capitulo i

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capítulo uno,

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               SI SAMARA RUSSO SUPIERA EL CAMINO OSCURO QUE LE depara el futuro, dejaría de perder el tiempo en aquella pequeña sala y en el incómodo sillón que hace doler su espalda. Revisaría todos los casos sin resolver que continúan juntando polvo sobre su escritorio y buscaría las pistas que tanto tiempo le tomarán encontrar.

Pero la psicóloga la mira de manera implacable, esperando que vuelva su atención a ella y deje de observar del otro lado de la ventana. Hace cinco minutos que se encuentran en silencio, a pesar de que el tiempo corre y ella paga para hablar. Estar en un piso veinte tiene sus beneficios cuando el edificio se encuentra tan cerca de la costa. Más allá de los techos plateados y anaranjados de las casas que se extienden por dos manzanas, el viento genera una corriente que arrastra al mar hacia el norte. Las gaviotas lo sobrevuelan, pequeños puntos blancos en el horizonte, donde el azul del mar se encuentra con el celeste del cielo.

Samara toma una bocanada de aire antes de observar a la mujer frente a ella. Lleva sus lentes de montura ancha sobre su cabello recogido y sus orbes grises le transmiten una frialdad que no ayuda a la ocasión. Es la psicóloga a la que asisten la mayor cantidad de policías y, si pudieran opinar al respecto, pedirían que sea otra la que los atienda, pero les hace un necesario descuento al que no pueden negarse. Samara dejó de ser policía años atrás, pero ser detective le atribuye los mismos beneficios.

—Mira, Samara...

—Es Sam. No Samara. Lo he dicho.

La mujer asiente con su cabeza. Por supuesto lo recuerda, pero decir su nombre completo genera una reacción que de otra manera no obtendría.

—De acuerdo, Sam, escucha. Sé que no quieres estar aquí. De hecho, casi ninguno de los policías que vienen aquí quieren hacerlo. Pero como ellos, no tienes otra opción. La semana que viene tengo que entregar tu reporte mensual y si no cooperas tendré que recomendar que te quiten la placa, porque no me dejas otra opción. Este es tu tercer mes aquí y solo me has repetido una y otra vez que estás mejor y ya no tomas alcohol. Sea o no verdad, no es suficiente. Ahora es cuando debes hablar, no quedarte callada.

la marca del cazador ━━ original ♱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora