5. Sigmund Freud

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Hawks siempre dijo que los pectorales de Endeavour eran impresionantes, pero que quede claro que los de Katsuki no se quedaban atrás. Al ser hombres con musculatura en áreas del pecho, era normal que tuvieran un tamaño de copa que debería ser solo para mujeres. Shouto era fuerte, claro, con su tamaño era lógico; pero ni de cerca estaba de tener pectorales así.

– Y, ¿Qué tal se sienten las tetas de Papi?

A-Aah... – Si el gemido de Shouto podía responder a eso.

Había cosas buenas de compartir oficina. La principal era de que la probabilidad de que alguien ajeno interrumpiera no pasaba del 10%; y qué bueno porque de no ser así, se encontrarían con la pecaminosa imagen de Katsuki masturbando la polla de Shouto entre sus pechos.

La sensación era cálida, un poco áspera por la falta de lubricación salvo por el líquido preseminal y saliva, pero la piel suave en contraste con ello. El escote que Katsuki formaba al juntar sus pectorales no era grande, pero era bastante apretado para hacer que su polla estuviera feliz.

– Termina ya, Bebé, que debes hacer tu tarea – Shouto ahogó otro gemido por el apodo, sintió que en efecto no duraría ni un minuto más, pero la masturbación de Katsuki no era lo suficiente.

Cuando Shouto pudo darle órdenes a su cuerpo, fue que se separó de Katsuki y tomó su propia polla entre sus manos, para masturbarla más rápido y fuerte para terminar con la tortura de una vez. Katsuki tomó cada pectoral y los juntó, para hacer más grande el escote; abrió la boca y sacó la lengua, cerrando los ojos en espera del semen.

Unos sonidos obscenos más de parte de la paja de Shouto y cuando escuchó el jadeo cansado, sintió también gotas espesas y calientes caerle en el cuerpo. La mayoría manchando sus tetas sonrojadas, y el resto distribuyéndose en su boca y mejillas.

– ¿Ya estás mejor, idiota? – Katsuki regresaba a ser el mismo, mientras se quitaba el semen de la cara con la lengua y los dedos. Shouto todavía estaba en el limbo del orgasmo.

– E-Estoy seguro de que esto no es sano... – Dijo entre resoplidos mientras recuperaba el aire.

– Probablemente no – El rubio se levantó y comenzó a acomodarse la ropa, como si nada hubiera pasado – Y realmente detesto darle la razón a alguien como Sigmund Freud, pero si te quieres coger a tu viejo, te lo quieres coger. No hay más respuestas.

– No quiero... – La queja se vio interrumpida por un respiro profundo de Shouto para recuperar aire – Cogerme a mi padre...

– Sí, se nota.

Shouto no continuó peleando con Katsuki por la burla, pero se negaba a pensar que alguien como él fuera tan degenerado hasta el punto en el que piensen que se quiere coger a su padre. ¡Porque no quería! Pensar eso le daba asco; sí, a Katsuki le decía Papi, pero no lo veía como figura paterna, solo alguien que podría sustituir el rol y...

¡Maldito Freud!

– Si vamos a seguir con esto cada vez que tu viejo te diga algo – Katsuki se sentó en su escritorio para limpiarse con toallitas húmedas – Creo que debo adoptarte para que sea legalmente tu Papi.

Las carcajadas de Katsuki no hicieron nada para animar a Shouto. Porque sí, tenía razón, evitar a Endeavour no era posible y si lo único que hace es decirle a Shouto lo mal que hace las cosas y que está decepcionado de él, no iba a ayudarle a superar esto.

– Es extraño – Dijo de la nada cuando tanto él como Katsuki ya estaban empezando con el papeleo.

– ¿Qué cosa?

– Realmente no quiero cogerme a mi padre – Explicó, siguiendo con la vista en los papeles – Pero te quiero coger a ti, porque siento que es como coger a mi padre, pero no a mi verdadero padre, si no a uno abstracto.

– ¿Qué? – El sonido salió como un graznido de la boca de Katsuki.

– A lo que voy es, que realmente no creo que quiera cogerme a mi padre, porque no presento los síntomas. Ya sabes, no salgo con hombres mayores...

– Como Deku – Interrumpió Katsuki. Shouto lo ignoró a favor de seguir hablando.

– Y claramente no siento un odio hacia mi madre, al contrario, se supone que el odio es hacia el viejo. En todo caso, a quien debería querer cogerme, es a mi madre. Y no es que quiera – Aclaró antes de que Katsuki opinara – Solo digo, que tendría más sentido.

– Pero si buscas a alguien que sea como tu viejo, o se parezca – Katsuki se señaló él mismo – Es porque por algún motivo, es el prototipo ideal que tienes de un hombre, tal vez buscando una imagen paterna de algo que claramente no te dieron de niño.

– Sabes mucho para alguien que disfruta que le diga Papi.

– Es que eran las 2 putas únicas opciones, icyhot. O te lo quieres coger, o lo odias. No hay más – Shouto soltó un suspiro cansado mirando con aburrimiento los papeles en su mano.

– Esto va a ser un problema... 

I'm not your fucking Dad, but I could be your DaddyWhere stories live. Discover now