♥07♥

122 11 0
                                    

El ambiente dentro de aquella cafetería era cálido, sin embargo en la mesa donde estaban sentados los tres parecía que se había desatado una tormenta. La omega mayor los miraba con una mezcla de seriedad y decepción. Jun solo se dedicaba a acariciar la espalda de un Minghao que estaba desecho en llanto desde que tomó asiento.


- Hijo... Ya... Minghao... Deja de llorar –pidió su madre cansada y suspirando.

- Perdón, mamá... Y-yo... S-solo tenía miedo... Soy una deshonra –sollozó mientras se aferraba al alfa a su lado quien emanaba feromonas suficientes para tranquilizarlo.

- Y yo te entiendo, cariño. Un embarazo es una responsabilidad muy grande. Llevarlo a término es una decisión que solo les concierne a tu pareja y a ti. Los padres no debemos intervenir... A mí, solo me hubiese gustado saberlo desde un principio –tomó una de las pálidas manos de su hijo que estaban sobre la mesa, para reconfortarlo.

- No podía... Yo... Mamá yo consideré el aborto, no quería tenerlo mamá –sorbió por su nariz- Estaba confundido, tenía miedo, estaba indeciso... Pero cuando estuve seguro de este bebé empecé a tener otros miedos; tu reacción y la de papá.

- Cariño mío, tú eres mi único hijo. Yo te traje a este mundo para amarte y cuidarte... ¿Qué clase de madre sería si no apoyo a mi único hijo en sus decisiones?

- Lo sé... Perdón, mamá... Yo solo –la mujer le sonrió con sinceridad mientras que el alfa limpiaba sus mejillas llenas de lágrimas.

- No llores más, Haohao. Le hará mal a nuestro cachorrito –le susurró Jun con dulzura mientras le acariciaba el cabello y dejando un beso en su frente.

- ¿Cuándo se lo dirás a tu padre? –preguntó preocupada la mujer

- Creo... Creo que pronto –asintió ante sus propias palabras y buscó la mano del alfa que la recibió con un apretón- Cuanto antes mejor.

- Bien –tomó la otra mano del omega para dejarle un beso en el dorso- ¿Ya han pensado en algún nombre?

- Aún no, la semana que viene tendremos la cita para saber su sexo y allí decidiremos –respondió el alfa, sin poder ocultar su incomodidad.

- Será niña –aseguró Minghao.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro?

- Está creciendo dentro de mí, puedo sentirlo –respondió el pelinegro mientras acariciaba su vientre hinchado

- Esa conexión solo la sentimos los omegas con nuestros cachorros –corroboró la señora Xu- No creo que puedas entenderlo del todo, Junhui.


No era necesario saber que el uso del nombre completo del alfa denotaba la incomodidad ante su presencia, pero solo se levantó de hombros para pedir un café americano antes de irse.


- Ustedes ganan, pero igual asistiremos la semana que viene al consultorio.


*-*-*-*-*-*-*-*


Una fría mirada oscura se posaba en la joven pareja quienes tomados de la mano esperaban sentados en el mueble de cuero marrón. La mezcla de aromas de esa sala resultaba demasiada entre la agresividad de la canela del señor Xu junto al picoso jengibre que Jun emanaba irritado. Minghao estaba sentado con jaqueca deseando salir de allí para al menos por respirar con normalidad, su pecho estaba apretado de manera incómoda.


- Me siento tan decepcionado de ti, Minghao.


Cuando el alfa mayor finalmente habló, el omega se encogió en su lugar derramando lágrimas silenciosas mientras su labio inferior temblaba de manera descontrolada.


- ¿Cómo carajo es que estas esperando un hijo de este irrespetuoso degenerado? - Señaló al rubio con desprecio.

- Señor Xu –el alfa más joven quiso defenderse, sin embargo le interrumpieron.

- No abras la boca, maldita sea –gruñó mostrando los dientes- tu opinión, tu sola existencia en esta casa no importa nada.


El ambiente estaba tan tenso entre ambos alfas pero, de manera inconsciente era Jun quien se encogía ante un alfa mayor. Para sorpresa de ambos, fue el omega quién; sumamente alterado, básicamente le gritó a su padre:


- ¡Deja de gritarle a Jun, padre! Quieras o no, te guste o no; es el padre de tu nieto y eso no lo va a cambiar absolutamente nadie. Nunca le has dado la oportunidad de conocerse, solo lo trataste mal por ser mi novio –terminó hiperventilando con una mano apretando su abultado abdomen y los ojos llenos de lágrimas.

- ¡Solo yo sé lo que es mejor para ti, Minghao!

- ¡Y Jun es lo mejor para mí, padre! Si no quieres perderme, tendrás que aceptarlo...

- No me amenaces, soy tu padre –dijo utilizando su voz de alfa- Yo decido...

- ¿Ves esto? –bajó el cuello hacia la derecha mostrando la marca de Jun- Estoy marcado, tu voz de alfa no me importa; respondo a uno solo, a mi propio alfa.

- Hao ya –agarró su diestra intentando calmarlo aunque seguía con el rostro fruncido- Piensa en nuestro hijo.

- Hijo por favor –habló un poco más calmado Mingming- Piénsalo

- No tengo nada que pensar, señor Xu. Ya todo está hecho.


Jaló la mano de Jun quien se puso de pie junto al otro para retirarse del lugar. El suspiro cansado de Minghao fue acallado por un abrazo hacia el omega mientras lo acariciaba susurrándole que todo estaba bien, que no lo dejaría solo y por primera vez desde que se separaron, le dijo que le amaba.




*-*-*-*-*-*





Luego de unos interminables tres timbres, el receptor de aquella llamada contestó:

- ¿Sí?

- ¿Hablo con Kwon Soonyoung? –la pregunta seca y directa le hizo fruncir el ceño y tragar sonoramente al alfa, preguntándose demasiadas cosas en poco tiempo.

- Si... Soy yo... ¿Con quién hablo?

- El remitente soltó una risa ronca antes de responder- Xu Mingming ¿tienes tiempo para hablar?

Perdóname, HaoWhere stories live. Discover now