Capítulo 4 "Tarjeta dorada"

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Después de la escena de película romántica que le dimos a la señora de la cafetería, no había manera de negar su suposición sobre nosotros siendo una "pareja enamorada". Estaba por volver a negarlo, pero decidí dejarlo pasar de todos modos no es cómo si por ello mí situación cambiará. Trás despedirnos de allí con prácticamente la bendición de bodas, corrimos nuevamente al campus de la universidad. Ya era un hecho que llegaba tarde qué importaba sí a eso sé le sumaba que fuese con Rafayel a clases. Alguna excusa se me ocurría para justificar su presencia allí solo esperaba que él fuese lo suficientemente cooperativo en seguir mis líneas de lo contrario el teatro se caería antes de siquiera empezar.

Cuando estaba frente a la puerta del salón sentí una especie de pánico, sabía que la mayoría, por no decir todos, voltearian a observarnos. Destestaba el exceso de atención en situaciones incómodas y estás era exactamente una de ellas. Rafayel al ver mí indecisión se acercó golpeando mí frente con su dedo índice.

_Relajate, vas hacer un hoyo de tanto dar vueltas.

_Auch, tienes la osadía de golpear a quién dices es tu novia_lleve una mano a la frente fingiendo dolor cuando en realidad sentí solo un leve cosquilleo_Si, que eres un caso especial de "novio".

_Solo hago mí trabajo de calmarte_sonrio de forma inocente_ puedes juzgar mis métodos pero no los resultados.

_Tu, te voy a_me acerqué a él con la intención de despeinar su cabello, sabía por experiencia de sobra en el juego que esa era una de las cosas que detestaba que le hicieran.

_¡Lo sabía, tienes un ligue!_Sui He estaba a unos pasos de distancia de nosotros me miraba con una expresión de asombro ante la escena frente suyo.

Gemi en voz baja. De entre todas las personas de esta universidad justo tenía que venir a encontrarnos ella. Sui He, era una chica divertida, pero con una boca algo suelta. Podría esparcir un chisme en cuestión de segundos, era mejor tenerla lejos y en lo posible de buenas porque como enemiga no me lo imaginaba.

Rafayel, frunció el ceño ante la nueva presencia que se había sumado. Podía decirlo desde ya, no le gustaban las personas ruidosas o tal vez no le gustaban las personas en general. Teniendo en cuenta lo que sucedió momentos atrás en el bus podría ser una mezcla de ambas.

_Vamos dentro sí no quieres ser interrogado hasta el cansancio_le dije en voz baja sujetando su mano y abriendo la puerta del salón con la otra.

El profesor estaba de espaldas pasando las diapositivas en el proyector aproveché para acelerar el paso cuando ví la última fila de asientos libres. Era mejor sentarnos acá en lugar de hacer más notable nuestra presencia. Le hice un gesto a Rafayel para que se sentará en el pupitre junto al mío. Cuando ambos estuvimos sentados, le pase un cuadernillo con varias caras de gatitos en la tapa más un bolígrafo con forma de huella.

Él los miró cómo sí éstos fuesen a atacerlo en cualquier instante algo ilógico ya que son inanimados. Rode los ojos, concentrándome en copiar mis apuntes cuando en eso ví un pequeño avión de papel caer en mí mano. Lo sujeto mientras buscó quién fue la persona que lo lanzó, al hacerlo ví a Rafayel señalando hacía su costado. A dos pupitres de distancia se encontraba Sui He haciendo gestos para que viera lo que estaba escrito. Desdoble el papel e inmediatamente me arrepentí de ello.

~~Que chico tan caliente 🥵 ¿Quién es? ¿Están saliendo? ¡¡Quiero detalles cuando terminé la clase!!.~~

Hice una bolita con la nota luego la tiré en mí bolso. Esa chica en verdad era una descarada, ya podía sentir el dolor de cabeza que me causaría explicarle una historia falsa. Quería escaparme antes de que terminase la clase para evitar ese escenario, pero sabía que tarde o temprano la conversación tendría que surgir. Por lo que era mejor hacerlo ahora antes que comience a ser más molesto.

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