Sueños De Primavera

Capítulo 14. "Celos"

Los rayos del sol se filtraban por la ventana en distintas direcciones iluminando la habitación. Éstos llegaban hasta el lugar de reposo en él cuál se encontraba una joven pareja abrazada que aún estaba durmiendo. La chica se movió inquieta en la cama con la intensión de ocultar su rostro en la almohada, pero en lugar de recibirla una superficie mullida está era firme y cálida. Sus ojos se entre abrieron para encontrarse con un pecho musculoso, su vista subió hasta ver el rostro durmiente de Rafayel. Él cual se encontraba profundamente dormido, tanto su respiración así como sus latidos eran más lentos al igual que los músculos de su parte superior estaban relajados bajo su tacto.

Ella estiró su mano hacía aquél rostro que le quitaba el aliento, sus dedos trazaron la forma de sus labios haciendo que él joven suelte un pequeño suspiro. Xie Ning sonrío divertida, sus dedos siguieron trazando por sus pómulos. Sus largas pestañas se movieron como las alas de una mariposa sobre una flor, su pulgar rozó con delicadeza su mejilla para tranquilizar sus sueños. Cosa que pareció funcionar porque estás se quedaron en reposo, suspiró aliviada pensó que lo había despertado.

Sus labios lucían tan apetitosos que casi eran una invitación para que los besará. Mentiría sí dijese que no se moría por hacerlo, pero su voluntad fue más fuerte para su desgracia. Claro, eso no significa que sus dedos traviesos no hicieran nada. Su indice pasó delineando la parte inferior, la suavidad bajo su tacto era como sí fuese seda. Era injusto, pensó para sí misma. Su novio cuidaba su aspecto más que una chica tal vez sí un día lo ve usando una mascarilla para el rostro no le sorprendería sino más bien debería pedirle consejos del cuidado de la piel.

_Ah, porque es tan lindo cuando está dormido. Sí, tan solo pudiese quedarse así para siempre jamás me cansaría de admirarlo._se quejó Xie Ning haciendo una mueca graciosa pensando que nadie la estaba observando_Ahh, no es bueno para mí corazón tanta belleza.

_Siempre soy lindo_dijo Rafayel de repente abriendo sus párpados. Sus ojos azules con motas rojas brillaban como sí fuesen dos pares de estrellas.

Xie Ning se quedó quieta. Fue sorprendida en pleno acto vergonzoso, rogaba que no haya hecho ninguna cosa ridícula que pudiese perjudicarla a futuro. Pero volviendo hacia atras sus acciones se dió cuenta que fue demasiado extraña al observarlo mientras dormía. Tal vez piense que era una loca obsesionada con su apariencia cosa que no estaba lejos de serlo, pero aún así era distinto. Ella era una fan en el buen sentido no del tipo desquiciado.

_Tú, ¿desde cuándo... estabas despierto?_preguntó con temor. Quizás fue recién y no presenció sus acciones vergonzosas. Rogaba porque fuese así por el bien de su dignidad.

_Mmm, hace como unos quince minutos_respondió tranquilamente ignorando el hecho que a ella se le salía el alma con su respuesta.

Mierda. Eso es justo cuando ella comenzó a tocarlo descaradamente. Dios, quería desaparecer lentamente de la habitación hasta que se le olvidé lo que acababa de suceder. Su suerte no podía ser tan mala cómo para que la atrapará diciendo tonterías de ese tipo. No, seguramente estaba somnoliento que no logró escuchar sus locuras. Sí, seguramente era asi. No había nada de que preocuparse.

_Ah, jajajaja. Que bien, eres un chico madrugador_ dijo dándole palmaditas a su pecho. Su risa nerviosa más parecía a la de una desquiciada tratando de controlarse que una de forma natural.

Cielos, quizás era mejor no decir nada sinó terminaría por sonar más extraña de lo que ya era. "Xie Ning, controla tú boca mujer" se reprendió así misma.

_Lo soy, pero recuerdo una vaga sensación de alguien observándome con tanta pasión que casi podría llamarse un abuso.

Por favor, no fue para tanto. No lo fue, ¿verdad?. Ella solo echó un pequeño vistazo nada más. No era un pecado observar a tú pareja mientras dormía. Quizás sí un poco extraño, pero no para que fuese catalogada de pervertida o algo peor. Ésas escenas eran tan dulces cuando salían en un drama romántico, en dónde el protagonista miraba como un tonto enamorado a la chica que ni cuenta se daba de los sentimientos de este. Pero ahora que ella estaba en esa situación porque se sentía como sí estuviese en una comedia en donde todo lo que hacía solo la dejaba en ridículo. Tal vez no tenía pasta para ser romántica, pero sí para una acosadora.