El día que su cuñado Jimin da a luz, Kim Taehyung recibe una inesperada llamada telefónica. Los hermanos pequeños de Jimin necesitan su ayuda y su trabajador social, Choi Hoseok, solicita una reunión. Con Jimin y Jungkook ocupados con su nuevo hijo...
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Sonaba serio, y a pesar de las circunstancias, no estaba dispuesto a cortarle a la persona que llamaba. Se volvió hacia Jungkook, con la intención de preguntarle a su hermano qué hacer. Sin embargo, se había ido. Había dejado la sala de estar y hablaba en voz baja con el doctor Seokjin que acababa de salir al pasillo. A juzgar por la sonrisa cansada en la cara del doctor, todo estaba en orden, pero probablemente tomaría un tiempo para que Jimin o Jungkook pudieran tomar cualquier tipo de decisión seria.
—Lo siento—, dijo Taehyung a la persona que llamaba. —No está disponible en este momento.
—Oh—. El tono del hombre se puso helado. —Ya veo.
Taehyung se dio cuenta de que Choi Hoseok había interpretado las palabras de una manera completamente diferente de lo que había querido decir. No tenía ni idea del propósito de la llamada, pero algo dentro de él insistía en mantener al otro hombre hablando.
—Un momento, ¿de qué se trata?
Choi Hoseok vaciló. —Es un asunto privado—, dijo de nuevo. —¿Con quién tengo el honor de hablar?
—Me llamo Kim Taehyung, soy cuñado de Jimin—. Y lo era, aunque no según la legislación humana. Maldición. —Jimin ha sufrido un ligero accidente y mi hermano, su pareja, lo está atendiendo.
El otro hombre hizo un sonido de angustia. —Lo siento mucho, ¿está bien?
Taehyung recordó la sonrisa del doctor Seokjin y tensó su oído por cualquier sonido de aullido angustiado. Distante, pensó que podía oír el gemido de un niño, y sonrió. —Estará bien, pero por desgracia, ninguno de ellos está disponible ahora.
Hoseok suspiró. —Bueno, señor Kim, esta es una situación delicada—. En el otro lado de la conexión, había un ligero aullido y un cambio de algo, como alguien más tomando el teléfono.
Esa suposición se confirmó segundos más tarde, cuando una voz infantil preguntó, —¿Jimin? ¿Eres Jimin?— Incluso si Taehyung hubiera descubierto que algo raro estaba pasando, este desarrollo todavía lo tomó por sorpresa.
—Err... No. Soy un amigo suyo.
—Oh—, respondió la voz, su dueño obviamente decepcionado. Taehyung tuvo que decir algo.
—Mi nombre es Taehyung—, le ofreció. —¿Cuál es el tuyo?
—Soy Jackie—. El chico olisqueó, obviamente a un paso de llorar. —Quiero hablar con mi hermano, ¿está Jimin herido como Mami?
Las piezas del rompecabezas comenzaron a deslizarse en su lugar, Taehyung no sabía mucho acerca de la familia de Jimin, pero fragmentos de conversaciones dispersas habían sugerido que estaba alejado de ellos. Sin embargo, Taehyung estaba bastante seguro de que querría saber si su madre estaba herida, y sobre el hecho de que su hermano parecía depender de él, pero ambas cosas lo sacudían, tal vez más de lo que era inteligente en este momento.
