Peleas

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Octubre había llegado, el primer mes de clases había sido bastante agotador para quinto año. Eilynn pasaba los días estudiando y avanzando las tareas para tener tiempo libre.

Hoy se llevaría a cabo el primer partido del año, entre Gryffindor y Slytherin. Por alguna razón Eilynn se encontraba súper nerviosa, y miraba su desayuno con asco.

— No puedo— corrió su plato con tostadas lejos de su vista.

— Debes comer algo antes de jugar — le dijo Draco. El rubio leía un libro mientras desayunaba.

— La última vez que no lo hiciste te desmayaste, así que viene algo — agrega Alyssa. Sin embargo la menor niega .

— Si meto algo a mi boca voy a vomitar.

— ¿Por qué estás tan asustada? Nunca te Vi así — Draco cerró el libro y miro a su prima con preocupación.

— No lo sé, no quiero jugar hoy — nego con la cabeza.

— Por qué no hablamos de otra cosa — Sugirió la rubia para distraer a la menor — ¿Qué tal la cena de Slughorn?.

—Aburrida. Y tuve que soportar a Potter mirándome toda la noche — confesó, el rubio frente a ella abrió los ojos sorprendido por la declaración de su prima.

— ¿Dijiste que Potter te miraba? —pregunto enojado, ella inclinada, mientras Alyssa reía — Voy a matarlo, lo que faltaba ese mestizo asqueroso mirandote, quien se piensa que es — ahora fue la menor quien no pudo evitar reírse por la cara de desagrado de su primo, a ella poco le importaba Potter - ¿De que se ríen? No veo lo gracioso - se quejo el rubio - Ya es suficiente ver a Pucey detrás de ti, no lo quiero ver a Potter también.

- No puedo creer que soportes a ese idiota cerca tuyo - hablo Alyssa.

- No lo soporto, el solo se acerca cuando hay gente cerca sola para que sepan que hay algún tipo de relación entre nosotros, la cual no hay — hablo la pelinegra sin darle mucha importancia a su prometido.

Últimamente intentaba esquivarlo lo más posible ya que Hermione se enfadaba cada vez que el chico se acercaba a la joven. Y Eilynn no quería problemas con su novia, por lo que mantenía la distancia de Adrián, aunque era complicado ya que ambos son de la misma casa y están en el equipo de Quidditch.

Una vez sus primos terminaron el desayuno acompañaron a la menor hacia el campo de quidditch.

— Suerte, prima — Draco le dió un pequeño abrazo antes de irse hacia las gradas. Alyssa hizo lo mismo que el rubio, dejando a Eilynn nerviosa.

•••

— Realmente no sirves para nada, Snape — la aguda voz de Astoria se oyó en la sala común de Slytherin, Marlene Flint estaba a su lado como de costumbre.

— No molestes, Greengrass — dijo con enojo, la pelinegra intento ignorar a la joven.

Por primera vez desde que Eilynn Snape estaba en el equipo de Quidditch, Slytherin perdió contra Gryffindor. Eilynn era la mejor jugadora de Slytherin, siempre se encargaba de marcar tantos puntos como pudiera, pero el nuevo guardian de Gryffindor le complicó las cosas, ella no podía sentirse más humillada de perder contra Ron Weasley. El pelirrojo había festejado como si ya tuviera la copa en sus manos, lo que había enfadado a todo el equipo de Slytherin y a la casa en si.

— No puedo creerlo — Adrian Pucey se quejaba sentado en uno de los sillones, su cabello estaba húmedo como el de los otros chicos, después de una rápida ducha.

Astoria siguió parloteando sobre como Eilynn no pudo meter tantos goles como de costumbre, y se reía con Marlene y otras chicas de Slytherin.

Eilynn quien ya estaba lo suficiente molesta por perder, estaba juntando toda su paciencia para no levantarse del sofá y callar a la chica a los golpes.

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