16. Corazon roto

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El tiempo había pasado, y Félix contemplaba el hermoso atardecer a través del amplio ventanal, con Hyunjin a su lado. Ambos reposaban en el suelo de la espaciosa habitación de música, con el cielo rojizo como su único testigo.

notando los múltiples dibujos en el brazo del guitarrista, que para su parecer, le quedaban jodidamente bien.

— ¿Qué significan los tatuajes? — Félix preguntó drásticamente, ganándose la atención del guitarrista. — Recuerdo la noche anterior, el dragón en tu espalda— Agregó, recordando la vez que vio su cuerpo desnudo, al igual que ese increíble tatuaje en medio de su espalda.

— No tienen un significado importante, simplemente me gustaron y ya — Hyunjin respondió seriamente, como si ese tema fuera algo delicado, o así lo notó Félix.

— ¿Puedo verlo de nuevo? — Félix murmuró, conectando nuevamente sus miradas, mientras que Hyunjin cada vez más acortaba su distancia, rompiendo la maldita barrera.

Félix se sentó en cuclillas, al igual que Hyunjin le dio la espalda, quitando su camisa fácilmente con una mano, dejando al descubierto su formada espalda y ese elaborado tatuaje.

El animal de notas negras, al igual que sus alas desplegadas, abarcaban la amplitud de la espalda, como si estuviera a punto de elevarse en un vuelo eterno. Sus ojos, profundos y penetrantes, dándole una vibra sombría al dibujo. El tatuaje gritaba "Hyunjin" por todos lados.

Félix deslizó indecisamente su mano sobre la superficie, acariciando la piel, delineando cada trazo del tatuaje con su dedo, escuchando los suspiros que se volvían cada vez más pesados de Hyunjin. — Es hermoso — Félix susurró, siguiendo su juego con el dibujo. Aunque en cuestión de segundos su mano se detuvo, siendo así tomada delicadamente por la de Hyunjin.

— No lo veo de esa manera — Hyunjin se acercó descaradamente al contrario, reduciendo lentamente la distancia.

— ¿Por qué no? — Félix preguntó con dudas, aún manteniéndose en cuclillas frente al fornido chico.

— Borra una cicatriz — Hyunjin suspiró, rememorando el recuerdo que tanto había intentado encerrar en su subconsciente, pero le resultaba imposible.

Félix asintió, acariciando la textura que percibía en el enorme tatuaje — Yo creo que la cicatriz en tu espalda es sexy — Félix habló sin mucho pensar, provocando una risa en el contrario— ¿Qué la causó? — Félix añadió cuando las risas cesaron.

Hyunjin no respondió, cambiando drásticamente su expresión. En ese momento, Félix supo que era un tema delicado. — Olvida lo que dije, no tienes...

— Fue causa de un accidente cuando tenía cinco años — Hyunjin bajó la cabeza, y Félix sintió un nudo en su garganta ante sus palabras. — Lo único que recuerdo fue un vehículo en movimiento, y los vidrios rotos a mi lado — Hyunjin habló en voz baja. — Perdí a mis padres ese día.

Entonces, Félix lo abrazó, envolviendo el cuerpo de Hyunjin entre sus brazos, y el gesto fue correspondido. Hyunjin lo abrazaba con fuerza, como si temiera que desapareciera.

— Hyun...

— Quédate así, por favor — La súplica era evidente, y el bailarín lo entendió. Sintió un dolor en el pecho, Hyunjin estaba sufriendo, era evidente. No pudo evitar imaginar cuánto tiempo Hyunjin había guardado algo así, recordándole su antiguo yo.

"Ambos se sentían a gusto simplemente con la compañía en otro"

Hyunjin dejo descansar su cabeza sobre el pecho de Félix, disfrutando de la cercanía que ambos compartían, mientras ninguno de los dos percibía el sonido de la puerta principal al abrirse de golpe. Con cada paso hacia la habitación de música, las pequeñas caricias serán evidentes, hasta que su cuerpo reaccionó de repente.

Sweet Enemy | hyunlix au Où les histoires vivent. Découvrez maintenant