‧₊˚۪۪⸙͎1: la visita ‧₊˚۪۪⸙͎

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La fecha llegó, el cielo fue testigo de la visita que las dos nuevas creaciones de Dios, Adán y su compañera, Lilith, estos eran guiados por Sera para que cada uno de los ángeles los viera de cerca, después de todo, eran la creación más ambiciosa de todas.

Mammon se encontraba guiando a los tronos como siempre hasta que fue alertado por Lucifer.

"Sabes qué día es hoy?" Le preguntó Lucifer sin rodeos.

"Em...creo que es sábado, aún no es domingo así que puedo trabajar sin problema."

"No es eso, Mammon, ¿qué fecha es hoy...?" Volvió a preguntar Lucifer mientras le sostenía de los brazos.

El mencionado se quedó pensando hasta que lo recordó, ¡él vendría! De manera automática tomó del brazo a Lucifer y lo tiró de arriba hacia abajo en dirección a una gran torre para así ambos poder ver y saber dónde estaban los visitantes.

Al subir, los vieron: una multitud de cherubs siguiendo a ambos humanos. Tenían buena vista de la situación, lo que provocó una situación un poco cómica.

Mammon, al ver al primer humano, tuvo la misma reacción que la vez pasada y a esa reacción se le unió Lucifer, pero viendo a otro objetivo, la primera humana Lilith. Ambos tenían la misma sonrisa embobada, un tenue sonrojo y los ojos brillantes y dilatados.

"Así que esa es la compañera de Adán... es linda", comentó Lucifer apoyando en el balcón con los codos y sosteniendo su cabeza.

"Sí... creí que sería buena idea que tuviera compañía", comentó Mammon en respuesta, también embobado pero con una postura más retraída, juntaba sus 4 manos mostrando nerviosismo.

"Y qué compañía..." susurró en voz baja Lucifer, apreciando a la mujer a la distancia.

Pese a estar completamente en las nubes (mentalmente hablando), ambos notaron que los dos humanos mantenían una sonrisa incómoda como si en el fondo algo no fuera tan bien.

Pasado el tiempo y apenas vieron que la multitud de querubines se disipaba, ellos aparecieron al segundo para poder presentarse.

"Adama, Lilith, les quiero presentar a Mammon y Lucifer", anunció Sera a los dos humanos. "Debo encargarme de un par de cosas, los dejo con ellos, están en buenas manos".

Sera se despidió con educación dejando a los 2 ángeles y a los 2 humanos inconscientes de lo que pasaría como todos ahí.

"Lucifer, mucho gusto", se presentó primero, dirigiendo su atención a la mujer, tomándole de la mano y haciendo una pequeña reverencia.

Mammon se sorprendió un poco y casi por inercia copió el comportamiento de su compañero. "Mammon, mucho gusto, tú debes ser Adán, ¿cierto?" Se presentó con las mejillas pintadas mientras tomaba la mano del primer humano y depositaba un pequeño beso.

La piel era tan suave y sedosa, ese pequeño tacto se sintió... se sintió tan bien...

"Sí, soy Adán, mucho gusto", le respondió el humano un poco desconcertado por la reacción pero para nada disgustado. "Ella es mi prometida Lilith-"

"No estamos comprometidos aún", le corrigió la primera mujer haciendo un tono de disgusto leve.

Ese comentario hizo que los ángeles reaccionaran, Lucifer sonrió por alguna razón y Mammon, al ver la expresión de Adán, quedó un poco confundido. ¿Cuál era la diferencia entre compañeros y prometidos? ¿No era... lo mismo?

Lucifer y Mammon continuaron la tarea de presentarles el cielo, Lucifer parecía más confiado y sonriente de lo habitual, hacía gestos para impresionar a la bella dama. Debido a eso, Adán parecía mirar un poco frustrado a lo que Mammon intentaba alegrarlo o hacerle el mismo gesto lindo.

Lucifer ofrecía una manzana a Lilith, Mammon copiaba lo mismo y le daba una manzana a Adán. A Adán no le gustaban las manzanas...

"P-perdón, no sabía...", se avergonzó Mammon mientras intentaba hacer aparecer otra cosa, por lo que le ofreció un racimo de uvas.

"Está bien, no tenías por qué saber".

Si Lucifer intentaba hacer un espectáculo de ilusiones creando pequeños destellos que parecían luces para impresionar a Lilith, Mammon le copiaba e intentaba hacer lo mismo. Solo logró hacer una pequeña explosión de luz con un sonido chistoso.

"Y-yo... lo siento, t-tengo que mejorar mis trucos...", se disculpó rápidamente.

"E-está bien...", contestó Adán medio sordo.

Y en algún punto de la tarde... Lucifer sugirió una idea.

"Mammon, ¿te molesta si nos separamos para presentarles el cielo completo? Yo llevaré a Lilith a la calle principal".

"Yo iré también", exigió Adán.

"Nonono, Mammon tiene un tour especial para ti, ¿no, Mammon?" Insistió Lucifer viendo la cara pasmada del mencionado. "Ambos tocan el ukelele, ¿no? Pues... ¡muestra, Mammon!"

Lucifer desapareció con la mujer dejando a los dos solos. Adán se veía constipado y un poco incómodo, y Mammon estaba en un estado... difícil de explicar. Su corazón latía con fuerza y sus mejillas no dejaban de estar pintadas del color azul verdoso.

"Así que... tocas el ukelele?" Preguntó Adán intentando ser amigable.

"A-algo así..." respondió con una sonrisa tímida Mammon.

Mammon lo llevó a su cuarto y con cuidado le mostró un pequeño secreto. Era más que un ukelele, era como uno pero más grande, lo que conocemos ahora como una guitarra acústica. Mammon empezó a tocar algunas notas mostrando su creación.

"A-aún no lo perfecciono del todo pero..."

"Deja que intente", Adán tomó el instrumento y empezó a tocar algunas notas.

Mammon estaba maravillado, sonaba tan espectacular, tan l

indo, tan... tan bello, ni siquiera se dio cuenta cuando empezó a sonreír y aletear como un perro feliz nuevamente.

Fue una tarde linda entre ambos probando el nuevo instrumento, se sintió como algo lindo, algo especial, casi como si hubiera brillos alrededor de la escena, o al menos así lo describiría alguien que se había enamorado por primera vez.

Y una vez que Sera llamó a Adán para devolverlo a la tierra, y rápidamente ambos tuvieron una despedida bastante tonta y boba gracias a que ambos estaban en un punto de su vida donde no conocían lo que era el morbo o la maldad, la inocencia misma de seres puros antes de ser corrompidos.

Adán dejó la guitarra de lado y mientras se despedía mientras se apoyaba en el marco de la puerta, Mammon se acercó y le tomó de ambas manos mientras le sonreía con ilusión.

"Fue genial poder tocar música contigo, me alegro que te gustara mi creación", dijo el ángel sonriendo con vergüenza.

"Espero poder conseguir un instrumento así de hermoso, me gustaría poder hacer música con él más seguido y tal vez... tocar música juntos otra vez", le respondió Adán con una sonrisa amable y tranquila, sorprendiéndose mucho debido a que ambos seguían tomados de las manos, podía sentir un cosquilleo que solo se podía definir como... que se sentía como algo que quisiera seguir experimentando.

Ambos poco a poco fueron acercándose al intentar mejorar sus manos tomadas, ambos tenían un extraño sentimiento de calidez, comodidad y... en menos de un segundo, ambos cerraron su despedida con un pequeño e inocente beso en los labios. Era un beso de un segundo, un beso inocente que se sintió como... como si... como si un montón de estrellas volaran a su alrededor. Era indescriptible, y cuando Adán bajó por las escaleras, Mammon solo pudo poner su mano en sus labios y sonreír de la forma más torpe posible.

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Ya despues de esto se acabó lo lindo, ya despues van a ser los bastardos de siempre xD

🅷🅴🅰🆅🆈 🅼🅴🆃🅰🅻 🅻🅾🆅🅴🆁Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin