Sweet Enemy | hyunlix au

29. Esperanza

Félix sintió el sudor frío en sus manos mientras avanzaba por la habitación, donde la luz tenue que entraba por la ventana apenas delineaba las sombras. La brisa movía sutilmente las cortinas, creando un ambiente de tranquilidad rota solo por el latido acelerado de su corazón. Cuando sus ojos se cruzaron con los de Hyunjin, sintió un alivio abrumador. Sin dudarlo, corrió hacia él y lo envolvió en un abrazo, con cuidado de no hacerle daño.

—Amor...—Hyunjin susurró, pero Félix lo interrumpió.

—Temí...—Félix dijo con la voz entrecortada, mientras las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos—. Pensé que podría perderte.

Hyunjin lo abrazó con sus fuertes brazos y le ofreció una sonrisa que irradiaba calma. —Dije que estaría bien, cariño . ¿No confías en mí?

Félix asintió suavemente con la cabeza, hundiendo su rostro en el pecho de Hyunjin mientras las lágrimas recorrían sus mejillas. Sintiéndose completamente vulnerable ante el. 

—Lo siento tanto —Félix alzó la vista, sintiendo un nudo en la garganta—. Si no fuera por mi padre, todo esto nunca habría pasado. Yo...

—No es tu culpa, ni mía. No debes culparte por lo que pasó —Hyunjin lo interrumpió con un tono firme pero compasivo. Con una mano acarició el cabello de Félix, deteniéndose en su barbilla para mirarlo directamente— Prefiero que seas tú el que esté bien.

Félix esbozó una sonrisa nerviosa. —Te acaban de apuñalar, y aun así solo piensas en mí.

Hyunjin soltó una pequeña risa mientras estrechaba el abrazo. Félix encajaba perfectamente en sus brazos, como si estuviera diseñado para ello. El rostro de Félix descansaba contra el pecho de Hyunjin, y el ritmo constante de su corazón le daba paz.

—Hoy hablé con los patrocinadores —Félix dijo en voz baja, casi como un secreto compartido—. Ellos no solo me quieren a mí, Hyun. Quieren que seas mi pianista.

Hyunjin guardó silencio por un momento, su mano bajó hasta la parte baja de la espalda de Félix, acariciándola posesivamente —Me alegra de que así sea. No pienso alejarme de ti ni un segundo.

Félix cerró los ojos, sintiendo la calidez y la seguridad del abrazo de Hyunjin. Sabía que Hyunjin siempre encontraba las palabras correctas para calmarlo, para reconfortarlo.

—No vuelvas a desaparecer, necesito a alguien con complejo de superhéroe conmigo —Félix susurró, llevando su mano hasta el rostro de Hyunjin.

—Ya lo dije, nunca me alejaría de mi chico con complejo de cuidado en apuros —Hyunjin respondió, dándole un ligero beso en la frente.

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