| La Dormilona De Los Sokolov | Narcolepsia |

🌼 | C A P I T U L O 21| 🌼

D E D I C A T O R I A:
Daxx88_

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ִ ࣪𖤐| Manzana podrida|ִ ࣪𖤐

| Athena Ferris |

— Pareces sorprendida. — Papá observo mi expresión.

‹Obviamente lo estoy... No esperaba esto›

Ahora estábamos en su oficina ya que era el segundo receso y yo realmente no tenía ganas de verle la cara a nadie.

— Lo estoy. — Murmuré aclarando mi garganta.

Recosté mi espalda en el respaldar de la silla soltando un bostezo antes de casi cerrar los ojos.

— ¿Por qué terminaron? — la curiosidad me pico.

Papá levantó la vista de ese montón de papeles que tenía sobre su mesa y dijo su mirada en mi.

— ... Robo algo que no debía. — explico brevemente echándose para atrás con un suspiro.

Yo asentí lentamente mientras cerraba mis ojos. ¿Algo que no debía? ¿Qué sería decir con eso?

Ahora la curiosidad me picaba más hasta llegar al punto de comerme las uñas sin darme cuenta.

— ¿Quieres saber? — Murmuró Papá mirando mis manos. — No te comas las uñas, niña.

Se echó para atrás mirándome con una expresión media burlona. A lo que mis mejillas se encendieron de la vergüenza.

‹Aun no me acostumbraba a su afecto paternal›

Papá soltó una ligera risa ante mi sonrojo avergonzado. Parecía divertirle está dinámica 'familiar'

— ¿Irás a clases? — Pregunto el mientras mira su reloj. — En cuatro minutos  sonara el timbre.

Yo ladee la cabeza asintiendo. Quería ver a Verónica. Desde lo de esta mañana no la había visto y posiblemente si sigo aquí no la vea.

— Iré... Quiero ver a Verónica. — Me puse de pie y en ese justo momento el timbre sonó como según había dicho papá.

— Cuídate y si sientes sueño duérmete en la clase. Los maestros están sobre ti. — Yo asentí murmurando un "gracia"

Dicho esto salí de la oficina topándome repentinamente con Isabella quien me hizo retroceder al instante.

Estaba cruzada de brazos mirándome sería con su expresión de asco hacia mi persona.

— ¿Que? — Murmuré.

— Nada. — Ella soltó una breve risa.

«Loca»

Yo asentí a punto de irme del lugar pero las palabras dichas por Isabella hicieron que me detenga en seco.

— Cuando las manzanas se pudren ya no sirven corazón. ¿Qué crees que pasará cuando Theon te olvide? — Apreté con fuerza mis manos hasta sentirlas doler.

‹¿Que pasaría?›

— No lo sé. ¿Qué crees tu que pasara? — Me di vuelta enfrentándola.

Isabella abrió un poco los ojos antes de soltar una gran carcajada.

— Ja, ¿Es enserio? Me habían dicho que eras totalmente una mocosa inocente... Tenían razón... Pero hay algo que me molesta. — Se acercó a mí y yo hacia lo posible por no retroceder.

— No respondiste mi pregunta... — Murmuré a lo que ella me agarra fuertemente de las mejillas.

Era tan fuerte que sus uñas se clavaron en ambos lados de mis mejillas sacándome un jadeó.

— Escúchame bien, maldita perra. Podrás ser hija de esa mujer pero te daré un recordatorio. — Miro duramente mis ojos. — No importa que te bien te trate Theon. Para el solo serás hija de una drogadicta aunque lo niegues.

‹No te creo... Es mentira›

Yo sentía ganas de llorar horriblemente, no era la primera vez que me hablaban así, pero era la primera vez estando tan cerca de mi papá y que pase esto.

«Hay una primera vez para todo»

‹¿Debería decir algo?›

Tenía miedo, las lágrimas empezaron a bajar de mi mejilla. Isabella al notar esto sonrió un poco más agrandando su espeluznante sonrisa.

— S-suéltame... — Murmuré sollozando.

Ya me dolían las mejillas y sentía un líquido que no eran mis lágrimas deslizarse por ellas.

Allí fue cuando Isabella me agarró más fuerte haciéndome casi retorcerme.

‹¿De dónde sacaba tanta fuerza?›

«O tu eres muy débil...»

— La próxima vez que te vea te ira peor. ¿Me entendiste? — Solté un sollozo en modo de asentimiento.

Termine asintiendo agitadamente a lo que me soltó bruscamente haciéndome girar el rostro.

— Pensé que sería más divertido jugar contigo. Veo que me equivoqué.

Sin más salí sin decir ni una sola palabra del lugar. Camine por los desolados pasillos, no quería ir a clases por lo que acaba de pasar.

Mi humor no estaba con ganas de ver a maestros dar su clase... Camine sin rumbo por los pasillos hasta toparme con el baño... En ese lugar había sucedido eso...

Entre al baño y me fui directamente a ver en el espejo, tenía las mejillas rojas e hinchadas. Dos pequeñas cicatrices también adueñaban mis mejillas, aún no sanaban por lo que goteaban poquita sangre.

Agarre papel y me limpie ambas mejillas.

‹Lo mejor será quedarse callada... Si quiero vivir tranquilamente›

Trague saliva mientras me pasaba papel por las mejillas.

Así era yo. Miedosa y sobre todo débil. No tenía fuerza, ellos me hicieron débil. Me hicieron lo que hoy puedo ser...

‹Débil›

‹Llorona›

— Mierda... — Murmuré con los ojos aguados.

Pensé que ya no estaría tan triste, pensé que tal vez iba a conseguir una felicidad, mi felicidad.

‹Isabella›

No entendía su odio hacia mi, tal vez mi madre se embarazo de mi papá cuando ellos seguían juntos. Tal vez si divorcio fue por mi existencia...

Seque mis lágrimas con mis manos mientras soltaba un jadeó y otro sollozo.

‹Nunca les hice nada a nadie›

Aún así, Dasha e Isabella desean la misma cosa...

‹Mi muerte›

theprinces57