Capítulo 8.

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Han pasado dos días desde el beso con Sam y mi ruptura con Cameron, el cual me escribe cada día pidiéndome volver y ahora soy yo quien le ignora. Decidí bloquear su contacto para vivir más tranquila, Ashley a veces me cuenta que va a verla para pedirle que me convezca para volver con él, ella se niega rotundamente siempre y acaba discutiendo con él. Por otro lado, Sam y yo no hemos tenido mucho tiempo para estar juntos a solas, ha habido mucho trabajo éstos días en la granja. La vaca Betty ha tenido a su cría y yo ayudé a ello, ayer se puso de parto en la comida y la ayudé a traer a su pequeño ternero al mundo, era la primera vez que actuaba como lo que soy, veterinaria.
Chloe me ha enseñado a montar a caballo, me han asignado a Gold, o mejor dicho, él me ha elegido a mí. No quiere que nadie más lo monte, da coces y relincha cuando alguien que no soy yo intenta montarlo.

Hoy, Jacob nos ha dado el día libre por lo duro que hemos estado trabajando así que, me encuentro en casa, tumbada en el sofá relajándome viendo una película. Son las cuatro de la tarde y alguien golpea con dos toques de nudillos la puerta, me levanto del sofá y abro dejando ver a Sam con un chándal de pantalón corto puesto y sin camiseta, mostrando todos sus tatuajes.

- ¿Qué haces aquí? -Pregunto sorprendida.

- Pasar tiempo contigo. -Dice cerrando la puerta.- ¿No quieres?

- Claro que quiero. -Digo riendo.- ¿Qué plan tienes en mente?

- ¿Cómo sabes que tengo un plan? -Pregunta asombrado.

- Creo que te conozco lo suficiente como para saber que algo planeas.

Aunque parezca mentira, hay una conexión muy fuerte entre nosotros que nunca antes había experimentado y a veces me asusta.

- Pues el plan era hacer lo que tú quieras. -Dice riendo.

- Oh claro.. -Río sarcástica.

- De verdad. -Dice poniéndose serio.

- Vale.. -Digo lamiendo mis labios.- Quiero quedarme en casa viendo una peli.

- ¿Una peli? Oh vamos, hay muchas cosas que hacer ahí fuera.. -Dijo señalando la puerta de entrada.

- ¿Cómo que? -Pregunto cruzándome de brazos.

- Ir a bañarnos al lago, dar un paseo a caballo, ir al centro comercial...

- No me apetece ir al centro comercial. -Digo negando con la cabeza.- Vamos al lago.

- ¡Sí! -Exclama entusiasmado.- Prepararé a Queen.

Asiento y subo a ponerme el bikini que traje por si acaso, era con forma de triángulo en la parte de arriba y se ataba al cuello y a la espalda, la parte de abajo era una braga sencilla y las dos partes eran de color verde. Me puse la ropa cómoda de antes encima y salí de casa buscando a Sam, quien esperaba en frente de la casa montado en Queen. Monto detrás de él y me agarro a su torso desnudo, una vez llegamos al lago ató a Queen a un árbol y caminamos hacia la orilla, lo miré incrédula al ver que había una manta en el suelo con una cesta encima que al abrirla, ví que había comida y vino dentro de ella.

- ¿Qué has hecho, Sam? -Pregunto intrigada.

- Prepararte una sorpresa. -Dice sonriendo.

- Me encanta, muchas gracias. -Lo abracé.

- Sentémonos. -Dice con una amplia sonrisa.

Me siento a un lado de la manta y él imita mi movimiento sentándose a mi lado y sacando de la cesta un par de sándwiches de queso cheddar fundido, dos copas y la botella de vino tinto sirviendo un poco en cada copa.

- ¿Brindamos? -Propongo.

- ¿Por qué brindamos? -Dice alzando la copa.

- Por ti, por mí, por el momento.. -Digo sonrojada. Asiente y choca levemente su copa con la mía para después beber un sorbo.- Que bueno está. -Digo bebiendo otro sorbo.

Amor de vaqueros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora