Capítulo 41

3.1K 350 32
                                    



Tokio, Japón.

JiMin abrió los ojos en grande cuando JungKook le dijo a donde irían exactamente. Y repartió muchos besos en su rostro como muestra de su agradecimiento por tan grata sorpresa.

Subió al avión con él tomados de la mano y emprendieron su viaje al que aspira a ser el mejor de sus vidas. Pero lo cierto es que el Alfa ha planeado más momentos como este y cada uno puede que supure al anterior. Todo depende de cómo se den las cosas.

Por ahora no habían tenido inconvenientes y sólo les quedaba disfrutar de este momento a solas donde esperan conectar aún más y así solidificar su relación para tener un futuro próspero.

JungKook sabe que todavía hay muchos asuntos que resolver, principalmente su madre quien en los últimos dos días le insistía con el tema de la cita a ciegas, pero él lo esquivaba con que tenía demasiado trabajo. Al menos ahora estando en Japón le serviría para postergar esa plática que debe tener con MiYeon para informarle sobre el Omega que ha elegido. No se siente bien mintiéndole de esa manera, pero cree que por ahora todo puede ser repentino y está esperando el momento justo para presentar a JiMin con ella y ante toda la sociedad, porque todo el mundo debe saber quién es su Omega y que no pretende mirar a nadie más que no sea él.

JiMin, por otro lado, también ha pensado en cómo se presentará con MiYeon cuando llegue el momento. Con JungKook no tiene secretos y éste le ha contado la situación actual con ella. No va a negar que se sintió descolocado al saber esa información; no era grato estar al tanto que su suegra pretende conseguirle un Omega a su Alfa. Claro que se puso celoso, pero JungKook lo resolvió con una buena dosis de sexo para que no se atreviera a sentirse inseguro.

Y lo consiguió.

Al menos por ahora tiene la certeza de que estará con él dos semanas y no habrá nada ni nadie que pueda arruinarles su gran momento. Y descansar sobre el regazo de su Alfa mientras van en su vuelo hacia Japón puede sentirse seguro de lo que tienen y de lo que están construyendo. Si lo cubre con su aroma es mucho mejor. Si lo acaricia de ese modo es perfecto para él.

Sonríe ante las pequeñas caricias que recibe en su cintura; las manos de JungKook fueron traviesas al colarse por debajo de su ropa. Lo que puede mejorar este momento es una copa de vino, así que JiMin se desliza fuera del regazo donde estaba acomodado para buscarlo en una de las gavetas que fueron llenadas con anticipación. Toma una botella y dos copas donde vierte un poco de líquido, posteriormente se devuelve a su lugar y le entrega una copa a su Alfa a quien le da un beso cariñoso en los labios. Ambos se miran coquetos y chocan sus copas para brindar por este momento tan glorioso. Lo hacen en completo silencio y con sonrisas de por medio, pero es en ese momento que a JiMin se le cruza una idea por la cabeza, porque su lobo y su alma quieren experimentar cosas nuevas a lado del Alfa que tanto aman. Para cuando sean viejos, porque está seguro de que llegarán juntos a la edad senil, espera tener un gran catálogo de recuerdos que puedan rememorar cuando estén en la comodidad de su casa. Y este era uno de ellos.

—¿Falta mucho para lleguemos? —preguntó JiMin al tiempo que dejaba su copa vacía sobre la mesita.

JungKook tomó su celular y revisó la hora; habían partido desde las nueve en punto y sólo transcurrió media hora desde entonces, así que quedaban casi dos horas de vuelo para llegar a su destino.

—Un poco— respondió y lo miró con amor— ¿Por qué? ¿Quieres descansar un poco?

—No realmente— se mostró coqueto en demasía.

Con lentitud, JiMin se acercó a los labios de su Alfa para besarlo lentamente pero al tiempo que introducía su lengua. Se deleitó con el sabor que emanaba de su boca y comenzó a liberar un poco de feromonas para seducirlo. Al instante sintió cómo unas manos se incrustaban en sus glúteos lo cual significaba que estaba respondiendo gustoso a su llamado.

Call It What You Want (Omegaverse Kookmin)Where stories live. Discover now