capítulo ii

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capítulo dos,

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             HAN PASADO CINCO MESES DESDE LA ÚLTIMA VEZ QUE SAMARA ha entrado en una comisaría, más la frialdad que envuelve su cuerpo ni bien pone un pie dentro le es familiar. Los detectives nunca han sido bienvenidos allí, pero ella lo es aún menos luego de haber arruinado aquel caso tan importante y mediático que casi se lleva a la ruina su carrera.

El sobre marrón cuelga de su mano con la evidencia y los policías alternan su mirada entre él y ella. Conocen la mirada de determinación que lleva en su rostro. Tiene un caso y probablemente necesita usar el laboratorio, aunque sería toda una sorpresa que se lo permitan.

Conoce la Comisaría 1º tan bien como su propia casa y sin pedir indicaciones gira al final del pasillo hacia la derecha, ignorando la manera en que los policías intentan llamar su atención detrás del escritorio. Camina hacia el final del estrecho pasillo y eleva su mano para golpear la puerta, pero se abre antes de que pueda hacerlo y baja la mano a su lado.

Frente a ella se encuentra el Capitán Navarro, un hombre de avanzada edad que porta una mueca constante de disgusto y una cicatriz alargada en su frente con orgullo. Los rumores cuentan que intentaron meter una bala entre sus ojos pero la esquivó, otros dicen que fue el filo de un machete o el golpe con una barreta. La verdad es que nadie lo sabe a excepción de Sam, y nadie nunca lo hará. El Capitán no puede permitir que descubran que se tropezó al salir de la ducha y se golpeó con el lavamanos. No, los rumores que cuentan son mejores.

—Veo que le avisaron de mi visita —se mofa Samara sonriendo de lado.

—Por supuesto que lo hicieron, Russo, eres un peligro para toda la comisaría. —Sonríe, pero si Sam no lo conociera mejor creería que es solo una mueca de desdén—. ¿A qué debo la visita? Nada bueno sucede cuando vienes.

Samara ríe entre dientes sin diversión y lo sigue dentro de la oficina. El Capitán cierra la puerta detrás suyo y toman asiento de cada lado de su escritorio, tan cubierto de papeles y archivos como el suyo. La detective arroja el sobre de papel madera sobre el resto, pero él no dice nada porque así son todas sus visitas.

la marca del cazador ━━ original ♱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora