My Daddy Jeon• One-shot 🔥+18🔥

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El viaje de cada persona es individual.
Si te enamoras de un hombre, pues te enamoras de un hombre.

[Jk]

Era imposible sentir aquello, la mesera acababa de retirarse dejándome la botella de licor, en mi mano se encontraba ya un trago de licor, el más fuerte que manejaban en este burdel. Muchos empresarios buscaban satisfacer sus más bajos deseos, y en ellos estaba yo, buscando a ese chico de cabello largo ondulado, sus caderas me producían un calor en mi cuerpo, un ardor insoportable, y desgraciadamente solamente el, podía apagar aquello.

En este momento mi pantalón estorbaba de una forma horrorosa, mis pensamientos no dejaban a ese pequeño chico bailando para mí, llegó a formarse una gran obsesión, en cada momento deseaba tenerlo gimiendo bajo mi poder, sus gritos en mi oído pidiendo mucho más allá de lo que me proponía cada fin de semana.

Mi cabeza no comprendía que ese chico bailaría para otros, me negaba que quisiera seducir a más hombres, así que había tomado la decisión de comprarlo completamente, al menos dentro del establecimiento. Tenía prohibido trabajar fuera de mis horas establecidas, jamás debía decir que no a mi solicitud. Debía estar disponible únicamente para mi, jamás optó lo contrario, en cuanto le di el dinero simplemente acepto.

-Por ti haría cualquier cosa, papi.

Era su frase continúa, en sus rechonchos labios jamás pronunciaba un no de respuesta, tal y como yo lo había pedido.

Deje el trago en la pequeña mesa de al lado, ese precioso chico iba subiendo a la tarima, sonrió hacia mi y tomo firmemente ese tubo. Meneaba su cuerpo con tanta sensualidad, su cuerpo era tan flexible, con solo aquello me mantenía tan adicto a su piel, a sus labios y totalmente a su precioso orgasmo.

Pasaron exactamente diez minutos bailando, pero solamente eso basto para dejarme excitado y con ganas de arrancarle esa pequeña ropa que no cubría mucho de su suave piel.
Se agachó quedando de rodillas, gateo lentamente hacia mi susurrando tanta barbaridad, ignoro completamente mis necesidades. Tomó asiento en mis piernas y lamió levemente mi cuello, fue subiendo hasta toparse con mi lóbulo, suspiro mi aroma y mordió mi oreja, suspiré pesadamente, sus juegos me mataban tan lentamente.

-¿Algo nuevo que quieras, papi?- sonreí y me deje llevar por sus besos y mordidas. La peluca que está noche traía lo dejaba ver tan sexy, una oleada de erotismo se hizo más presente, era un cruel pensamiento, escuchar sus gritos y gemidos me hacía sentir una locura extrema.

-Haz lo que quieras conmigo pequeño.- Una risa salió de sus labios, bese su cuello lentamente disfrutando los suspiros que salían de su boca.

-Te haré gritar de tanto placer papi.

Suspiré ante ese aroma que desprendía, se alejo haciendo que lo mirara, atacó mis labios, los mordisqueó y por supuesto los saboreo tan apasionadamente.
Fue bajando hasta quedar de rodillas, sonrió cuando bajo mi cremallera del pantalón, suspiro alucinado al ver mi gran pene salir disparado. Ya no aguantaba tenerlo dentro de el, pero debía disfrutar cada detalle de este encuentro.

El trabajo oral que hacía este chico me llevaban al cielo tan descaradamente, a pesar de tenerlo hincado frente a mi, lo deseaba encima de mi, gritando, suspirando y pidiendo más.
Su garganta era perfecta, podía sentir su tan caliente saliva, era delicioso aquello, algo prontamente explotaría, tome el cabello bien ajustado de ese chico y le ayude a moverse mucho más. No deje que se apartará hasta que pude vaciar todo mi orgasmo.

Lo solté lentamente dejando salir un suspiro, lo miré y tenía una sonrisa muy peculiar y llamativa. Volvió a sentarse acomodándose para introducir mi pene en su orificio, no me dejó articular alguna palabra ya que dio un brinco y todo se introdujo sin piedad. Grito levemente ante el repentino dolor, pero aún así decidió seguir brincando.