21. Y Si Este Es Mi Infierno...

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Colocó el vaso de cristal en la mesa, le agregó dos hielos y seguidamente vertió el Brandy que más le gustaba.

Volver a beber, después de tanto tiempo sin probar una sola gota de alcohol, era como volver a dormir después de un día en vela.

Cerró los ojos ante aquel sabor en su paladar mezclándose con su saliva. El dulzor, el sabor, el alcohol...

¿Por qué, algo tan bueno como el alcohol, tenía que ser tan malo?
No sabía ni siquiera lo que pensaba.

Y, conociéndose, una vez que empezaba era realmente complicado detenerse. Más Brandy, más hielo y más pensamientos.

Recordó lo sucedido en aquel lugar. Peter atacándole, la muchedumbre peleándose entre sí con el único fin de matarse entre ellos. Y recordó perfectamente aquella escena de la cabeza de Basil derritiéndose ante sus ojos, se estremeció y quiso olvidarlo, por ello volvió a beber del mismo licor caro.

¿Era un perdedor por tener una recaída de esa magnitud? Probablemente así era, había construido todo eso con mucho esfuerzo por mucho tiempo y luego, sin siquiera darse cuenta, ya estaba otra vez aferrado a aquel alucinante y celestial líquido que lo hacía perderse de todo y todos.

Se dejó caer en el sofá con una sonrisa en su rostro. No sabía de qué se reía, muy probablemente de sí mismo, por ser un idiota. Era realmente difícil empezar de cero, era mucho más fácil y factible no empezar nunca, ¿no?
En esta ocasión ya ni siquiera necesitó el vaso, solamente comenzó a beber desde la botella. En cada trago se sentía más vivo, más feliz, y los recuerdos, a cada segundo, comenzaban a verse borrosos y demasiado graciosos.

Peter seguía en el complejo, después de lo sucedido el chico había quedado bastante lastimado y por ello no podía regresar a la casa de su tía, tendría que tener una buena explicación para ella, era más fácil mentirle diciéndole que el viaje de parte de industrias Stark se había alargado y que pronto volvería.

Peter al despertar observó a su lado, en donde creyó que Tony se encontraba, sin embargo se encontraba solo en esa gigantesca habitación.
Se colocó una bata del mayor y bajó a buscarlo. En realidad no sabía qué hacer, ¿debería buscarlo o solamente esperar a que éste regresara?

Gran sorpresa se llevó cuando lo observó bebiendo alcohol directo de la botella. Sabiendo que Tony había estado sobrio por mucho tiempo, Peter se sintió bastante asustado. Era, de algún modo, como ver a un exconvicto, asesinar de nuevo. Pero en esta ocasión el único que atentaba con la vida de sí mismo era Stark.

—¡Señor, Stark, está bebiendo!

El mencionado, al escuchar su nombre, volteó a ver al más joven. Arqueó las cejas no sorprendido del hecho de que Peter estuviera allí, lo recordaba vagamente, si no sorprendido por la libertad de alzarle la voz y casi reprenderlo porque estaba bebiendo. Una sonrisa burlona apareció en el rostro del mayor.

—Eso es evidente.

—No, señor Stark, me dijo que estaba dejando el alcohol.

—Lo hago, pero después de lo sucedido un tiempo fuera siempre viene bien, ¿no lo crees?

—No, esto es malo. ¿Debería llamar a alguien, hacer algo?

Tony sonrió pero esta vez fastidiado. ¿Qué era?, ¿un niño que necesitaba que llamarán a su mami porque acababa de hacerse en los pantalones? Por supuesto que no.

—¿A quién quieres llamar, niño? ¿Umm?, ¿a los bomberos, a la policía, a los vengadores? —al decir lo último casi rió a carcajadas burlándose de Peter y quizá de sí mismo.

—¿Por qué hace eso?, yo quiero ayudarle, por favor deje esa botella y vamos a dormir.

—¿Qué pasa si no quiero tu ayuda que irónicamente yo no recuerdo haber pedido?

What If... (Starker)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt