Capitulo 16

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La muerte
Flora

Mi respiración se acelera, llena de angustia cierro mis ojos que solo pueden verlo a el en mi mente, mis latidos perforan mi pecho. Un aire frío choca con velocidad y violencia contra mi cuerpo, pero siento calidez. Abro los ojos aturdida y me encuentro su mirada preocupada sobre mi, mi corazón late con fuerza.

—¿Estas bien?— pregunta mientras me deja de pie en el suelo, mi mirada sigue sus pasos y en mis oídos resuenan los gritos.

Asiento lentamente, miro mi entorno, estamos detrás de una roca y alejados de la fuente de energía —¿Las estáis matando?— cuestiono con miedo.

Niega lentamente —Estarán encerradas en otra isla, de la oscuridad— susurra analizando mis gestos.

Aún por ello, no soy capaz de pensar en que estuve a nada de acabar como ellas, ni de preocuparme por lo que hacen contra ellas. Lo miro de nuevo y no puedo evitar acercarme a el para abrazarlo y sentirlo de nuevo cerca de mi.

Me levanto cuando un sudor frío recorre mi espalda y mi respiración es acelerada, mi corazón choca con violencia contra mi pecho mientras recuerdo como respirar de nuevo. Las luces de las farolas iluminan parte de mi habitación está noche, Anagan marcho junto con los magos a las prisiones de las hadas terrestres. La noche es solitaria sin el a mi lado.

Un toque en mi ventana me hace desviar la vista a ella otra vez, seguido otro toque, alguien está lanzando piedras a mi ventana. Mi corazón da un vuelvo mientras me levanto, ¿y si es el? Abro la ventana y me asomo pero mi pecho se hunde de decepción al no ver a Anagan, sino a Helia.

—Flora— llama con una sonrisa —¿Puedes bajar?

Me muerdo el labio —No.

El me mira suplicante —Desde que has vuelto he tratado de hablar contigo, por favor— pide.

Suelto un largo suspiro antes de cerrar la ventana, ponerme una chaqueta larga y bajar. Todos merecemos ser escuchados me digo mentalmente, pero no me siento segura haciendo esto. Nuestra situación jamás sería como antes, me sentía tan cómoda con el hasta que abrí los ojos. No lo volveré a ver nunca más de la misma forma.

Pensé que no bajarias— dice al verme al otro lado de la calle mientras cruza.

Sonrie al verme y trata de llevar su mano a mi cara para acunarla pero rechazo su tacto —Te he extrañado.

—¿Qué quieres decirme?— ignoro sus palabras que no significan nada ya.

Suspira —El tiempo que has estado... no he dejado de pensar en ti Flora, te sigo amando como el primer día— dice lentamente dejando fluir cada palabra.

Pero no siento nada —¿Has necesitado perderme para darte cuenta de que... me amas?— susurro.

Su mirada choca con la mia —Siempre te he amado, los corazones a veces se confunden y eso me pasó, siento haberte dañado en el pasado. Aprendo de mis errores.

La Bestia [Flora x Anagan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora