, respiro profundamente esperando que el dolor pase, que el vacío de mi pecho desaparezca pero no sucede -Todos nos hemos sentido así alguna vez- una voz ronca me asusta, me sobresalto y trato de gritar pero las palabras no salen. Mi vista está empañada pero se de quien se trata, ¿de verdad voy a huir?

-Pero no todos tienen la fuerza de seguir- prosigue. Elevo la mirada para encontrarme a Anagan con un semblante serio, trato de lanzar un hechizo pero lo esquiva.

Su figura se detiene manteniendo una distancia prudente -Los que no siguen se quedan en la oscuridad- susurro levantándome de la arena.

El parece sonreír de lado -La oscuridad también es vida, me quede en ella porque ofrecía más que la luz, y porque era mi destino. Puede que también sea el tuyo.

Niego repetidamente -Tu no sabes nada.

-Se mucho más de lo que crees, os escuche el otro día tras mi ataque- repone.

Dejo caer mi copa a la arena -Lo único que conoces es el dolor- argumento atormentada. Sin esperar respuesta mi cabeza se centra y logro lanzarle un hechizo que hace que retroceda un paso.

El sonrie -¿Nunca sabes cuando rendirte? Ya te gane el otro día- dice devolviéndo el hechizo, pero en vez de darme pasa por mi lado removiendo mi cabello bajo la noche. El silencio nos hunde a ambos antes de que comencemos una especie de combate con hechizos, pero es extraño, ni uno solo nos daña al otro. Ninguno me impacta directamente, espero ansiosa el terror en mi sangre pero no le temo como creí temerle.

Cierro los ojos y cuando los vuelvo a abrir no esta ante mi para recibir el siguiente hechizo, pero siento su presencia tras mi por lo que me volteo encontrándolo cara a cara -¡Flora!- escucho un grito lejano, cuando vuelvo mi vista a Anagan no queda nada de él ante mi.

El aire llena su vacío mientras Layla corre a mi lado -¿Estas bien?- pregunta, la miro atenta esperando su enfado por enfrentarme sola contra uno de los magos sin avisarlas pero ella sonrie -Nos vamos ya a casa.

-¿Qué?- susurro mientras ella tira de mi lejos de la playa, ¿entonces no lo había visto? ¿o en verdad no estaba ahí?

La morena me guía junto a Nabu -Sky esta pidiendo un taxi, Stella esta bastante mal al igual que Bloom- rie el moreno junto a Riven.

Unos toques en la puerta me hacen elevar la cabeza, esta se abre en plena oscuridad -¿Puedes dormir?- me cuestiona la rubia en voz baja.

Me remuevo en mi cama antes de sentarme -La verdad es que no- confieso mientras ella sonrie y se sienta a mi lado, la luz de la Luna es la única que nos ilumina a nosotras y la estancia.

-Menos mal, yo tampoco- dice abrumada.

Elevo una ceja -¿Sé debe a algo?- cuestiono intrigada, Stella siempre ha sido alguien que duerme mucho, según ella la belleza viene de una buena hora de sueño.

-Se trata de Brandon- confiesa avergonzada -hace días no estamos bien, desde que estamos en la Tierra ha sido distinto.

Un deja-vu me llega a la mente, recordando mis primeros días aquí junto a Helia -Nos hemos distanciado, no deja de coquetear con otras mujeres para ponerme celosa...

Miro el techo -Y lo consigue...- adivino mientras ella asiente -lo único que puedo decirte, es que las cosas se solucionan hablando Stella. Cuéntale que te duele su comportamiento, que estas cansada de mantener esa fría distancia.

-Ojalá fuera así de fácil- murmura para si misma -¿Y tu? ¿por qué no puedes dormir?

Suspiro -Estoy cansada, pero no logro descansar mi cuerpo- explicó aturdida por su preocupación repentina -Creo que puede ser... quizás por lo sucedido con Helia, nuestra ruptura.

El silencio inunda el dormitorio unos segundos largos -¿Es definitivo?

Asiento con la cabeza -Siendo sincera os veía como la pareja perfecta, nunca discutias y siempre coincidían en todo... encajabais tan bien, como almas gemelas por lo iguales que sois. Es una pena- argumenta perdida.

Sonrio -Yo también lo pensaba, pero a decir verdad eramos tan iguales que no completamentabamos nada entre nosotros, no se si me explico- señalo.

-Puede ser- dice pensativa -me iré ya, mañana se viene un duro día tratando de devolver la magia a la Tierra.

Sonrio cabizbaja -Supongo, buenas noches Stella.

La Bestia [Flora x Anagan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora